amigos

1.7K 118 80
                                    

Después de visitar la tumba de neji y caminar un rato para que se les bajara la hinchazón por haber llorado fueron hasta un pequeño mercado a comprar cosas para la casa.

-bien... ¿de que sabor vas a querer tu paleta? -pregunto la azabache.

-de yogourt de fresa. -respondió el pelirrojo.

-entonces tomaré dos de esa.

Ambos se acercaron hasta la caja a pagar.

-¿natsumi? -pregunto el anciano que se encontraba tras la caja registradora.

-si señor, soy sho en persona. -dije riendo.

-natsumi... -el anciano salio del lugar donde estaba para abrazar a la jovencita.- estas hermosa... No sabes cuando me alegra verte rellenita y sonriendo, y no con el cabello ocultando tu cara. Ay...

-disculpe por haberlo hecho preocupar señor takahiro.

-mientras sigas bien, no importa.

-yo pagare. -dijo gaara sacando su cartera.

-no. -natsumi le pego a gaara en la mano y saco su monedero.- yo voy a pagar.

Natsumi pago lo correspondiente y cuando estuvieron a punto de salir takahiro los llamó nuevamente.

-llevate esto. Es un obsequio. -el anciano le tendió a natsumi una caja que contenía un pastel.

-muchas gracias. -ella hizo una reverencia y salio, a lo que gaara también imito su acción.

-¿esa no era el kazekage?. -el señor intento de recordar pero se rindio.- No importa...

-¿conoces a ese señor?.

-sip, de pequeña solía venir a comprar muchos dulces, además aquí es donde suelo hacer las compras.

Ambos comían sus paletas mientras caminaban por la aldea, hablaban de cosas tontas y natsu contaba anécdotas divertidas de su aldea. El solo se mantenía en silencio y prestaba atención mientras reía a lo que decía la azabache.

Su cabello negro estaba realmente largo, pero al parecer lo único que cortaba era su fleco aunque aveces los abría en dos partes dejando al descubierto su frente. y parecía ya no importarle que miraran la marca que esta tenia.

Su piel estaba mucho más blanca que de costumbre, supongo que es porque no salia mucho.

Ahora la veía en kimono todo el tiempo, parecía una hermosa princesa.

-¡Naatsu! ¡Gaara! -esa voz era bastante concida para ambos.

-Hola Lee.

-hey... ¿Todo bien? veo que excelente. -Lee abrazo a ambos chicos.- vengo llegando de una misión, así que debo ir a reportarme con el hokage. Iré a verlos más tarde. Por cierto. -Lee abrazo a natsu.- te extrañe. Bien, adiress. -y sin más el joven se fue corriendo.

La pareja continuó caminando hasta llegar a su hogar, donde fueron hasta la cocina a dejar sus compras.

-bien... -gaara tomo a la azabache de la cintura y la subió hasta una de las mesas de la cocina.- ¿podemos hacerlo una vez más?. -pregunto el pelirrojo mientras abría el kimono de la chica y repartía besos por todo su pecho.

-ya empezaste... Asi que supongo que si.

El calor iba aumentando, ya la chica se encontraba con su parte superior descubierta recibiendo un poco de amor por parte del pelirrojo.

-Natsumi... Gaara... ¿estan ahí?.

Y eso mato la magia.

-¡ahí vamos! -grito la azabache mientras bajaba de la mesa y acomodaba su ropa.-terminamos más tarde. -ella dejo un beso en la mejilla del pelirrojo y fue a abrir la puerta.

彡Enseñarte a Amar | Gaara | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora