Capítulo diez

310 21 38
                                    

¿Hace cuánto que estaba sola? ¿Dos? ¿Tres años? No lo recordaba muy bien, y es que aun era una niña y no se interesaba tanto por eso. Bueno, sola del todo nunca estuvo, Lorelei la cuidaba como la madre que nunca tuvo y le enseñaba los primeros hechizos mágicos que con el tiempo mejoraría, aunque claro, al no hacer casi nunca contacto con algún niño o niña de su edad se aburría a menudo y ni su Squirtle, al que apenas podía invocar unos instantes, podía entretenerla del todo.

Por eso es que hoy estaba emocionada, este día, una chica viviría con ella y su maestra.

¿Cómo sería? ¿Le agradaría? ¿Se harían buenas amigas? La pequeña brujita estaba emocionada, más aún cuando escuchó la puerta abrirse.

— ¿Blue? ya estoy en casa —decía la mujer de lentes quien obtuvo respuesta al instante al ver a la niña correr hacia ella.

— ¿Dónde está? ¿Dónde está la chica nueva? —dijo, impaciente, aquella castaña de 9 años.

— Primero, cálmate —la de ojos azules hizo caso y se tranquilizó al instante— segundo, ella es algo tímida pero espero que tú puedas arreglar eso —acto seguido abrió más la puerta principal revelando a una niña de aproximadamente 7 añitos mirando dudosa si entrar o no— Ella es Yellow, espero que sean buenas amigas.

— Hola…

— ¡Hola! — Dijo Blue, agarrándole de la mano y haciéndole entrar —¡vamos a conocer tu habitación!, soy Blue y a partir de ahora seremos grandes amigas.

— ¿Amigas?

— Las mejores amigas.

Lorelei solo observaba la escena contenta, al fin, su adorada alumna tendría una amiga con la quien pudiera estar divirtiéndose. Aunque ahora, claro, tendría que acostumbrarse a cuidar de dos jóvenes brujas.

No lloraba. Había prometido no hacerlo.

Ese día, al igual que el anterior, no había clases así que Blue y Lorelei habían ido a un cementerio muy alejado de la ciudad en donde se encontraba enterraba aquella hermosa rubia que había sido víctima de un cazador apenas hace dos días.

Miraban una lápida con el nombre de la de ojos ámbar, el día de su nacimiento y el de su muerte. La pelirroja dejó un momento a Blue, diciéndole que regresaría lo más pronto posible.

— ¿Te acuerdas de los momentos que pasamos juntas? Fueron los mejores de mi vida. Nunca he sido de las personas más sociales del mundo pero contigo, era diferente. Me agradaste desde primera vez que te vi hace 7 años. Todo ese tiempo aprendiendo magia u otras cosas fueron de lo mejor ya que lo pasaba contigo y eso me hacia feliz y además… además… —no pudo soportarlo más y las lágrimas salieron de sus bellos y ahora tristes ojos azules—¿¡Porqué!? ¿Por qué ese maldito cazador te mató? ¿Por qué se llevó a mi mejor amiga? ¿¡Por qué!? — gritaba.

— Blue… —la dama había regresado y al ver a su alumna en ese estado, no dudó en abrazarla, no quería que Blue sufriera más aunque tenía claro que así lo haría— no se pudo hacer nada para cambiar eso….

— Pero… pero… ¡Tú lo viste! ¡Sí! ¡Tú viste al cazador! ¿Me equivoco? —las esperanzas por parte de Blue eran grandes, si daba con aquel sujeto haría lo que fuera con tal de vengar a su amiga.

—Yo… —la mayor de las dos brujas no sabía que decir; finalmente optó por hacer caso a su fallecida alumna — No. Llegué cuando ya había muerto.

— Ah… —la desilusión de Blue era evidente— no importa… ¿nos podemos ir? No soporto esto y me odio por eso mismo…

— Claro.

Brujas, cazadores y pokémon (Luckyshipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora