Ultimate Crush [Danganronpa 2 x Reader One Shots]

Nekomaru Nidai (I)

•

Parecía el inicio de otro día tranquilo en la isla Jabberwock,  no se podía escuchar ni una sola alma en ningún lugar, después de todo, había muy pocas personas que tendrían las ganas de levantarse de cama cuando el sol ni siquiera se había atrevido a salir.

(__) no era una persona que fuese especialmente madrugadora, después de todo en más de una ocasión se había quedado dormida hasta tarde y alguno de sus compañeros tuvo que ir a tocar su puerta para despertarla, pero había algo que no le permitía estar en calma y rondaba por su cabeza con una inquietante persistencia.

Un par de días atrás había disfrutado de otra exquisita comida y un ambiente ameno que podía compartir con sus compañeros de excursión. Pero no todo podía ser tan tranquilo, Saionji había dicho algo que le molestó mucho, tras un comentario obviamente malintencionado dirigido a la joven enfermera, la (c/c) decidió interferir, algo cansada del comportamiento tan infantil de la rubia.

Hiyoko se molestó, ahora sería  Bijin a quien trataría de insultar.

- Oh, vaya, no sabía que las vacas podían hablar. Con todo lo que comes no me sorprende que nadie te deje de ver en ese estúpido traje de baño que usas ¡El circo llegó a la isla y necesitan su elefante!

Mahiru reprendió a la rubia más bajita, quien no se disculpó pero al menos se mantuvo callada el resto de la cena. Por su parte (__) decidió ignorar lo sucedido, era lo más maduro que se podía hacer, aunque después de eso las palabras le rodearon su cabeza por el resto del día.

Ese mismo día después de salir de la ducha se miró al espejo, su cuerpo estaba únicamente cubierto por su ropa interior y un par de pantaloncillos cortos de pijama, en el reflejo se mostraba su figura tal y como era, sin ningún tipo de lugar para esconderse.

Era consiente de que nunca fue muy delgada, sin embargo siempre había mantenido un peso saludable, aunque ahora que la rubia de coletas se lo había señalado parecía que era en lo único en lo que podía fijarse.

(__) no podía quitar las manos de su abdomen, examinando cada pequeña parte de su piel y la grasa bajo de esta, tomando especial atención en los baches regordetes de su cintura y vientre.

Era bien sabido por todo el mundo que Hiyoko podía ser cruel con sus palabras, aunque trataban de ignorarlas todo el tiempo.

No sabía si era mera sugestión pero sentía que la ropa últimamente le quedaba ligeramente ajustada.

Con determinación se dio dos pequeñas palmadas en las mejillas con ambas manos, tenía que hacer algo en lugar de lamentarse en una esquina de su habitación.

Con determinación decidió que no podía seguir así, hacer una actividad física no sonaba nada mal, tenía mucho tiempo libre después de todo.

El sol apenas salió, la (c/c) ya se encontraba estirando sus extremidades como un calentamiento, encontró un uniforme deportivo en el almacén que podía usar para su comodidad.

Era muy temprano, ni siquiera se había transmitido el anuncio matutino, el momento perfecto para salir sin ser molestada por nadie. La idea original era salir a correr más tarde, incluso invitar a alguno de sus compañeros a ejercitarse con ella, sin embargo se arrepintió de inmediato al recordar algunas cosas que habían pasado antes.

A causa de su talento llamaba mucho la atención, la última vez que salió a correr por su vecindario terminó completamente avergonzada por las miradas que todo el mundo le daba, incluso llegó a ser perseguida por algunas personas extrañas, ese fue el día que decidió no salir a menos que fuese necesario.

Un escalofrío corrió por su columna, no quería repetir lo mismo en un lugar en el que podía hacer las cosas desde cero.

Aunque también era cierto que si la pequeña rubia le pillaba seguramente no dejaría de molestarle día y noche con su peso, haciendo que su complejo creciera aún más.