Jhope: estado de ánimo–depresivo.
Taehyung: estado de ánimo–agresivo.
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Una vez leyó que cuando nacían las almas de cada persona estarían destinadas a otras y que cuando se encontraban estas se reconocerían. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, no importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo por que cuando la encontrabas no había forma de romper aquella conexión.
Conexión instantánea cuando lo conoció, una fuerza mayor que se atraían a donde quiera que estuviera el otro. Algo que solo ellos podían sentir, no importaba dónde estaban siempre serían ellos dos sin ninguna persona a su al rededor. Perdiendo el sentido de las palabras, de las horas e incluso de los días que estaban juntos. Sus almas se reconocieron y se aceptaron como decía en el libro. Eran almas gemelas y así lo sintieron. En algún punto dejaron incluso de salir con sus amigos, encerrados en su propio mundo. Donde no existía nadie, solo sus cuerpos fundidos en uno, amándose en todas las formas posibles.
–Cuando alguien ama de verdad, acepta a la otra persona en su totalidad, con sus defectos y sus fallas.–dijo limpiando una lágrima que bajaba por el rostro cansado de Jhope–Una persona enamorada trata de hacer mejor a la otra.
Los días eran películas donde ellos eran los protagonistas principales donde en poco tiempo se amaron con tanta intensidad que dolía. Un dolor placentero, adicto. Se necesitaban como el aire que respiraban, como la sangre en sus cuerpos.
Se amaban tanto que sus defectos también eran parte de su amor y besaron cada imperfección, cada lagrima, cada error que cometieron.
No importaba cual sería el problema, ellos sabrían salir adelante como siempre lo hicieron. Sin la ayuda de nadie, y sin la duda de que jamás algo cambiaría en ellos volvían a donde siempre se amaban.
–Por favor...–susurró llorando con más ganas.
Maquillar su tristeza se había convertido en una rutina. Sonreír cuando su alma se destrozaba por dentro, reír cuando lloraba en silencio todas las noches, fingir que todo estaba bien cuando en realidad su vida se había convertido en una pesadilla.
–Lo siento Tae, siento mucho no poder aguantar más. Lo siento. Por no ser suficiente, por no poder seguir con la farsa de que está o estará todo bien cuando los dos sabemos que esto ya no es seguro.
Meses habían pasado desde que se conocieron. Citas bajo la luz de la luna donde solo ella fue testigo de su primer roce de manos, de su primer beso e incluso de su confesión de amor.
Pero también fue testigo cuando el cuerpo de un chico corría calle abajo en los barrios bajos de Busan en busca de su otra mitad. Pasando por callejones sin salida, bares repletos de gente peligrosa, esquinas donde un par de chicas esperaban su próximo cliente. Todo siendo atravesado por la necesidad de encontrar a TaeHyung. Sus lágrimas caían con fuerza, su respiración estaba acelerada y sus piernas comenzaban arder por correr tanto.
–¿Que quieres que haga?–Tae nuevamente limpio las mejillas de Jhope, desesperado por dejar de ver aquel bello rostro con la tristeza impregnada en el–Por favor Hobi, no me dejes. Haré lo que sea.. solo no me dejes, no ahora. Te necesito, por favor...
–¿Me necesitas más que a ella?
Había notado un cambio en TaeHyung. Era uno leve, casi impredecible. Pero conocía a su pareja mejor que nadie, había pasado meses con el. Viendo cada actitud del menor, aprendiendo cada faceta de su novio.
