Extrañarte

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//Nota de Autora// Hola hermosas personas que me leen, quería agradecerles muchísimo por sus lecturas y sus comentarios, me han devuelto la vida, y finalmente pude seguir escribiendo esta historia.

 Espero que esten bien, cuidense mucho, estamos viviendo en un mundo muy loco y raro uwu

 Al inicio pensé que podría escribir más estando en casa, pero fue difícil, yo tengo tendencia a la ansiedad y siempre ando triste asi que imaginense jajaja

Pero Karmaland me hace feliz y pues no puedo dejar este fic sin terminar así que aquí tienen el siguiente capítulo, me costó un poco así que no me maten uwu. 

Y bueno eso, gracias por leerme, después de todo lo que me demoré en actualizar, no se si alguien leerá esto xD 

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CAPÍTULO 4 "EXTRAÑARTE"


Habían pasado tres días, Rubius estaba sentado frente a su escritorio con expresión cansada, había estado planeando todo para meterse en casa de Vegetta, y miraba los apuntes que había hecho en su cuaderno, pero sentía un gran desanimo, porque sabía que lo que estaba a punto de hacer no era lo correcto.

Tres largos días en los que no le había respondido los mensajes a Vegetta y tampoco había podido dejar de pensar en el casi beso de la última vez que se vieron.

Su mente era un revoltijo de pensamientos y miedo.

Además, esa noche era navidad. Rubius había tratado de contactar con su familia, pero había sido imposible. Nadie le contestaba. En el fondo sabía que además de ser difícil, no le contestarían a menos que envíe dinero suficiente, para ayudar a su hermana, eso le deprimía, y le empujaba a seguir con el plan de la hermandad.

A pesar de que se repetía a sí mismo una y otra vez, que pasar navidad solo estaba bien. Y de que había comprado una pizza y preparado una película para ver. No se sentía bien. Quizá era por la fecha, sentía la soledad, mil veces más fuerte que cualquier otro día del año. La navidad acentuaba el vacío que sentía al estar solo en aquel país.

De nuevo le vino a la mente Mangel. Todas sus navidades de los últimos años habían sido a su lado. Se imaginó llamarle o algo, pero luego recordó a Lolito. Sería demasiado raro colarse con la "feliz pareja". Tenía que hacerse a la idea de que él ya no era más que un ex; de que Mangel, ya lo había dejado en el olvido. Incluso pensó que extrañaba la época en la que Mangel y él eran solo amigos, eso también hubiera estado bien.

Hacía frío. Rubius se levantó por una manta extra. eran las 8 de la noche. No había visto la película. Se distrajo mirando viejas fotos en su celular. Fotos de su familia en Noruega, de Mangel, de sus amigos, tantas cosas que le hacían pensar que el pasado había sido mejor. Sus ojos estaban húmedos en aquellos momentos.

Después de un rato se estaba quedando dormido. A pesar de sentir hambre, no sentía ánimos de ir a comer o de ver de una vez la puñetera película.

Su celular vibrando le despertó. Bostezando revisó las notificaciones. Un amigo suyo del trabajo, que también era su jefe, le estaba escribiendo muchos mensajes.

Rubius, leyó los mensajes, se esperaba una simple felicitación por navidad, pero no fue así. Su amigo le estaba invitando a una fiesta en ese momento.

Jefe: "Hola, Rubén, Feliz Navidad, imagino debes estar pasando navidad con los tuyos. Pero quiero pedirte que vengas a la fiesta de Navidad Empresarial, hay muchas constructoras grandes y estamos buscando financiamiento para construir la ampliación del puente sobre el Lago, eres de mis mejores diseñadores, necesito que estés aquí"

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