Capítulo 5-| El inicio de la batalla

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- ¡haber incompetente!... dime de una buena vez donde está Pat- dijo la chica con impaciencia.

-Señorita Williams... el Arquitecto solo me informó que no estaría hoy y se ausentaría por el fin de semana...- respondió la asistente... lo más amable que su paciencia le permitió...

Cristal había sido la asistente de Pat desde que inició su trabajo en la constructora de la familia Williams, ambos habían congeniado de inmediato...

Sobraba decir que Cristal era una de las asistentes más competentes que había en el lugar... le gustaba trabajar con el que consideraba el mejor arquitecto. Era amable, tenía un corazón noble, siempre dispuesto a colaborar, los señores Williams lo consideraban como un hijo.

Cuando Cherry llegó a la empresa puso los ojos sobre Pat, la guerra inicio entre ellas... Cherry siempre le decía a su padre que ella le ocultaba las aventuras del joven...

Era imposible que el joven arquitecto engañara a la malcriada, pensaba la joven asistente, si ella no lo dejaba solo ni un momento, si por ella fuera lo tendría las 24 horas del día pegado a ella.

Por esa razón es que ella ideó todo lo de su compromiso, todavía recuerda el día que la chica caprichosa dejó una cajita sobre el escritoria de su jefe...

En ella se encontraba el anillo de compromiso que presumía a sus amigas de sociedad.

Ella misma hizo que el joven arquitecto le pidiera matrimonio, y el chico como manso cordero aceptó el hecho. Cuando casi terminan recuerda que hubo una guerra en la empresa, nadie podía mirar al joven en esa época, muchas de las asistentes fueron despedidas por los celos desmedidos de la mocosa...

Cristal mantuvo su puesto debido a Pat, si ella era despedida él se marchaba de la empresa, no podía dejar que su novia cometiera tal atrocidad, eso había dicho el joven arquitecto. Así que desde ahí ambas mujeres son enemigas... por tal razón es que Cherry no cree en las palabras de la asistente.

Y tenía razón en no hacerlo, Cristal ayudaba a Pat a desaparecer de la vista de su novia cuando este se sentía agobiado por su presencia, inventando reuniones con clientes falsos, solo para que este pudiera escapar por un par de horas de su asedio.

Ella estaba segura que Pat no amaba a la caprichosa mocosa, él no la miraba con devoción como usualmente los que se aman lo hacen... pero esa mañana cuando él la llama para que se hiciera cargo de todo, pudo notar un brillo en su voz... eso la hacía muy feliz y defendería a su jefe siempre...

La señorita Williams monto guardia en la oficina del joven arquitecto, hasta casi el anochecer... cuando la asistente salió, sintió un poco de lástima dejarla sola, iba a informarle que se retiraba, pero solo de imaginar su rostro de desagrado al verla, hizo que esa poca lástima se fuera por el drenaje.

Así que se marchó sin dar una segunda mirada... necesitaba un respiro, toda la tarde se la pasó interrumpiendo su trabajo... una taza de té, bocadillos... etc. etc. etc. Así había pasado su tarde, de manera esplendida, además de pasar una hora de pie junto a la mocosa caprichosa, mientras sostenía más de una docena de revistas de bodas...

La mujer buscaba cualquier excusa para molestarle, pero Cristal no le daría el gusto de hacerla despedir... soportaba todo, así que, porque habría de despedirse de la odiosa chica... se convenció así misma de salir del edificio rumbo a su lugar feliz... su hogar.

Mientras la asistente se marchaba del lugar, la menor de los Williams continuaba tratando de localizar a su prometido, la última ubicación de su automóvil era en el aeropuerto...

- ¿dónde demonios te metiste Pat? - se repetía a chica molesta... desde que iniciaron su noviazgo él nunca había hecho algo como eso... desaparecer sin dejar rastros... era demasiado extraño... al menos le había fastidiado el día a la tapadera de Pat...

Alianzas de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora