Luces entre nosotros

Luces Navideñas

¡Feliz Navidad 2019!

Debido a complicaciones con mi agenda personal, me retrasé una semana con esto pero aquí está.

Espero sea de su agrado.

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Desde los primeros días de diciembre, las calles y edificios de Ciudad Carmín se habían llenado de luces de colores, figuras gigantes, anuncios de ofertas y un aire frío que le daba escalofríos a Koharu, aún vistiendo su uniforme de invierno.

El mes ya iba bastante avanzado y la cuenta regresiva para año nuevo la había mantenido bastante entretenida con sus compañeras de la escuela además de  algunos preparativos en el Instituto Sakuragi. Caminaba de vuelta de la escuela después de unas compras que su padre le había encargado cuando en un escaparate vio un broche de una flor de cerezo con copos de nieve. Ni siquiera fue consciente de que había detenido su andar con la intención de contemplarlo a detalle, imaginando cómo luciría el accesorio en su cabeza hasta que escuchó un voz.

—Ni siquiera usas broches para el cabello, Koharu.

La voz de Gou la asustó y la bolsa con las compras salió volando. Afortunadamente Satoshi, Pikachu y Scorbunny rescataron todo antes de que la comida tocara el suelo.

—¡Gou no hagas eso! —le reclamó ella con molestia intentando componerse.

Satoshi terminó de juntar las compras en el interior de la bolsa y se la mostró para asegurarle que todo estaba en orden. Ella se la quitó de las manos y continuó su camino hacia el Instituto.

Scorbunny saltó al hombro de Gou y Pikachu al de Satoshi y se apresuraron para alcanzarla.

—Perdón Koharu —se disculpaba Gou mientras hacía lo posible por adelantarla un poco y así hacer que se detuviera.

—Es solo que te llamamos y como no respondiste quisimos acercarnos a ver qué ocurría —explicó Satoshi

—¡Pikaa-chu! —apoyó su pokémon.

Al darse cuenta Koharu, que no fue capaz de prestar atención a su alrededor por estar observando un escaparate, especialmente con lo ruidosos que ellos podían ser, el color subió rápidamente a sus orejas y comenzó a acelerar el paso con la intención de perderlos y así rescatar lo poco que le quedaba de dignidad

—¡Koharu espera! 

Ambos corrieron tras ella un largo camino hasta llegar al Instituto Sakuragi. Y apenas Koharu dejó la bolsa de las compras en la cocina, huyó hacia su habitación. Lo que menos quería en ese momento era lidiar con su vergüenza frente a ese par.

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Esa noche después de cenar, Satoshi jugaba con Pikachu en el suelo de la habitación mientras Gou ya estaba recostado sobre su cama y revisaba algo en su teléfono.

— Oye, Satoshi  

— ¿Qué ocurre, Gou? 

— Tú tienes muchas amigas, ¿cierto? 

Satoshi no entendía el por qué de la pregunta, pero muchos rostros pasaron rápidamente por su mente, desde Kasumi hasta Lilie y una sonrisa se dibujó en su rostro.

  — Así es

Gou se incorporó  para poder ver a Satoshi.

  — Necesito tu ayuda.

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— ¿En serio eso cuesta un broche para el cabello?  —preguntó Satoshi, alarmado por el desorbitante precio del accesorio  —No sé por qué a las niñas les gustan estas cosas, todas mis amigas pierden la cabeza con eso y sinceramente no lo entiendo.