Prólogo:

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¿Como habían acabado en un lugar como ese?
Nunca se creyó un verdadero genio pero aún así no creía en la magia.

Ese conejo de peluche parlante, la supuesta profesora de la clase, había llevado al grupo de 17 estudiantes de la academia Kibougamine a una especie de isla.

El sol brillante y el viento salado daba una sensación extraña, era totalmente extraño y sin sentido estar en un lugar como ese.

Lo que el conejo raro había dicho, solo saldrían de ese lugar si llegaban a reunir los dichosos fragmentos de esperanza.

Muchos de los compañeros se fueron por su lado, solo un par más se mantuvo en la playa junto a ella.

Mientras observaba los alrededores no pido evitar escuchar la conversación de los dos jóvenes a su lado. Sentía pena por el castaño, estaba tan confundido al no poder recordar su talento, quizá él era quien más sufría por todo aquello.

Todos estaban confundidos pero al menos tenían una noción de quienes eran, Hinata por el contrario no recordaba mucho. Se preocupó por su salud, esperaba que hubiese un médico ahí que pudiese tratar su amnesia.

- ¿Y tú?- Preguntó Komaeda.

Esa era la primera vez que le dirigían la palabra, no había hablado desde que entró al aula antes de llegar a esa isla.

Carraspeó un poco, su garganta estaba ligeramente seca, realmente la gente nueva no era lo suyo.

-¿Eh?¿Yo?

Ambos le miraron, ahora ya no se sentía tan abrumada al ser solo dos personas.

- No veo a nadie más.- Contestó con una sonrisa.

-Bueno, mi nombre es Bijin (__) y yo...- Se detuvo un momento.

Pensó con detenimiento lo que iba a decir, parpadeó seguidamente al mismo tiempo que una mueca se formaba en su rostro.

En todo ese tiempo no se había puesto a pensar en su talento y justamente había recordado por qué.

Era terriblemente vergonzoso.

Desde que ese talento había surgido solo le había traído problemas. Escuchaba a la gente decir sobre distintos talentos y lo afortunados que eran, no negaría que había personas con talentos excepcionales como el criador o la gimnasta definitivos.

Esos eran dotes para sentirse orgulloso pero había una gran brecha entre el talento del resto de los estudiantes y el suyo.

¿Qué orgullo podía encontrarse en ser la estudiante crush definitiva?

- Yo... Bueno...no...

- ¿Tampoco lo recuerdas verdad?- Le preguntó el castaño.

Hinata miró esperanzado, como si tener a alguien en esa misma situación fuese un alivio.

Esos ojos llenos de luz le carcomieron por dentro, ahora no quería romper las esperanzas de ese muchacho. Aunque pensándolo mejor, no había nada de malo en negar su talento, después de todo no había nada interesante en ser solo una chica bonita.

- Tienes razón.- Murmuró, al mismo tiempo que sus mejillas se volvían rojas.- No se si me golpee o algo por el estilo, solo no recuerdo nada.

El peliblanco miró escéptico, pensó que le habían descubierto y comenzó a sudar frío. En un momento a otro el peliblanco alzó su mano y la aproximó a (__).

Ella cerró los ojos, creía que le tiraría de las orejas por mentirosa pero en ligar de eso solo sintió un toque suave en su cabello.

Cuando retiró su mano está sostenía una pequeña hoja.

-Lo siento, estaba molestándome. Algo tan descuidado no debía ir con ese aspecto tan pulcro que tienes.- Habló.

Sus grandes ojos (c/o) de mirada curiosa, sus labios en un ligero puchero y mejillas tan rojas como una manzana madura fueron algo que no pasó en alto por los dos jóvenes.

Mientras que Hinata mostraba un notorio nerviosismo, Komaeda fué mas sutil al solo carraspear levemente incómodo.

El corazón se le detuvo un momento, sabía que estaba ocurriendo y eso no le agradaba en lo absoluto. Esa maldita suerte que se cargaba iniciaba de esa forma, si no ponía un freno seguramente terminaría metida en problemas con hombres y mujeres por igual.

- !Tengo hambre!- Exclamó de la nada.-¿Les apetece algo de comer? ¡P-podemos conocernos mejor en un almuerzo!

Su falso entusiasmo era descarado pero aún así pareció convencer a ese par de muchachos.

Mientras los tres se alejaban de la playa había algo que no dejaba la cabeza de la (c/c). Nadie parecía conocerle realmente, quizá esa era su oportunidad de una vida normal, hacer amigos y olvidarse de un talento inútil e inservible.

Soñaba con eso, ese par podía ser el inicio de su nueva vida como alguien común y corriente.

Quizá estar atrapada en esa isla no era tan malo después de todo.

Notas:

-El titulo de reader, Ultimate Crush, es una obvia parodia a los talentos.

-Bijin significa belleza o mujer hermosa, eso tiene mucho que ver con el talento de reader.

Como dice el título, este libro es de One Shots, presenté a una reader y así ustedes pueden dejar sus ideas para hacer los OS.
Espero que la idea les guste :D

Gracias por leer, Ciao!

Ultimate Crush [Danganronpa 2 x Reader One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora