彡Enseñarte a Amar | Gaara |

por favor acepta

Luego de todo lo pasado aquella tarde ambos se dieron un baño y quedaron para ver el atardecer. Gaara fue hasta su habitación a buscar algo y luego caminó hacia la chica y se sentó junto a ella.

Ambos estaban felices, estaban juntos. El simple echo de estar en la misma habitación era motivo para mantener una sonrisa tonta y estar abrazados en ese momento mirando el hermoso atardecer era algo memorable, porque después de años volvieron a ser ellos.

-¿sabes? Me han dado la orden de casarme... -dijo gaara de la nada.

-¿ah si? Pues no creo que quieras quedarte solo. Todos se están casando, no deberías quedarte atrás. -dijo la azabache soltando un pequeña risa.

-no me quedare solo, pues me habían asignado una prometida de mi aldea.

La sonrisa de la chica desapareció, ella discretamente se alejo del chico y tomo su distancia.

Su cabeza iba explotar en ese momento de tantas preguntas. ¿si tenía prometida porque estaba ahi? ¿solamente se quedo por pena? ¿queria divertirse conmigo antes de casarse? ¿solo soy su amante? ¿porque? De verdad era lo ultimo que le faltaba.

-tuvimos un encuentro, fue bastante turbio... -el giró a ver a la chica que estaba derramando lágrimas en silencio.- ¿q-que ocurre? ¿te duele algo? -el estaba nervioso ¿porque derepente estaba llorando?

-nada... No ocurre nada. -ella limpiaba sus lágrimas mientras se mantenía mirando hacia abajo.

-¿segura? -ella asintió y el continuo contando.-bueno... Aquella vez la tuve apretada pues la chica y un tipo intentaron asesinarme, pero como verás eso no ocurrió.

-si eso no hubiera pasado ¿igual te habrías casado con ella?

-asistí a aquella cita por puro capricho de los señores del consejo, porque les insisti de que no era necesario casarme tan pronto y si lo haría pues... Ya tenia con quien. Claro si ella me decía que sí.

Natsumi volvió a respirar, aun no estaba comprometido. Quizás se precipitó a pensar eso, pero tantas cosas pasaban en su vida que ya no sabía que esperar.

-hace un mes y algo cuando vine hasta la aldea no fue exactamente a visitar al hokage, eso fue algo que estuvo de más pero me dio tiempo y aproveche. Yo había venido a buscar a la chica que amo para ver si aceptaría ser mi esposa. -el tomo la mano de natsumi y la entrelazó con la suya.- no te conté nada antes pues no te encontrabas bien... Así que me quede, quería recuperar algo del tanto tiempo perdido para ver si aun me amabas... No quería atosigarte en ese momento con la idea de una boda después de haber desaparecido por casi dos años enteros. De echo no quiero que te sientas presionada ni nada, pero solo quería que supieras que...

El saco un cajita de su kimono y se arrodillo frente a natsumi.

-quisiera que te casaras conmigo.

ella no sabia que hacer en ese momento. Todo le calló como un balde de agua fría.

-no te sientas presionada por favor... Si no te sientes lista para un matrimonio ahora o sino quieres casarte conm...hmn... -gaara fue callado por la azabache con un beso que el no tardo en corresponder.

-si... -dijo ella separándose de el.- si quiero casarme contigo. Aunque primero me gustaría que pasara un poco más de tiempo antes de una boda. Tengo que metalizarme un poco más y... Ya sabes, terminar de sanar mis problemillas mentales. -ella sonrió con ternura pidiéndole paciencia al chico.

-con que ahora me digas que si me basta. -el la cargo en sus brazos mientras la abrazaba.- ahora es seguro que algún día seras mi señora, y me acompañarás en mis días solitarios.

El le dio un beso más y la bajo para ponerle el anillo, pues habían olvidado hacerlo. Gaara beso la mano de la chica, luego fue hasta sus labios para dejar un beso ahí también. Luego solo se quedaron mirando el atardecer en silencio mientras se tomaban de las manos.