Luces entre nosotros

Deseo de Año Nuevo

Como bien dictaba a la tradición, en el Instituto Sakuragi todos ayudaron con la limpieza profunda del lugar en la espera del año nuevo.  El profesor volvería esa misma noche de su viaje por Kalos, y ya les había prometido un festín para comenzar con la celebración.

Afortunadamente, ya sólo quedaba volver a limpiar todos los pisos para recibir el año en un ambiente limpio, fresco y que finalmente los dejaría descansar. Así, con la intención de conseguirse un poco de diversión, Satoshi y Pikachu retaron a Gou y Scorbunny para ver quién terminaría primero su parte. Koharu accedió a ser la jueza sólo porque su veredicto sería inapelable y así podría asegurarse de que las cosas estuvieran bien hechas.

Para cuando ella terminó de limpiar la vajilla escuchó los gritos de ambos chicos para decidir al ganador. Acudió a su llamado y comenzó a inspeccionar todo. Ambas partes estaban impecables y como ninguno de los dos se podía poner de acuerdo para decirle quién había sido el primero en gritar que había terminado, Koharu declaró un empate.

—Ya quiten esas caras largas, que dan miedo —les dijo mientras los guiaba hacia la cocina —les preparé limonada para que puedan descansar. Ambos me ayudaron muchísimo hoy.

Después de un merecido descanso, los tres se alistaron para salir a pasear. En otras circunstancias Koharu los habría dejado jugar en el Parque Sakuragi, pero no quería que metieran tierra a la casa justo cuando todo estaba tan reluciente.

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Satoshi y Koharu estaban sentados sobre una roca cerca del mar mientras Gou intentaba pescar algo; Pikachu y Scorbunny jugaban saltando entre las rocas. Koharu le contaba a Satoshi sobre lo mucho que les gustaba visitar ese lugar cuando eran pequeños, y eso solía meterlos en problemas porque Gou no nadaba muy bien en aquel entonces.

—¿Entonces cuándo aprendió a nadar? —preguntó Satoshi con mucha curiosidad

—Un día pescando, un Magikarp lo jaló con tanta fuerza que lo metió al mar y Gou no quería soltar la caña porque le gustaba mucho ese anzuelo.

—Era un anzuelo de Squirtle que le gané en la escuela a un compañero —explicó Gou sin despegar la vista del flotador en la espera de algún movimiento.

Satoshi y Koharu comenzaron a reír por su intervención.

—Gou no salía a la superficie y tuve que ir por él —. Explicó ella retomando la historia y Satoshi ya estaba bastante metido en querer saber todos los detalles —. Afortunadamente solo estaba un poco mareado y no perdió el conocimiento. A la semana siguiente lo encontré en mi escuela de natación. Obviamente un par de niveles detrás de mí.

Ambos compartieron unas risas cuando escucharon a Gou decirle que no estaba tan mal porque de inicio sólo necesitó un flotador para sus clases.

—Teníamos unos 5 años en aquel entonces, y aún así nos seguimos metiendo en problemas porque Gou pensó que podría atrapar algo si nadaba lo suficientemente rápido.

Esta vez, incluso Pikachu y Scorbunny se estaban riendo a costa de Gou.

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Al volver a casa, se encontraron con que el Profesor Sakuragi ya había regresado de su viaje y Gou aprovechó para mostrarle los Pokémon que había logrado pescar ese día con la ayuda de Satoshi.

Ayudaron al profesor a preparar cantidades industriales de comida para dejar de preocuparse por eso y así el último día del año se pudieran dedicar a pasar un rato agradable jugando con sus pokémon.

—Con esto ya está todo listo respecto a la comida —comentó el profesor Sakuragi mientras revisaba los fideos que se estaban guisando —¿Ustedes ya tienen todo listo?