Capítulo 1

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—Creo que aún está dormida.

—Yo digo que no hagamos nada y esperemos a que se despierte, ¿ustedes saben el mal humor que se carga cuando la despiertan en contra de su voluntad?

No tengo idea de quién sea el que esté hablando, pero sí sé que tiene razón y por el bien de todos los que estén adentro, será mejor que no me despierten.

¡Oh genial!

Ya estoy despierta, y hay personas en mi habitación que no me dejan dormir a gusto

Me rendí ante la lucha de despertar o no, y terminé por abrir los ojos; parpadeé constantemente hasta que mi visión se esclareciera. Mis hermanos, padres y tíos se encontraban en mi habitación.

¿¡Por qué había tanta gente en mi cueva!?

—Sea lo que sea que digan, soy inocente; yo no lo hice, fue Zack —pronuncié con voz adormilada, saqué mis manos de debajo de mi acolchada almohada y me tallé los ojos.

— ¡Feliz cumpleaños, Nataly! —Los gritos de mi familia hicieron que terminara de despertar, y no de buena manera.

Aguarden...

¡Oh, es cierto!

Hoy es mi cumpleaños número diecisiete.

¡Feliz cumpleaños a mí!

—Gracias, familia —me acomodé en la cama a modo de quedar sentada sobre ésta.

—Quiero aclarar que yo no hice nada —exclamó Zack, mi pequeño hermano, mirándonos seriamente. Para tener nueve años intimida mucho.

—Te esperamos abajo, bebé —mamá besó mi cabeza y con mi padre detrás de ella, salieron de mi habitación.

—Feliz cumpleaños, hermana —Chloe me abrazó y colocó sobre mis piernas una caja decorada, me regaló una sonrisa y como los demás, salió de la habitación.

Un espécimen de un metro diez se encontraba del otro lado de la cama, me observaba con los ojos entrecerrados.

—Zack, lo que tengas pensado hacer... —dejé mi frase al aire cuando vi que mi hermano se acercaba a mí.

—Le prometí a mamá que este año no te daría una roca, así que con papá te compramos esto —me extendió un sobre rosado con una dedicatoria al frente —. Feliz cumpleaños, Nat.

Y se fue.

No me extraña, es Zack.

A veces realmente pienso que el adoptado es él, claro, si no fuera por el gran parecido a papá, lo daría por hecho.

Llegué a la familia Anderson-Jensen cuando tenía tan sólo cinco meses de vida, mis padres me adoptaron y me han criado como a una más de la familia, y se los agradezco mucho.

Durante estos diecisiete años me lo han dado todo, incluso dos hermanos que a veces suelen ser un dolor de trasero, pero son mis hermanos y los quiero.

Tomé el regalo de Chloe, tenía una tarjetita con una dedicatoria que citaba:

"Diecisiete años sólo se tienen una vez en la vida, y para hacerlo especial se necesita de algo especial.

Feliz cumpleaños, Naty."

Sonreí al leerla, mi hermana es la mejor del mundo; desde que tengo memoria, hemos sido unidas, nosotras dos contra el mundo. No sé qué haría sin ella.

Abrí la caja y dentro de ésta había un marco con una fotografía de nosotras dos en la casa del lago de los abuelos Anderson, mi papá tomó esa foto en el último verano antes de iniciar las clases de mi penúltimo año de preparatoria. Debajo del marco había una cadena con una N como dije, era igual al que Chloe usa, con la diferencia que la de ella es una C, claramente.

Una Nueva Vida ✔ [Bilogía Nueva Vida #1] || EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora