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Miércoles 15 de Mayo, 2019.

Katrina Stan no podía encontrarse más feliz por todo lo que estaba pasando en su vida, Chris le había propuesto irse a vivir con el lo cual ella encantada aceptó. Su relación iba de maravilla y todos podían notarlo, la felicidad que irradiaban cuando estaban juntos era increíble.

Katrina se encontraba en su ahora ex departamento, todas sus pertenencias ya se encontraban en casa de Evans a excepción de una pequeña maleta donde tenía una que otro prenda. Sonrío con nostalgia una última vez antes de salir rumbo al elevador, presionó el primer piso y espero a llegar, cuando así fue bajo arrastrando su maleta.

—Voy a extrañarlo—hablo Katrina llamando la atención de el portero del lugar, Daniel.

—Nosotros también la vamos a extrañar, Kat—sonrío el hombre frente a ella.

—Supongo que esto ahora es suyo—suspiro entregándole la llave.

—Sabe que puede volver cuando quiera, ¿cierto?—tomó la llave para después colocarla en su pequeño escritorio.

—Lo se—tomó un gran calada de aire para proseguir—Realmente espero no hacerlo—río levemente.

—Creo que su transporte ha llegado—Katrina giro un poco su cabeza para poder encontrarse con Chris.

—Nos vemos luego Daniel—le brindó una última sonrisa para luego salir del edifico—Hola—sonrió hacia Evans.

—¿Eso es todo lo que faltaba?—preguntó acercándose a ella para dejar un corto beso en sus labios en forma de saludo.

—Si, es todo—asintió Stan sonriendo, Chris tomó la maleta para subirla en los asientos de atrás del coche.

—Tengo una sorpresa para ti—sonrío una vez que le había abierto la puerta del auto a la chica.

—¿En serio?¿Qué es?—sonrío Katrina en agradecimiento para luego entrar al coche.

—Si te lo digo dejaría de ser una sorpresa—río levemente el ojiazul cerrando la puerta, rodeó el auto para entrar en este.

Emprendieron su camino hacia la casa del chico, en el camino iban cantando las canciones que salían en la radio, ninguno volvió a nombrar la sorpresa hasta que llegaron a su destino. Después de unos 20 minutos de viaje Chris estacionó el auto frente a su hogar, bajo del auto para abrirle la puerta a su chica.

—Cierra los ojos—pidió Evans una vez que se encontraban frente a la puerta de su casa.

—No me vas a matar, ¿cierto?—bromeó Katrina cerrando los ojos.

—Aborten el plan, nos han descubierto—hablo Chris causando que Kat riera, tomó la cintura de la chica para guiarla hacia el jardín de esta—Aún no los abras—la dejo parada para que el pudiera acomodarse—Ya puedes abrirlos—.

—Chris—susurró la chica una vez que había abierto lo ojos, Evans se encontraba arrodillado frente a ella con una sortija en la mano, a lado de el se encontraba una mesa redonda adornada con velas, había dos platos y dos copas listos para servir en ellos.

—Katrina Stan, ¿te quieres casar conmigo?—pregunto sonriendo.

—Yo... Si—asintió agachándose a abrazarlo.

—Te amo tanto—susurro Evans correspondiendo tú abrazo.

—Te amo—sonrío al ver como Chris deslizaba el anillo por su dedo.

Esa noche Katrina Stan y Chris Evans cenaron una deliciosa comida y luego hicieron el amor como nunca antes lo habían hecho. Katrina estaba feliz por tener a un hombre como Chris a su lado; Chris estaba feliz de haber dejado a Lilith en el pasado, o al menos eso creía.

HEARTBREAKER [-] C. EVANSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora