Día setenta y nueve

12 0 0
                                    

Creo que será una rutina diaria, visitar tu tumba. Prometo que traeré una rosa diariamente, para que al menos compare de alguna manera todas estas hermosas flores a tu alrededor. Hay margaritas y rosas, siempre has amado los rosas.
Me senté y canté para ti el día de hoy, espero me hayas escuchado donde quiera que estés. Sé cuánto amabas esta canción. Me recuerda cuando la contábamos en casa cuando no podía dormir, tú cantabas en un tono suave y relajante que hacía quedarme dormido al instante mientras escuchaba los latidos de tu corazón.
Confieso que winter bear la escribí pensando en ti. Nunca olvidaré tu voz en esa canción, o en cualquier otra. Pero la canté por otra razón, bebé.

Estoy destrozado, realmente lo estoy. No sé qué hacer... sólo quiero que me des una señal si estoy haciendo lo correcto o no.

99 días sin ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora