Dime como fue

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Nota de la autora: Holaa!!!! Primero que nada les quería agradecer muchísimo por todo el apoyo que le están dando a esta historia! Muchas gracias por sus comentarios , de verdad que me alegran y me motivan muchísimo. :D

Aquí les traigo la continuación, si tienen dudas o sugerencias de la historia me encantaría leerlas, estoy aun pensando si debo poner el final feliz o triste jajaja espero que disfruten de este capítulo, sin mas, les dejo el capítulo, les quierooooo :

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Capítulo 3: Dime Como Fue


Estaba temblando, una sensación de intranquilidad se apoderó de él. El mensaje de la hermandad era claro, querían que robe algo de una casa. Le ofrecían dos opciones, hacerlo y ser promovido de mensajero a miembro de la hermandad. O atenerse a las consecuencias de ser considerado un enemigo de la hermandad. Tenia 24 horas para decidir. La gente de la hermandad se reuniría con él en el muelle para darle instrucciones, si elegía no ir, serian sus nuevos enemigos.

La decisión era difícil, Ruben no quería lastimar a nadie. Pero se sentía aterrado de lo que la hermandad le haría a él si no acataba las ordenes.

Robar una casa, no sonaba especialmente terrible, si su vida estaba de por medio. Aun así las posibilidades de cosas que podrían salir mal eran infinitas. Ruben pensaba en ello.

A él no le interesaba ser miembro de la hermandad, sin embargo era bien sabido por los rumores del pueblo, que ese tipo de oportunidades raramente se daban a mensajeros comunes y secundarios cómo él. De hecho si mal no recordaba, si subía de rango, tendría protección de otras bandas y las probabilidades de hacer trabajos difíciles serian menores ya que le dejarían supervisar ese tipo de trabajos, es decir tendría mensajeros a su cargo. Otra cosa en la que pensó Ruben era en el dinero. Definitivamente conseguiría más dinero. La idea de visitar a su familia fue decisiva. Quizá aceptar no era tan malo. De hecho podría ser un golpe de suerte que la hermandad se haya fijado en él.

En ese momento entró una llamada a su celular. Era Vegetta. Ruben recordó que él también le había escrito. Estuvo tanto rato pensando en la hermandad y preocupándose, que se olvidó de responder. Se sintió nervioso y emocionado a la vez. Una calidez nueva, se apodero de su pecho. Le contestó el teléfono.

-Hola Ruben -La voz de Vegetta sonaba algo nerviosa. -Perdona que te llame tan tarde.

-No, tranquilo tío, todo bien.

-No se si recuerdas, mientras cenábamos, yo dejé a un lado una agenda morada. ¿Tal vez viste si cuando salimos la llevaba aun o no?

Ruben no recordaba la agenda. Era demasiado despistado para recordar detalles de ese tipo. Lo siento Vegetta - dijo tímidamente -No la recuerdo.

-Esta bien tío, perdóname a mi por llamar tan tarde por una tontería. Es solo que tenía información importante de mi trabajo en esa agenda y de verdad quería encontrarla. -Se disculpó Vegetta, sonaba realmente apenado.

-Tranquilo -Dijo Ruben -Espero que la encuentres. Bueno Vegetta...

Ruben se iba a despedir, pero fue interrumpido por Vegetta.

-Espera -dijo casi con angustia -No cuelgues aun, sabes, mañana en el centro de convenciones del pueblo habrá una exposición sobre la arquitectura gótica del mundo. Seguro es una exhibición interesante. Ya que trabajas en obras publicas , quizá encuentres cosas interesantes ahí. Y yo también, digo mi trabajo es la construcción. -Vegetta, en ese momento parecía realmente nervioso y sus palabras salían atropelladas. -Lo que quiero decir es, ¿quieres ir con migo mañana? Po...podemos ver la exhibición y luego comer algo. Si quieres cla...claro.

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