Capítulo 4-| Un renacer

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Pat

Todo ha sido demasiado rápido... pero es lo más hermoso que he vivido en años, nunca experimente está emoción, escapar un fin de semana para vivir algo distinto... siempre había sido Cherry la que planeaba hasta la última actividad del día.

Exploración, compras, horas de Spa... todo meticulosamente coordinado... no había espacio para hacer algo espontáneo y por supuesto que no podía faltar la pasarela para los reporteros que siempre la perseguían...

No es que me esté quejando, pero ella lo disfrutaba... yo... solo estaba ahí como un trofeo el cuál ella mostraba al mundo. Mi familia no posee un estatus tan alto como la familia de Cherry, así que nunca entendí por qué se fijó en mi... de tal manera que ahí estaba yo, siempre sonriendo por compromiso...

Nunca la rechacé... creí amarla... Hasta después esa idea llegó; nuestra primera vez no fue tan memorable como ella lo planeó, hotel cinco estrellas, la suite nupcial, un camino de pétalos de rosa... ropa ligera... todo estaba preparado...

Los besos iban y venían, nuestras manos viajaban por la totalidad de nuestros cuerpos... tuvimos sexo, pero no fue lo que se llama placentero, en algún momento la excitación se apagó, fue como si alguien apagará el interruptor de placer... mi miembro dijo no...

Esa noche solo alcance con dificultad a excitarme una sola vez, solo dio tiempo para una sesión de sexo; por más estimulación que le brindaron a mi amigo, el simplemente se negó... así que, para no decepcionarla de nuevo, pues tenía ayuda extra...  los médicos dieron su diagnóstico, disfunción eréctil... así de sencillo... la pastilla azul formó parte de mi vida sexual con Cherry.

Me hice a la idea de tener que pasar el resto de mi vida medicándome para complacer a la que sería mi futura esposa, pero eso a ella parecía no importarle, quise dejarla porque simplemente yo no podría cumplir a cabalidad mis responsabilidades maritales... pero ella se negó rotundamente.

Pero todo cambio con Mark, solo pensar en aquel beso, el hecho de no poder quitarnos las manos de encima, hicieron que mi Pat Junior despertará sin tomar la píldora, el hacía que mi cuerpo reaccionará de manera maravillosa... deseaba tanto estar con Mark que idee esta salida de fin de semana.

La única persona que conoce mi paradero es mi asistente... confió en ella plenamente, sé que ella cumplirá con el trabajo como si yo mismo lo hiciera. Ahora me encuentro preparando todo para sorprender al chico más hermoso que mis ojos hayan contemplado...

El encargado del hotel me contacto con uno de los guías de las terrazas de los arrozales... que mejor lugar para hacer una promesa... merecíamos el mejor recuerdo del mundo y lo haría...

Han habido demasiados nunca en mi vida... pero... a decir verdad nunca me había sentido tan vivo como en este momento, es como si ayer cuando conocí a Mark mi vida hubiese iniciado... lo demás fue una simple práctica y que ahora venía la prueba final. La cual si fallaba me llevaría a perder lo que ahora sabía que amaba y ahora podía estrechar entre mis brazos...

Mark merece más que palabras... pero por ahora esto es lo que puedo darle, mi palabra que lo protegeré y lucharé contra todo por su amor... por nuestro amor.

Lo primero que debo hacer al llegar a casa es hablar con Cherry, no puedo seguir con ella, nunca la ame en realidad, simplemente me dejé arrastrar por sus deseos... para no hacerla sufrir acepte todo lo que ella me imponía... fue estúpido, debí rechazarla desde el inicio, aún más cuando la intimidad nunca fue lo que ambos esperábamos...

Ya tenía todo preparado, antes del amanecer debíamos estar en el mirador que el guía nos mostraría al llegar... juro que deseaba saltar sobre Mark está noche... se veía tan hermoso molesto... sé que él lo desea tanto como yo... es un sentimiento tan palpable...

Alianzas de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora