—¿P-papá?—preguntó con voz temerosa, los pasos se detuvieron y una vela fue encendida dejando ver una sonrisa que le provocó un escalofrío.
—Él no esta —soltó una risa que al instante borró —solo somos tu y yo...—volvió a bajar por las escaleras de apoco hasta estar frente al cuerpo de su hijo —nos vamos a divertir —aseguró acercando su mano al cuello de su hijo, quién no podía reaccionar y solo estaba estático en su lugar atento a los movimientos de su madre, ella frunció el ceño y de forma brusca lo jaló al cuarto del pecado.
—¡No mamá, espera!—decía intentando safarce inútilmente pues lo tenía agarrando de los cabellos nacientes de su nuca y dolía —Por favor...— suplicó con lágrimas en sus ojos a punto de ser derramadas.
—Será rápido, lo prometo — le habló dulce para despues arrojarlo al suelo—antes de que él llegue —Jungkook no tuvo tiempo de decir algo pues sintió un gran dolor en la espalda, incluso mayor que el que había sentido la primera vez que fue golpeado.
Uno, dos, tres y más golpes llegaron sin permitirle levantarse, solo podía soltar lagrimas y gritos de dolor cuando sentía como pequeñas pero filosas navajas eran enterradas y luego desprendidas con brusquedad en su espalda, se detuvo unos segundos para ser reemplazado el latigo por una varilla
—¿Por que...?—susurró débil, ella lo miró.
—Solo estoy haciendo lo que debí hacer hace mucho —respondió con rencor —¡yo no quería tenerte!—gritó con voz quebrada —¡debía matarte pero no me lo permitió!—tomó su cabeza y se alejó cerrando fuerte sus ojos, otra vez esos recuerdos, esas manos tocandola... —¡No!..no, no, ¡NO!—gritó asustada, como pudo Jimin se levanto un poco para ver a su madre, estaba preocupado por ella y muy confundido por su comportamiento a parte de dolido por lo que le había dicho... ella no lo quería —¡tienes que morir para que pueda estar en paz!, ¿te gusta ver sufrir a mamá?
—No...
—Entonces se un buen niño y acepta tu destino — tomó con fuerza la varrilla y la levantó —Prometo que te dolera, sufrirás los mismo que yo, compartirás mi dolor, ¿que dices?
—Y-yo... —dijo asustado, quería que su mamá dejara de sufrir pero tenía miedo de morir... no quería.
—Digas lo que digas vas a morir —dijo riendo, estaba feliz, por fin todo terminaría, no dejó que Jimin continuara hablando y lo golpeó al fin en la pierna, dio otro en la espalda ya dañada deleitandose con los gritos que soltaba, con una gran sonrisa seguio golpeando, hasta que vio que no se movía más... Se preocupo, no podía terminar tan rápido, queria seguir escuchandolo gritar y disfrutar del como se retorcia, dejo la varilla de lado y tomo una botella de alcohol, la cual vacío sobre el cuerpo tirado sonriendo al ver como se volvía a mover por el ardor, miro a su alrededor...¿que podria utilizar para seguir torturandolo?, ¿cortarle los dedos?, ¿clavarle las manos?, estaba indecisa...
Mientras Jimin se preguntaba el que fue lo que había hecho para merecer algo asi, siempre obedecía a su madre en todo, la quería sin importar que, ¿realmente fue tan horrible tenerlo?, sus lagrimas no dejaban de salir y los lamentos por como le dolía el cuerpo, se sentía débil...¿iba a morir al fin?, no queria hacerlo, pero tampoco creía durar mucho
Cuando la señora Park se decidió al fin con lo que iba a seguir la puerta fue abierta sin cuidado alguno y un jarron estrellado contra la nuca de ella cayendo al suelo inconsciente.
—¡Jimin!...— susurró, el nombrado enfocó su vista.
—Papi... —dijo igual.
—Shh... tranquilo —como pudo lo cargó para sacarlo de ahí y llevarlo a su habitación —lo lamento tanto —decía al ver el estado en que lo encontró mientras pequeñas lágrimas se asomaban, más no las dejaba salir, tenía que ser fuerte —Nos iremos de aquí, te curare y luego empacaremos rápido algo de ropa antes de que despierte — decía mientras corría al baño por el botiquín y limpiaba con cuidado despues de quitar la ropa de su pequeño — Debí suponer que tramaba algo... su ausencia durante días, las cosas que compraba — se lamentaba —pensé que tardaría mas en llegar.
—¿Donde estabas?
—Arreglando unos asuntos en mi trabajo, nos vamos a Japón, he logrado que me trasladen.
—¿Japón?, ¿donde viven los animes?—preguntó débil, su padre solto una risa.
— Sí pequeño.
—¿Visitaremos a Picachu?
—Lo veremos — Jimin sonrió, desde que Tae le había hablado de él se le hizo muy tierno, aunque no sabía que animal era le gustaba.
No hubo tiempo para dejar orear la pomada un poco, lo vendo de la espalda y piernas, rápido y le puso un pants junto una camisa floja y lo dejo sentado, saco una maleta debajo de la cama y fue rapido al closet y sacó algo de ropa de ambos bajo la atenta mirada del menor.
—¿Por que... mamá no queria tenerme?— se ánimo a preguntar, su padre se detuvo y lo miró, trago en seco.
—Es una larga historia...
—Resumela—suspiro.
—Tu madre y yo nos conocemos desde muy jovenes, desde siempre a estado con la absurda idea de ser monja, era muy alegre y responsable, tierna, decidida, amable...— dijo con una pequeña sonrisa en el rostro —le encantaba ayudar a los demás, ella iba todos los días a la iglesia a rezar y yo solo iba para observarla —
confesó avergonzado —Era la niña mas bonita de todas, me hice su amigo así, pensó que también me gustaba la iglesia y que estaba entregado a Dios en cuerpo y alma, no lo estaba pero si eso me acercaba a ella lo aceptaba... asi seguimos hasta los dieciséis, le confesé que a mi no me gustaba tanto la iglesia pero que lo consideraba un lugar en el cual se puede encontrar paz, ella se decepcionó un poco pero seguimos hablando, algo que me alegró ya que me asustaba el que se fuera a alejar solo por eso, su sueño de ser monja continuó y se metió a un convento, ya no la veía con tanta frecuencia pero en vacaciones no nos separabamos, hubo una quermes... a la que ella quería ir y por ser muy tarde la acompañe yo... solo me fui unos segundo —su sonrisa se borró quedando solo un rostro con arrepentimiento —Y ella ya no estaba... la busqué por todos lados, grité su nombre pero no había rastros, solo me acerqué al bosque por curioso al escuchar unos gritos —se detuvo al sentir la impotencia de nuevo, aquel dolor de antes, sintió sus ojos arder —...la estaban violando —- puso sus manos en el rostro sin poder contener las lagrimas —Un tipo borracho se aprovecho de ella.—E-entonces...—dijo Jimin al componerse de la impresión con lagrimas resbalando por sus mejillas — Y-yo...
—No eres mi hijo...
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NAMMIN || CURIOSIDAD [adaptación] Libro #1
FanfictionJimin, un joven inocente con muchas dudas acerca del sexo y capaz de hacer cualquier cosa para resolverlas Namjoon, un joven que esta enamorado de Jimin desde hace un año, lo observa siempre desde lejos en espera de cualquier oportunidad para acer...