Black Cat [Re-Born]

Un gato nos acecha

No supimos nada de Damián o de Jason por más de un mes. Como estos tuvieron suspensión, no fueron al colegio en ningún momento y, si salían, era más en las noches. Damián no tuvo ningún problema en mantenerse al día en la escuela, después de todo es un chico muy inteligente y autodidacta. Jason, por su parte, fue apoyado por Alan en todo momento, ya que este le pasaba todos sus apuntes por Whatsapp. Damián se ocupaba de no dejar que Jason se sintiera cómodo con la suspensión, decía que no le servía de nada ser una máquina de matar si era una bola de músculos sin cerebro.

Fue un mes muy extenuante y pesado para nuestro pequeño amigo, pero todo ese dolor, todo el sudor y el enorme sacrificio dio frutos. Si bien es cierto que Jason no se convirtió en el mejor asesino del mundo ni de bromas, sí es cierto que Damián hizo magia en él. Se volvió muy ágil con sus movimientos, sus reflejos eran más agudos y sus manos se volvieron muy hábiles para el duelo con cuchillos. También empezó a entrenarlo en el arte del Parkour para que pueda patrullar la ciudad en las noches con gran destreza y velocidad, cosa que a Jason le dio gran ilusión porque así podía dar más sentido a su nombre de Black Cat.

Eso sí, el entrenamiento era realmente intenso. Jason afirmó haberse desmayado varias veces y que Damián lo tenía que llevar a su cama. Jason sufrió mucho y su cuerpo fue expuesto a una exigencia de nivel militar, pero dio sus frutos y tuvo una mejor formación para empezar su vida como Black Cat. 

Los días pasaron hasta que llegó uno en que Jason parecía no inmutarse por los ejercicios. Damián decidió aligerar el entrenamiento y, al acabar, felicitó a Jason por haber tenido un progreso tan acelerado y pulcro. Incluso dijo que ya no sería necesario presionarlo tanto, al menos durante un tiempo. Claro, lo que tenía en mente era poner a prueba a Jason, soltarlo una noche y ver cómo le iría al patrullar.

"Como sea, quisiera poder decirles una cosa: Steven y Mario siguen por ahí, al igual que "César"... Esos pobres diablos siguen sueltos, la policía ya está involucrada, definitivamente su tiempo en la tierra está contado. Pero, ¿saben algo? Siento que es una carrera... Los polis contra mí, quién atrapa primero a esos infelices... Y conociendo cómo son ellos, jeje no es más que sacar la cabeza por la ventana para tener más pistas que esos gordos bebedores de café."

¿Les cuento algo más? Luego de los entrenamientos, a Black Cat le tomó solo 2 semanas ganarse su fama por las calles. El pasado domingo 10 de Abril fue su primer momento. Black Cat iba de tejado en tejado saltando con la agilidad de un mono. Podía sentirme tan libre aún teniendo los protectores y el chaleco antibalas. El peso extra no representaba mucho esfuerzo para Black Cat luego del duro entrenamiento que tanto lo había fortalecido. Era una enorme libertad la que nuestro gato podía experimentar en sus movimientos, era como si no hubiera gravedad.

"No sé, era como ser Tarzán, El Hombre Araña..." 

Patrullando pudo escuchar el grito de una mujer. Black Cat se detuvo a observar en un tejado, escondido entre las sombras, desde donde pudo visualizar la escena. Tres delincuentes habían detenido a una pareja para asaltarlos. El hombre puso a su novia detrás suyo con miedo de tener que enfrentarse solo a los 3 bastardos, de los cuales uno tenía un cuchillo y otro una pistola. Su novia gritaba desesperada, casi llorando, implorando ayuda.

Black Cat estudió el entorno y vio un cable eléctrico. Se sacó el cinturón para sujetarse del cable y lanzarse en tirolesa sujetándose de su cinturón. Se tiró desde lo alto cayendo con una patada voladora contra el asaltante de en medio, el cual portaba la pistola, para embestirlo por detrás. La patada fue tan fuerte, dado que Black Cat se lanzó con fuerza y tenía el peso extra del chaleco antibalas, que, al estrellarlo contra el suelo, le rompió un par de costillas al bastardo perforándole un pulmón y dejándolo tirado ahí mismo.