AFRODITA //JEON JUNGKOOK //+18

↪ᴄᴀᴩíᴛᴜʟᴏ₀₀₇

--Amor... ¿Alguna vez llegaste a tener ese sentimiento? --

--No te pongas cursi, solo fue una aventura, nada que no se pueda olvidar--

--De verdad que no tienes corazón, ¡NO TE DAS CUENTA! me estas haciendo daño--

--Corazón? Ja! crees que yo necesito un "corazón". Soy hermosa, deseada por todos. Dime, quien necesita enamorarse cuando tienes a todos vivos y a tus pies, listos para servir y complacer en lo que ordenes. No sería divertido si te vas enamorado de todos los que te ofrecen una noche de placer--

--No me hagas esto~--

--Tarde, lo estoy haciendo--

--Te amo~¡TE AMO CON LOCURA!--

--Pero yo no, retírate, me causas jaqueca--

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--Dime, exactamente como es que te pareces tanto a un conejo--Comencé a molestarlo.

--Mejor dime tu, por que me comparas con uno-- dijo con disgusto.

--Tranquila fiera--Volvía a burlarme.

--Deja de hacer eso quieres-- pidió con suplica. Al parecer no quiere enojarse. >>Qué aburrido<<

--Carajo, por qué no te molestas-- solté un bufido.

--Acaso estás intentando hacerme enfadar?-- ahora el pregunto con burla y su sonrisa de siempre.

--OH CLARO QUE NO, YO SERIA INCAPAZ!-- conteste en tono alto sin llegar al punto de gritar y con un claro tono sarcástico.

--Ya entiendo-- río bajo, me miró a los ojos. --Que es lo que ordenaras?-- lo mire derrotada y me resigne a contestar.

--Americano--dije seca para luego sacar mi celular en busca de entretenimiento pero apenas lo enciendo es arrebatado de mis manos. --Regresame el móvil-- ordene con seriedad mientras levantaba la vista de mis manos donde se suponía que debía estar mi celular.

--Deberías socializar más-- contestó a cambio haciendo caso o miso a lo que le ordene. Y cabe recalcar que hablo con su estúpida sonrisa de conejo.

Le mire con mofa y una sonrisa de lado.

--Quien a dicho que no socialiso?-- alce una ceja esperando su respuesta olvidándome completamente del móvil.

--Nunca te he visto hablar con nadie más que no sea Minha o conmigo-- aseguró observandome atento ami respuesta.

--Existen muchas más formas de socializar, Jeon--hable seductora mientras mis pupilas se dilataban imaginando los millones de escenarios que podría compartir con el, unos llenos de lujuria, deseo y placer.

[...]

--Buenos días señorita Hyeong-- escuche decir detrás mío, enseguida volteé.

--Que es lo que quieres--fui al grano ignorando sus saludos.

--El joven Choi le espera en la biblioteca-- le mostré una muca.

--Quien es ese-- conteste malhumorada.

--Su padre le a pedido al joven Choi que le brinde las tutorias adecuadas y pueda-- corte su discurso.

--Bla, bla, bla, no tengo ganas-- la esquive para seguir con mi camino a la cafetería pero se entrometieron en mi camino >>otra vez<< --Ahora que--conteste con fastidio.