- El Angel Y Su Protegido -

Ángel 01

- Aziraphale, un paso al frente-

La voz del arcángel de cabello negro y ojos violeta sonó con autoridad, el nombrado obedeció con un brillo en sus ojos, estaba emocionado por la tarea que se le asignará, llevaba esperando más de 1000 años por este momento.

-Tu trabajo será de ángel guardián, cuidaras de un joven de nombre Raphael Servant en Inglaterra, es parte del gran plan de Dios. Asegurate de hacer bien tu trabajo-

Con un asentir pacífico esperó mientras le daban a los demás sus misiones, rezonando una vez más la voz del arcángel de bufanda dando por finalizado todo, los diversos seres divinos comenzaban a dispersarse a lo largo del territorio sagrado para viajar hacia el terreno mortal.

Y él como todos los demás desplegaba sus grandes alas blancas en todo su esplendor, junto con el alzar de su vuelo una pluma pérdida en medio del trayecto, su emoción era tal que se hablaba a si mismo libremente diciendo todas las ideas que se le venían a la cabeza sobre que podría hacer y como convivirán él y su protegido, el como jugarán, como apasiguara sus más temibles pesadillas, como sería un apoyo para sus momentos más difíciles.

Y sin darle tiempo de seguir fantaseando ya había llegado, esperaba una casa en los suburbios o algo similar, grata fue su sorpresa al ver la vieja pero gran construcción con un enorme letrero en bellas y elegantes letras amarillas pero desgastadas, como todo a su alrededor.

'Orfanato Buenos Presagios'

Las alas del peliblanco decayeron dejando visible su pena, no estaba decepcionado ni asqueado como el bien sabe, otro ángel estaría en su lugar. El sólo se sintió algo impotente por los jovencitos que llegaron a parar en ese lugar y aún que sabía que no siempre los padres tenían para mantener a un niño si era muy irresponsable de su parte, jugando un peligroso juego con el don de la vida.

Sus alas desaparecieron sobre su propia espalda antes de entrar al recinto sin preocupación, comenzó a caminar por el amplio lugar viendo a muchos niños jugando y corriendo, ninguno le prestaba atención, no iba a dejar que lo vieran ya que eso sería  imprudente.

Su vista se dirigió por inercia a una de las esquinas de la habitación, una de las trabajadoras tenía acunado a un bebé entre sus brazos mientras conversaba en voz baja con sus comopañeras y compañeros. El ser celestial sintió una pequeña punzada al ver al recién nacido, era él.

-me pregunto quién podría dejar a un bebé tan lindo como él en un lugar así..-

La señora de edad cuestionaba casi llegando a soñar lamentable

-Sus padres seguro no tenían dinero para mantenerlo ¿Cuál es su nombre?-

El tipo que estaba entre sus cuarenta cuestionó.

El ángel tuvo una rara sensación.

- No lo sabemos, sólo estaba en el suelo envuelto en una manta, ni siquiera había una nota con su nombre-

Con una sonrisa Aziraphale se había agachado hasta el nivel de la mujer con el bebé en brazos.

-no podemos dejarle sin un nombre ¿qué les parece...?-

Y entonces intervino, susurando al oido de la mujer usando un pequeño milagro para cumplir su objetivo.

"Raphael"
- Raphael...-

Todos se miraron en silencio transmitiendo lo que pensaban con sólo sutiles mirada, asistieron en acuerdo.

El primer paso de su trabajo como ángel guardián estaba completo.

- Bienvenido a Buenos Presagios, querido Raphael -