NAMMIN || CURIOSIDAD [adaptación] Libro #1

DIECISIETE

POV JIMIN:

Después de que mamá llegó un extraño e incómodo silencio se formó así que me puse a hablar de una serie que me había contado Tae, sonaba muy interesante y ellos divertidos pusieron total atención a lo que decía.

—Ya es tarde...—habló Nam —debo irme o mi madre se preocupara si llega y no me ve.

—Oh, está bien, me alegra que te hayas quedado y por lo de hace rato....

—Mo se preocupé por eso —sonrió.

—Anda pequeño despídete de tu amigo —me habló papá y yo asentí, lo acompañé hasta la puerta y nos quedamos afuera.

—¿Nos veremos mañana?—pregunté

—Sí tu quieres si.

—¡Por supuesto!—dije emocionado —Entonces nos vemos mañana, pero mis padres van a estar...

—¿Eso es malo?

—Sí, no podremos estudiar bien.

—Oh, yo quería hacer sexo oral —dije triste, él se quedo pensativo un momento y después sonrió.

— Tal vez si podamos...

—¡¿Enserio?!—dije emocionado y él asintió —¡genial!—lo abracé feliz y me puse de puntillas para besar sus labios siendo correspondido a los segundos, puso sus manos al rededor de mi cintura y yo las subí a su cuello para profundizarlo, me gusta hacer eso con él, sus labios tenían un sabor adictivo y al moverlos era muy gentil y tierno...

Me hacia querer seguir así con él aunque sintiera el aire acabarse en mis pulmones, como lo estaba sintiendo ahora, no pude aguantar más y me separé de golpe, tenía la respiración agitada y la mirada fija en él—¿porque... no se puede durar más?—dije molesto.

—Se puede, pero tienes que practicar —respondió divertido. —no te preocupes que yo te ayudaré a practicar, pero sera después que tengo que irme— asentí y lo solté bajando la mirada, haciendo un pequeño puchero —No te pongas así.

—Es que no quiero que te vayas...

—Ni yo quiero irme pero piensa en qué mientras más rápido vayas a dormir más pronto será mañana y nos veremos —lo miré, eso tenía sentido.

— ¡Cierto!- dije mas animado, él sonrió.

—Bien, ya me voy, nos vemos mañana Minnie —me dió un ultimo beso en los labios y se fue. —¡Adios!—agité mi mano y esperé a que diera la vuelta para entrar a casa.

Papá estaba sirviendo leche en dos tazas cuando entré, al verme me sonrió y puso ambas sobre la mesa ofreciéndome una, y yo gustoso acepté, le soplé un poco ya que estaba caliente y le agregué algo de chocolate.

—Mañana iré a trabajar —empezó a decir —pero regresaré temprano.

—¿Y qué haremos cuando llegues?—él pensó un momento.