Capítulo 30 - FINAL

20 1 0
                                    

- Ahora dime ¿ Cómo te sentís ?

- Creo que bien, siento que logré terminar una dura etapa de mi vida que me dejó demasiado dolor, pero al fin puedo darle un punto final, supongo yo.

- Bueno, Cam, me alegra. Terminamos por hoy. ¿Querés agendar una cita para la semana que viene?

Dudé.

- No.- respiré con suma tranquilidad.- Ya no creo venir más.- Esta me sonríe y yo termino asintiendo con cierta cautela.

- Estoy feliz por vos.

- Gracias Doctora, de verdad.

- Por favor dime Analía, y no, no me agradezcas, gracias a vos, esto fue gracias a vos.- me lanzó una sonrisa mientras me levantaba de mi asiento y se dio la vuelta en su silla giratoria.

-¿Estás bien?-  escuché preguntar a Jack cuando salí de la habitación. Automáticamente asiento lentamente y suspiré relajándome.

- Ahora si.- sonrió a la par conmigo y pasó su brazo por sobre mis hombros.

- Vamos.

Al subirme al auto, decidió llevarme hacia mi casa. Jack tarareaba una canción que sonaba en la radio, mientras yo me reía ante su falsa imitación del cantante  y admiraba con paz el cielo celeste. 

De repente al mirarlo, los recuerdos de mis días junto a él en mi infancia se hicieron presentes, me puse a pensar hasta el simple detalle que mi mente recordaba de el cuando eramos chicos, como así también recuerdos de mis padres, pero esta vez, acababa de pasar algo diferente. Esta vez al recordarlos solo respiré hondo, inhalé todo el aire que mis pulmones me dejaron y esperé unos 3 segundos y lo solté. Ya no temía que mi pasado me inundara. Ya no me asustaba decaer porque se bien que estaba bien, porque sabía que tenía gente que me hacía bien. 

Cuando nos estábamos acercando al pórtico de mi casa, observamos a una mujer parada en este, golpeteando la puerta. Jack y yo nos miramos confundidos y estacionamos el auto. La mujer al sentir la presencia de algo detrás suyo, se giró rápidamente y me encontré con el rostro de mi madre.

Jack me miró lentamente sin entender nada al igual que yo, yo me encogí de hombros y me bajé. Me miraba ¿nerviosa?¿ansiosa? tenia una expresión rara que tampoco me gustaba. Esperé  junto a la puerta del conductor a que mi hermano también se bajase, mientras mi madre seguía ahí esperando. Jack se bajó y me convidó un cigarro, el cual acepté porque no fumaba hacía mucho y en este momento creía necesitarlo, con algo debía bajar mi ansiedad. 

 -¿Si?- preguntó calmado mi hermano, pasando su mirada primero por mi.

 -Hola chicos, que bueno verlos.- decía medio ¿sollozando?- Ay! no puedo creerlo.- caminó directamente hacia Jack para abrazarlo pero este apartó sus brazos de el y se alejó.

 -Te pido que no me abraces.- Mi madre lo miró como si le hubiese roto el corazón, pero aunque tendría algo de sentido ya que su hijo le está rechazando de tal forma su abrazo, se lo merece. Agachó la cabeza y me miró a mi lentamente, notando que estaba fumando.

 -No quiero que me abraces tampoco, te aviso desde ya.

 -¿Desde cuando fumas?- me preguntó ofendida.

 -No te importa.- Di una calada.- ¿Se puede saber como encontraste donde vivo y que haces en mi puerta?

 -Venía a hablar con ustedes, porque, por si no saben, yo estaba viviendo con un hombre que no es su padre, su padre ni me importa donde está la  verdad porque yo hace mucho lo dejé y bue...

 -No te vayas de tema, realmente no me importas vos ni porque te separaste de ese tipo y menos de mi padre, así que o vas al punto o se termina la conversación.- dije seria y mi hermano me guiñó un ojo en aprobación.

 -Necesito que me dejes quedarme un tiempo con vos, hasta que me recupere y pue...

 -Ah sos un chiste vos.- esta frenó de hablar y me miró con su ceño fruncido.- ¿Realmente me estás viniendo a pedir que, después de todo, te acepte en mi casa? ¿Me estás hablando enserio?- Asintió.- No.

 -Pero por favor, soy tu madre.

 -¿Y? Que tarde te acordaste de eso la verdad.

 - Como hija podrías hacerlo, pero no querés porque sos igual de mierda que tu padre. Ves, por estas cosas yo...

 -Mamá andate.- habló esta vez Jack, interrumpiéndola.

 -¿Por qué? Ni siquiera estoy hablando con vos.

 -Porque no quiero verte en la puerta de mi casa, no quiero saber nada de vos, y quiero que te vayas.- dije ahora esta vez yo sin paciencia.

 -¿Seguís enojada conmigo? ¿Seguís dolida por las cosas que pasaron? Ah claro, vos sos la victima no?

 -No, pero soy tu hija, y en ese entonces habia cosas que como hija tuya no tenía que soportar. Asumí que fuiste una mierda de madre, y que por tu culpa las cosas salieron como salieron, arrepentite si queres, ponete mal, o que te importe poco, hace lo que quieras, pero a mi casa no entras y a mi no me volvés a hablar nunca más. 

 Me miró asombrada, me miró sin saber que mas decir, así que trató de buscar ayuda de parte de mi hermano, observándolo super indignada.

 -¿La estás escuchando Jackson? Decile algo a tu hermana, soy su madre.- Jack me miró y le devolvió la mirada a mi madre con tranquilidad.

 -Hermana, ¿vamos a comer? Tengo hambre y esta situación realmente- se detuvo viéndola con disgusto y yo revolee los ojos- me tiene harto ya. Señora vaya a su casa, porque anoche pasé y te vi con tu pareja, no mientas, venias a joder a mi hermana, para hacerla sentir mal de nuevo, y la verdad no te lo voy a permitir, y para tu sorpresa, Mamá, ella tampoco va a dejarse rebajar por vos.

 -Andate.- terminé.

Mi madre nos miró sin saber que mas aportar, y caminó hacia alguna parte, nos miraba mientras se alejaba, pero no hizo mas que simplemente irse. Jack me miró y me sonrió, para así abrazarme fuertemente.

 -Estoy orgulloso de vos. Te amo, hermanita.



Al fin habia podido juntar todos mis pedazos rotos.  Al fin todo habia terminado, y por primera vez, me sentí completa.


.Broken Pieces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora