Poemas & pensamientos

La Oscuridad

Desde pequeña, siempre me ha dado miedo la oscuridad y a ti?

El simple hecho de pensar en todo lo que se puede ocultar en un armario a oscuras me calcomia por dentro, asi que me aferraba a mi sabana y cubierta de pies a cabeza oraba, sentia tranquilidad, era como si toda esa maldad ya no podia tocarme, pero al crecer, descubri que no solo en la noche habita la oscuridad, descubri que los montrous no solo viven en el armario, hasta que poco a poco descubri que la verdadera oscuridad era la que llevaba dentro.

Sean bienvenidos a mi alma, el lugar mas oscuro de mi ser, donde guardo secretos que jamas conté, momentos de rabia, ira y dolor.
Mi alma es el lugar donde guardo todo lo que no puedo en el corazon, mi alma es negra y no es por el rencor, mi alma es negra debido al dolor, debido a la frustración, busqueda de aceptacion y sobre todo falta de comprensión.
Mi alma tiene amigos que son contados con los dedos de las manos, aquellos que han sabido pintarla de tonos dulces y claros en sus dias mas oscuros y amargos.
Mi alma no llora, puesto que ya ha agotado sus lagrimas en infinitas noches de llanto tratando de desahogar los oceanos de problemas y mares de depresión... Confesar todo este dolor tal vez seria lo mejor pero con anticipación mi mente se adelanta y me recuerda que no es la mejor opción, que el confesar no alivia el dolor, solo te hace el centro de atención por par de minutos, antes de volver a tu oscuro rincón.
Siento que podría morir en esta condición, seguir con este sutil veneno que me mata cada día como si fuese arsénico, pero mi alma no solo tiene dolor sino también temor, temor de hablar su verdad, temor de no ser suficiente para llenar los estereotipos que han creado los demás en esta sociedad de plástico.
Pero ya no sirve de nada hablar; mi alma ya ha muerto, se ha condenado a sí misma a vivir en la oscuridad y el silencio, hasta puedo decir que no siento, mi alma aguantó dolor y humillación como nadie y eso no la detuvo a mostrarse con alta imagen, sin importar las cicatrices peleó como nadie. Si lograse descansar en paz os puedo asegurar que no hay dolor más fuerte que el dolor de alma, aquel que no se puede curar con doctores y callas por miedo a ser ignorada o menospreciada.
Si os pasa igual que yo, mi humilde consuelo les doy.

-Hasta luego