Bnha X lectora

4. Midoriya

Un golpe de realidad llegó al día siguiente de uno de mis primeros momentos familiares.

Al día siguiente intenté ser más como una hija, no fue bueno... Recibí golpes, otra vez...

No se detenían hasta verme sangrando...

Era increíble... Como la gente puede cambiar tan rápido...

No me importaba, ahora debía ser feliz, no?. Tenía amigos. Iba al colegio, era muy bello... Incluso si hay momentos triste... No todo es triste...

Al día siguiente estaba lista para un día más de clases. Me levanté bien y sonriendo como de costumbre, ya no importaba el dolor. Estaba acostumbrada, no? Las heridas son parte de mi...mientras mi corazón esté bien las heridasde mi cuerpo pasarán rápidamente.

Hice mis actividades como de costumbre, ahora debía tomar unas pastillas durante el almuerzo, ellos me dijeron que era necesario sin embargo no dieron alguna explicación más, tenían muchas cosas que hacer. Dejé su desayuno y me fui. Como no quería interrumpir su trabajo decidí salir así, grave error.

Ahora veo como la sangre de mi muñeca y mis piernas no deja de salir, mis brazos los empecé a vendar en el baño de casa.

Me vi en el espejo, mi rostro tenía algunas heridas y manchas de sangre. Pasé mi dedo. Mi muñeca estaba hinchada. Se me iba a hacer tarde, decidí lavarme el rostro y vendar mi cuello. Me puse una bufanda para cubrir las marcas de las inyecciones y los arañazos que me había hecho mi madre, puse vendaje en mis brazos después de limpiar mis heridas provocadas por el agarre de mi padre y las inyecciones. El efecto de los golpes en mi estómago fue vomitar lo poco que había comido por la mañana. Me lavé la boca, vi mi rostro, estaba un poco hinchado, me cubrí un poco con la bufanda y los arañazos pasaban desapercibidos a simple vista. Recordé que me Mina me había regalado un poco de maquillaje, me puse rubor en las mejillas y base que Yaoyorozu me había dado. Me veía bien y las heridas pasaban. Tomé la misma base y la apliqué en las partes de los moretones de mis piernas, luego usé medias largas.

Me vi en el espejo y di una sonrisa.

-Todo está bien-dije para mi misma, no tenía tiempo. Volví con mis padres--Mamá... Papá... Ya me retiro a la UA-

-Ve...-dijo mi padre-

-Hablaremos luego de esto... - ninguno me había mirado.

Me fui. Corrí lo más rápido que pude para llegar temprano, aunque no logré llegar. Lo hice un poco tarde me hicieron quedar fuera del salón, estaba horrorizada pero nadie había notado que mis heridas estaban ahí. El clima tampoco era muy cálido, estaba nublado eso me ayudaba.

Pasó la primera hora y me dejaron pasar, fui a mi asiento. Saludé a todos.

-¿Por qué llegaste tarde? - preguntó Mina-

-Pues...-fui interrumpida por ella-

-Espera... Estás usando el rubor que te regalé! - dijo emocioanda-

-Esa es la base que te di el otro día? - preguntó Yaoyorozu acercándose a mi-

-Esa es la bufanda que te regalé?-preguntó Tsu-

-Sí-dije sonriendo- la verdad...-miré a la ventana- quise arreglarme un poco y... Se me hizo tarde-dije un tanto nerviosa-

-Te ves muy bien! - dijo Hagakure-

-Muchas gracias-me sentía muy mal por mentirles pero eso me ahorraría explicaciones-

-Ese color en tus mejillas, te ves muy tierna-dijo Ochacho- ¿puedo hacerte un peinado? - preguntó, sonreí y dije que sí-