Una mala jugada

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                              ×××

Aun estaba en ese pasaje entre el sueño y el despertar, de a poco iba dejando la fantasia del sueño atrás y entraba lentamente en la realidad. Cada vez percibía con más sensibilidad el mundo a su alrededor. Los sonidos dejaban de ser parte de un sueño y eran de el mundo real. Tardo en darse cuenta de esto mientras oia sin oir realmente el sonido de algun animal quejándose (de dolor pareciera) mientras caminaba, y ahí fue cuando reaccionó totalmente y empezo a oir con mas detenimiento esos extraños sonidos, parecía un animal, si, pero un animal que jamás oyó en su vida. Eran muy extraños esos sonidos, amorfos, llenos de sufrimiento, irreproducibles por las voz humana, indescriptibles.
Todavía no habia abierto los ojos, temía hacerlo pues sabia que la puerta de su cuarto estaba totalmente abierta y fuera lo que fuera que emitía esos sonidos estaba del otro lado no muy lejos, a la vista seguramente y temía lo que sus ojos pudieran capturar. O que los ojos del ser pudieran ver que ella estaba despierta, y podia verlo, quien sabe como reaccionaria.
‎Se encontraba paralizada en su cama, muerta del miedo. Esto era mucho peor que las parálisis del sueño que solía sufrir por que ahora ella podia moverse solo que no debia, por dios que no debia, el más mínimo ruido haría que el ser enfocara su atención en esa parte de la casa, en ella.
‎Sudor helado corria por su piel, el ser que se encontraba en su casa seguia deambulando por la casa, arrastrando los pies y gimiendo de dolor. Quien sabe cuando le tocaría inspeccionar ese cuarto, o quien sabe si ya lo hizo... mientras ella dormía plácidamente, el pudo haberla visto. Esos pensamientos hacian que su sangre se tornará helada, estaba a punto de entrar en desesperación ¿Que podia hacer? Quien sabe con qué o quien se encontraría al abrir los ojos.

‎ Las constantes parálisis de sueños hacian que su imaginación volará sin límites, y ahora debía sufrir en un grado mucho mas grande las consecuencias de eso, su mente no paraba de imaginar monstruos horribles con los que podria encontrarse al abrir los ojos. Su cama ya estaba totalmente empapada de sudor helado y ella se encontraba temblando como una niña pequeña que se encuentra sola en un callejón oscuro mientras un hombre de perverso rostro se acerca a ella lentamente.

‎ La desesperación era cada vez más grande, su respiración se entrecortaba, parecia como si sus vías respiratorias se abrieran y cerraran dejando entrar el aire suficiente para vivir pero tambien para entrar en un estado de desesperacion profundo. Rogaba que el ser que se encontraba allí en su casa se vaya de una vez, a sufrir a otro lado, a asustar a alguien más y quien sabe que más aparte de asustar.

‎ El tiempo seguia su curso mientras ella se encontraba paralizada en su cama, cada minuto parecia eterno. Paso mas de una hora, o eso fue lo que calculo ella, y escucho un golpe contra la puerta principal, no fue como si la cerraran fuertemente, más bien como si arrojaran algo contra ella. Su desesperación y temor llegaron al tope, pensó que el ser estaba furioso y por eso empezo a arrojar cosas ¿Y si en medio de su ira decidiera entrar al cuarto? ¿Que le haría si la encontrase allí? El temor que sentia en ese momento era indescriptible, su corazón latía mas rapido que el de u  niño, sentia como si le hubiesen inyectado adrenalina pura.
‎ En un momento, luego de un buen rato, se dio cuenta que desde el sonido de la puerta no se escucho absolutamente nada más. Puso su atención al maximo, intento oir cualquier tipo de sonido... pero nada. Decidió esperar a ver si ni se escuchaba nada más y luego se varios minutos se resigno a abrir los ojos.

‎ Su alrededor estaba en completo orden, su cuarto estaba tal y como lo habia dejado, miró para afuera de su cuarto y el pasillo tambien estaba intacto, luego enfoco su vista en la cocina y vio muchas cosas tiradas en el suelo, parecia que habia estado buscando algo. El temor se apodero de ella, pero decidió no hacerle mas caso, no podia quedarse ahi eternamente, algo debia hacer. Se paro y comenzó a caminar reviso lo que estaba mas cerca, el cuarto de su madre, ella no se encontraba ahi. Se sintió aliviada de que su madre no se encontrara en casa y no tenga que lidiar con el ser monstruoso que se encontraba en algún lugar.
‎ El  baño, la cocina, nada. Solo un completo desastre, cosas tiradas por todo el suelo cajones abiertos algunos hasta salidos de sus lugares, las puertas de los muebles de par en par, un desastre ¿Que habrá estado buscando el monstruo? Era imposible saberlo, dejó de divagar y decidió ir al ultimo lugar que quedaba por revisar de la casa, la sala de estar. Donde se encontraba la puerta principal...

‎ Cuando entro en la sala su vista la recorrió toda lentamente buscando al monstruo, se esperaba cualquier cosa, menos dirigir su mirada hacia la puerta y encontrarse con su madre tirada en el suelo, con la mano extendida hacia el picaporte y una expresión que le helo la sangre, su boca totalmente abierta tanto que parecia que su mandíbula estaba rota, y sus ojos parecia que iban a salir de sus órbitas, su rostro representaba la desesperación absoluta mucho mas de la que ella misma pudo haber sentido en esa cama. En el momento en el que vio a su madre sin vida en aquel frio suelo pensó en lo idiota que era al alucinar de tal forma que un monstruo estaba en su casa, por dios que idiotez. Mientras ella temblaba de  miedo por una fantasía a su madre le habia dado un infarto. No podia creer lo que permitió que pasase, el dolor y la culpa jamás la abandonarían.
Su pecho se comprimió y rompio en un llanto totalmente lleno de dolor agonizante sentia como su corazón se partía su estómago se comprimía y como si navajas atacasen su garganta.
Logro callar para pensar que hacer.

Un rugido amorfo se escucho desde su cuarto.

¿Que provoco el infarto de su madre?

Versos de improvisto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora