El relojero dimensional.

#13 Secretos y traición.

Estuvimos dos meses moviendonos de campamento a campamento hasta llegar a una frontera con russia, pero se hace llamar la URSS desde 1922 y hasta estos dias a seguido de pie, estaban aliados con alemania para derrotar a estados unidos, al bajar y caminar por la ciudad nos percatamos de un gran edificio con una forma huevoide pero con algo puntiagudo se llama el Kremlin y es algo fascinante, lo escribía todo en mi libreta de apuntes, llegamos hasta un edificio en donde esos hombres soviéticos tienen un aspecto de ser fuertes y valientes ante todo, parecía que daban hasta la ultima gota de sangre por su gente sin dudarlo por un segundo, caminamos hasta que me presentarón a un hombre llamado Kortney Ivainovich, con piel palida y barba de candado es bastante temido por su fuerza a la hora de pelear, a participado dos veces en la guerra y salio ileso ganando en ambas.

Kortney.---mi buen aliado Gunter Schultz.--- lo saludo de mano.--- ¿que te trae a la republica sovietica?

Gunter.---¿ves a ese muchacho de ahí?

Kortney---¿quién es?

Gunter.---haré un trato contigo, sí tienes recursos para mis tropas este  muchacho te creará cualquier cosa ya sea un arma o algo para ayudar.

Kortney.---¿a que te refieres con ayuda?

Gunter.---tienes a alguien sin un brazo o una pierna?

Kortney.---mm... solo mi mejor soldado Anastasia Sidorova, no me ayuda mucho en la guerra pero si tiene un espiritu, es fuerte, perdío un brazo así que por eso no me sirve mucho.

Gunter---¿entonces que esperamos? vamos a verla.

Mientras caminaba por lo que parecía ser un palacio hay pinturas de muchos hombres y abajo de estas pinturas nombres muy caracteristicos,  Sar Nicolás ll, Lenin, Stalnin entre otros,  al llegar a una habitación con un cuchillo clavado en la puerta entramos sin tocar. Una chica está sentada en un sillón viejo color verde moho, la chica estaba leyendo un libro.

Kortney.---buenas tardes  Anastasia, ¿como te encuentras hoy?

Ana.---igual que siempre.--- fumando un largo cigarrillo de tabaco.

Kortney.---¿como está tu brazo?

Ana.---igual que siempre, no está.

Kortney.---te gustaría tenerlo de nuevo?

Ana.---no bromees con eso.

Korney.---hablo en serio, ese muchacho que miras ahí, es inventor y te puede crear un brazo nuevo.

Ana.---si eso es cierto...-me puse de pie.--- le serviré a este debilucho de escolta para protegerlo.

Kortney.---entonces preparate.--- la llevó a otra habitación.

Luego de unos 2 dias de fábricar piezas de enzamblaje, logré terminar un brazo mecánico de perfecto funcionamiento a vápor, ella estaba sentada en la camilla fria de metal, al encender una mecha en su espalda esta se activó inmediatamente haciendo que se moviera con facilidad, Anastasia estaba por así decirlo  felíz pero con cara de amargada, tomó un cigarrillo largo y lo encendío con mucha facilidad.

Thom---¿que te parece?

Ana.---me gusta mucho, gracias.--- se pone de pie.

Thom ---¿y ahora que harás?

Ana---muy facil, ser tu escolta.

Thom.---¿lo decías en serio?

Ana ---claro, yo cumplo con lo que digo.

Thom.---deacuerdo.--- tuve mucha suerte de que hablara inglés, ya que no podría entenderte nada.

Cuando volvimos a alemania, miraba a Sheng en el laboratorio de investigación, debíamos buscar el momento apropiado para usar el cúbo y largarnos de aquí pero necesitaba más información de este mundo para poder tenerlo en mi libreta, esa misma noche el oficial al mando me invitó a su habitación para brindar una gran víctoria, dejé mi mochila con el cronocubo y mi libreta ahí mismo, me senté en la silla viendo como servía un vaso de lícor para mi y otro para él, se quitó su máscara y comenzó a beber.