Un ratito contigo

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Nota de Autora: Hola personitas hermosas que me leen :3 , solo quería agradecerles muchísimo por todos sus mensajes  de apoyo.<3 Me alegra demasiado que estén disfrutando de esta historia.  No tienen idea como me anima leer sus comentarios, de verdad graciasss les amooo.

Bueno eso, ahora les dejo con el nuevo capitulo, espero que lo disfruten :3


Capítulo 5: Un ratito contigo

El sol le pegaba en la cara. Rubius se sentía muy cómodo. La cama era suave y cálida. Demasiado suave. Su cama no era así. Asustado abrió los ojos.

Se quedó mirando el lugar, la habitación era blanca con muebles morados. Todo lucía muy elegante y ordenado. Entonces miró a su lado. Vegetta dormía plácidamente junto a él. Estaba sin camiseta. Rubius se ruborizó al instante.

¿Qué había pasado entre ellos?

La respiración del pelinegro se sentía tan cercana. Rubius lo miró, y algo en él se estremeció. Quería tocar su piel. ¿sería suave?

Mientras lo miraba, Vegetta abrió los ojos también. Rubius desvió la mirada avergonzado.

-Buenos días hermoso -le saludó Vegetta.

Rubén en vez de responder, le preguntó nerviosamente - ¿Hicimos algo anoche? Recuerdo hasta la fiesta, estábamos bailando. ¿Cómo terminé en tu casa?

-Tranquilo Rubén - le respondió Vegetta entre risas -No soy esa clase de persona, estabas prácticamente dormido al llegar aquí, solo te recosté y dormimos. -levantó un poco el tono de voz y añadió -Y esta es mi cama! Tú te apoderaste de ella anoche, pero yo solo puedo dormir aquí, así que me acosté a lado tuyo.

Rubius respiró en gesto de alivio.

- ¿Tan malo te hubiera parecido si pasaba algo entre nosotros? -preguntó Vegetta entre divertido y desafiante.

-No! No es eso, digo, no me molestaría que pase, pero... este...digo que no pasaría...eh -Rubius estaba completamente rojo y nervioso. Se reprochó internamente por no poder hablar nada en ese momento.

Vegetta sonreía disfrutando de ver a Rubius nervioso. Su cabello revuelto le parecía sexy.

Antes de que Rubius pudiera seguir hablando más tonterías, Vegetta rompió la distancia entre ellos y le besó suavemente.

Rubius quiso huir por los nervios, pero Vegetta lo abrazó con delicadeza poniendo su mano en su espalda en un gesto que le transmitió calma, como si le pidiese que se quede.

Rubius sintió la suavidad y leve humedad de los labios de Vegetta en los suyos, una sensación eléctrica le recorría toda la espalda, ya no quería separarse. Vegetta al notar que era correspondido empezó a besarle con más ímpetu. Y pronto estaban recostados besándose y sus cuerpos pedían más contacto. Vegetta deslizó su mano debajo de la camisa de Rubius y acarició la piel de su abdomen, ese contacto era suficiente para excitar al chico rubio quien instintivamente buscó el cuello del pelinegro y le dio varios besos. Estaban desesperados, querían más. Ambos cuerpos parecían entenderse a la perfección.

Vegetta empezó a desabrochar el pantalón de Rubén, sintiendo su inminente erección presionando contra su ropa, pero ambos se detuvieron en seco al escuchar un ruido fuerte de algo cayendo afuera del dormitorio.

Asustado Vegetta se incorporó y salió a ver. Rubius tuvo un mini ataque de pánico, por un momento se imaginó que algún otro miembro de la Hermandad estaba ahí, que se habían cansado de esperar y que habían decidido que alguien más lo haga, qué harían daño a Vegetta. Temblando se levantó como pudo, agarró un florero que Vegetta tenía sobre su mesita del dormitorio y salió al pasillo.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2020 ⏰

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