Repentinamente insaciable[FINALIZADO]

Naturalmente insaciable

Mientras tanto...

—Mire, no hace falta que llame a la policía —murmuró Hyukjae inofensivo. Un vecino de Shindong había salido a la calle cuando encontró sospechosa la actitud de Hyukjae. Él también había visto desde su hogar a los amigos de Hyukjae entrando a la casa ajena. Ahora aquel hombre estaba empeñado en denunciar el hecho—. Mis amigos y yo no somos delincuentes. Simplemente estamos buscando algo en la casa del primo de mi novio. Eso es todo.

El hombre frente suyo frunció el ceño, desaprobando las acciones.

—Eso se llama robar.

—¡No! ¡Que no estamos robando! —lloriqueó Hyukjae.

El hombre sacó el celular de su bolsillo y marcó el número nueve, luego el uno. Hyukjae contuvo el aliento, entonces sin siquiera pensarlo, le arrebató el celular.

—¡¿Qué está haciendo?! —gritó el hombre indignado—. ¡Ladrón! ¡Ladrón!

—¡No soy un ladrón! —exclamó Hyukjae, pero sonaba contradictorio al estar sosteniendo el celular del otro en el aire—. Le devuelvo lo suyo si promete no llamar a la policía, ¿sí?

—¡Y ahora me chantajea!

Hyukjae negó desesperado. El hombre frente suyo avanzó hacia él luciendo furibundo. Hyukjae a la vez retrocedió temiendo ser golpeado, pero de repente, el vecino de Shindong fue tackleado con fuerza, cayendo hacia el césped con todo su peso. Hyukjae observó el desastre en el suelo notando por primera vez a su novio allí. 

—¡Donghae!

—¿Estás bien, Hyukjae? —fue lo primero que preguntó su novio desde el piso.

Hyukjae aun aturdido por su repentina aparición, se apresuró a ayudarle a levantarse.

—¿Por qué tienes las manos atadas a la espalda? —preguntó al notar las cuerdas. 

—¿Quién es este hombre? ¿Dijiste que estabas con tus amigos? —ahora Donghae estaba reclamándole. Y en sus palabras parecía haber un atisbo de...

—¿Estás celoso? —Hyukjae sonaba incrédulo, pero a los segundos su expresión perpleja se cubrió de enfado—. ¡A este tipo ni siquiera lo conozco! Sólo es un vecino de Shindong... —de repente su voz fue perdiendo fuerza—... que salió a... observar.

—Lo que estás tramando, ladrón —agregó el sujeto medio arrodillado en el suelo.

Éste alargó la mano y arrebató su celular de los dedos de Hyukjae. Hyukjae apretó los puños contra las sienes en un gesto de lamentación, mientras aquel hombre corría de regreso a su vivienda.

—Esto no es nada bueno —dijo yendo a su auto y apretando la bocina numerosas veces. 

—¿Por qué ese tipo te llamó ladrón? —preguntó Donghae, perplejo—. ¿Y por qué haces eso? —en un instante, aparecieron tres figuras corriendo desde la casa de Shindong—. ¡¿Quiénes son esas personas que visten sospechosamente?! —una sirena se escuchó a lo lejos—. ¡¿La policía está viniendo?!

—¿Donghae, qué pasó? ¿Por qué te tardas? —preguntó Kyuhyun desde la ventanilla. El auto que conducía Yesung se había aproximado.

—¡Siwon está ahí! —exclamó Heechul deteniéndose en seco antes de llegar al auto de Hyukjae. Como pudo tiró de su camiseta intentando cubrirse parte del rostro. Ryeowook y Sungmin imitaron el gesto.