NO SOY TU CHICA | Jungkook fic, BTS

#2 "Problemas y más problemas"

Voy a paso rápido en dirección a la recepción, pisando tan fuerte que hasta parece que romperé el suelo de marmol en mil pedazos.

-¡Hola!- llamo la atención del recepcionista.

-¡Oh! Señorita Moonbin.- el joven que me había dado la tarjeta y el regalo de bienvenida voltea a verme -¿Por qué está agitada? Parece que corrió una maratón.-

-Sucedió algo.- trato de tomar aire -¿Podría cambiar de número?- suplico juntando mis manos. -No me importa el que fuere, ¡Solo quiero estar lejos del número 35!-

-¿Eres el número 34? Aah ya entiendo.- relaja sus hombros -¿Y ya conociste a Jeon Jungkook? -

Vaya que lo conocí...

-Sí y la verdad no me siento muy bien teniendo un vecino como el Señor Jeon-

¿Acaso sueno muy prepotente? No era mi intención, pero siento que mi relación con el vecino no será tan amistosa...

-Si lo conoces no será tan molesto.- Jisub agita sus manos como publicitando un super producto barato que obviamente nadie comprará.

-¡Entró a mí apartamento y robó el detergente que estaba en la bolsa de bienvenida!-

-... Tal vez sí sea molesto.- entrecierra sus ojos mientras esquiva mi mirada -Bueno, seré sincero contigo, nadie quiere el número 34 debido a que él vive al lado. Y sería difícil transladarte a otro apartamento ya que no hay números disponibles.- agrega mientras teclea en una vieja computadora -Oye, de verdad lo siento, por tu vecino y por la bolsa.-

Hmm, de verdad parece avergonzado, ¡Si tan solo ese sujeto fuera así!

-Tengo una duda.- ladeo la cabeza -No soy la primera en quejarse del señor Jeon, ¿Por qué no hacen algo al respecto?-

-No podemos, es el hijo menor del dueño.- señala una foto detrás suyo, es nada más y nada menos que Inwoo, el dueño de la línea hotelera Sambyeol... No recuerdo haber leído sobre hijos en su biografía. -Créame que si pudiera hacer algo ya lo habría hecho.- se encoge de hombros antes de dejarme para atender a lo que creo yo son huéspedes de la residencia.

Mierda, entonces no hay opción... Doy media vuelta hacia la salida al pasillo, a duras penas arrastro mis pies desanimada hasta el ascensor, no sé porqué me afecta tanto.
Debe ser porque ya tenía todo planeado desde un principio, y aunque era inevitable tener vecinos aquí, la impresión que me dejó el tal Jungkook terminó por arruinar mi día.

-¡Traquila Moonbin! Todo irá bien, solo no debes prestarle atención, continúa tu vida.- inhalo y exhalo.

-Sí, solo ignórame.-

-Exato... ¡AH!- volteo sobresaltada solo para encontrarme con Jungkook -¡¿Cuándo entraste al ascensor?!-

-Estuve aquí todo el tiempo.- me sonríe, como si no me hubiera dado un ataque hace unos segundos -Oye, toma.- me pasa el detergente...¿Será en son de paz? -Lo siento, no quería molestarte, de verdad.- baja su cabeza.

Ay no, ahora siento remordimientos por haber hablado y pensado mal de él.

-¿E-en serio?- observo a Jeon Jungkook sorprendida mientras agarro el detergente -Oh, está bien.- Creo que voy a llorar de la emoción.

Eso fue muy facil, tal vez lo invite a tomar café algún_
Alto, esto es... ¡Ese sinvergüenza!

Al salir del ascensor caminamos hasta llegar a nuestras puertas, sin saber lo que le espera al llegar frente a nuestras respectivas puertas.
Lo detengo justo antes de que pueda entrar a su casa.