Bnha X lectora

21.5 Realidad Deseada 2

Narra Kari.

Después de un rato callada me decidí a preguntar.

-¿Dónde están mis cosas de la UA? - pregunté, había sentido dolor, había sentido hambre, calor, frío, me podía mover y pensar. Esto no era igual a un sueño-

-¿UA? - preguntó mi padre-

-Sí... Es el instituto al que voy-

-¿Quién es tu profesor? - preguntó mi madre-

-Shouta Aizawa es el profesor guía de la clase-respondí, ello se acercaron y se pusieron a mi nivel-

-¿Quiénes son tus padres? - preguntó mi madre-

-Ustedes me acogieron desde pequeña por lo que son mis tutores, mis padres..

-Kari, eres un experimento-dijo mi padre-

-Lo sé, ocultaste mis recuerdos con tu don pero...espera...¿Alteraron mi mente? - pregunté, mi madre tenía una mirada de desaprobación y mi padre de tranquilidad-

-Sí, todas esas personas que conociste nunca existieron-dijo él, sentí un vacío, un frío inmenso- Imagino que los nombres que más se acercaron a ti fueron "Todoroki Shoto" o "Momo Yaoyorozu", son hijos de nuestros amigos. Los conoces-dijo mi padre-

-¿Fue un experimento? -

-Sí y fallaste-prosiguió mi padre-¿Fuiste feliz viendo nuestra muerte?

-Y-yo-fui interrumpida de inmediato

-No pudiste hacer nada con lo que te dejamos, por eso Despertaste, porque no eres capaz de hacer algo bien! - exclamó mi madre-

-Eres una buena para nada, ¿Creíste que alguien iba a creer en ti? - preguntó-

Sus preguntas empezaron a invadir mi mente, no me dejaban descanso una tras otra, ¿Había sido todo un sueño?, mi cabeza daba vueltas mientras ellos me lo decían de frente.  "Te enamoraste de un chico? Nadie se fijaría en ti". "Eres una buena para nada!", "Ni tu personalidad es linda", "Comiste lo que te dio la gana, das asco", "¿Tus entrenamientos? No te criamos para eso maldita", "Eres una inútil", "Buena para nada".

Todo daba vueltas en mi cabeza.

"Tu simple existencia es una molestia para todos" las palabras provenían de alguno de ellos, pero sentía ese vacío.

Pensaba en Deku, en Todoroki, en Tamaki, Kirishima, en todos ellos, en los momentos de la UA, mi examen, el campamento, el día del entierro, cuando les mostré mi licencia, todo.... ¿Todo fue una mentira?...

Sus palabras eran como cuchillos afilados hacia mí, yo creí... Creí por un momento que ellos sí me querían...

La rutina fue tan monótona que la hice sin prestar atención a lo que sucedía. Al llegar la noche e irme a la cama me puse a llorar en silencio y sin lágrimas, sabía que ellos me monitoreaban, yo lo sabía.

¿Quién puede hacer algo por mí?...