Maddie
Nuevo día, miércoles.
Hoy Alexander no paso por mi, algo que se me hizo muy raro tampoco me escribió ni me llamo. Mi mama tuvo que llevarme al instituto, de seguro Alex se ahogo en sus propias lagrimas, está bien dejo de pensar cosas estúpidas.
—Hey Emma, que tal tus ensayos —La salude con un pequeño abrasó.
—Muy bien, tengo que tocar hoy —Hizo una mueca.
"Hmmm que bien, iré a verte" Le sonreí "Por cierto, has hablado con Alexander"
"No, el esta muy raro estos días, sinceramente no se que le pasa" Su mirada se dirigió a Kristen que llegaba, como siempre usando ropa corta" Si Alex alguna vez le pasa algo por ella, es que la mato"
"¿Como así?, ¿que le hizo ella esta vez?" Pregunte sin despegar la vista de esa zorra.
"Le pego los cuernos con el flaco asqueroso que juega basketball con Alex" Mis ojos se abren de sorpresa, mientras que Emma la mira con mucho, demasiado odio.
"Eso no me lo esperaba, ¿que hizo Alex?, el no me contó nada sobre eso" Caminamos hasta unos pequeños bancos y nos sentamos.
"Pues sabes como es Alexander Gumuchian, incluso me dijo que no te dijera nada"
"¿Pero porque?"
Emma se encogió de hombros "Sabes estas haciendo muchas preguntas" Dijo y se fue, creo que esta enojada, no entiendo todo esto es extraño.
Mi mente divaga en un montón de cosas, deseando que Alexander estuviera bien, y la pregunta que se repetía en mi mente era, ¿porque se enojo Emma?
"Hola, como estas Maddie" Jack se sienta a mi lado y suelto un suspiro de frustración.
"Vuelves a asustarme y te arranco los cojones" Dije irritada.
"Seria un placer" Lo mire con cara de psicópata.
"Podrías desaparecer de mi vista por favor"
"Hey tranquila, solo quiero ser tu amigo" Se acomodo en el asiento.
"Bien" Bufé.
Nos quedamos un rato hablando, y conociéndonos más. De ves en cuando Emma se me quedaba mirando, y luego miraba a Jack.
A decir verdad Jack es una buena persona, lo se, soy un poco bipolar ya que hace unos minutos lo trate como un trozo de mierda, pero las personas pueden cambiar de opinión. Me ha estado contando que desde pequeño le gusta mucho la música y la electrónica y que sueña con ser un Dj. También me contó que cuando era pequeño se cayo de un tobogán de niños y se rompió una pierna.
"Creo que deberíamos quedar este sábado, porque la verdad me caíste super bien" Dije y sonreí.
"Me parece perfecto" Hablo y nos fuimos a nuestras aulas.
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Jack
Por fin, había quedado con Maddie, ya somos amigos. La verdad es que Maddie me gusta mucho y me gustaría estar más cerca de ella.
Había cogido la última hora de clases y me encontraba caminando hasta mi coche. Entonces de un momento a otro Jessica estaba enfrente de mi, con sus manos en mis hombros.
"Hola Jack" Se acerco a mi cara, pero me aleje un poco hacia atrás.
"Hola Jessica, ¿que haces aquí?" La aleje de mi y abrí la puerta de mi auto.
"Quiero que me lleves a mi casa" Dijo y se relamio los labios.
"¿Que? No soy un taxista" La miré.
"Lo sé, lo sé pero quiero me lleves a mi casa, ándale Jack Jack" Hizo un pequeño puchero.
Bufé.
"Esta bien, sube"
En el camino se la pasó hablando de ella, lo que le gustaba, y sus hobbies, la verdad es que ya me tenía fastidiado con sus idioteces, no me importaba nada de ella en lo absoluto.
"¡Podrías callarte! ¡Me tienes harto! No me importa nada de ti en lo absoluto" Grite.
"Hay estúpido, que seco eres" Dijo ella.
"Sabes que, sal de mi puto auto" Ella me miro a los ojos.
"¿Que?"
"Lo que oíste, sal de mi auto, no eres mas que una zorra" La chica bajo muy enojada de mi auto.
Arranque hasta llegar a casa, salude a mi mama y me dirige a mi habitación.
Alexander
Me sentía horrible, había pasado la noche entera bebiendo y pensando en ella, en lo hermosa que es, tan tierna y débil. La amo con toda mi vida algo que ella no hace, por eso me tiene el corazón destrozado.
Me levante de la cama y abrí las cortinas, vivía en un 4 piso y podía ver la ciudad perfectamente. El sol dio directo a mi cara haciendo que achinara mis ojos.
Me dirige al baño y lave mi cara y mis dientes. Me duche y me coloque una polera blanca y unos jeans ajustados azul.
Cuando estaba saliendo de mi habitación me di una tremenda hostia con la pared, entonces recordé que no llevaba mis lentes, maldije. Me coloque lo lentes y baje a mi cocina.
Me tome una aspirina y me senté en el sofá a ver alguna serie.
Y así pase mi día, sentado en el sofá con mucha resaca y ganas de tener a Maddie conmigo aquí. Pedí pizza hace un rato, y no me la termine cuando me quede dormido.
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Maddie
Cuando salí del instituto iría a casa de Alex, ya le había avisado a mi mama y me dejo ir, solo que no regresara tarde.
Cuando llegue a su puerta toque varias veces hasta que por fin el abrió la puerta, tenia el pelo desordenado unas tremendas ojeras y los lentes torcidos.
"Hola, ¿puedo pasar?" Dije amablemente. El sonrió.
"Si, ven" Se hizo a un lado para que pudiera pasar, por lo que vi estaba viendo la tele y comía pizza.
Me senté en el sofá y el hizo lo mismo.
"Estaba muy preocupada por ti hoy, ¿porque no fuiste?" Lo mire, él solo miraba un punto fijo en el piso.
"No tenia ganas de ir" Dijo despreocupado, pero sabia que mentía.
"No me mientas" El me miro, sus ojos verdes oscuro por fin después de tantos días me miraron fijamente.
"No te estoy mintiendo" Dijo serio.
"Si lo haces, te conozco perfectamente Alexander Gumuchian, tu nariz se abre cuando mientes" El me miro con asombro.
"Mierda"
"Ahora dime la verdad, porque no fuiste"
"BIEN, ME QUEDE PORQUE ANOCHE ME LA PASE BEBIENDO Y PENSANDO EN LA CHICA QUE AMO, ¿¡SUFICIENTE!?"
"No es necesario que me grites" Me levante del sofá y él también lo hizo.
"Maddie, lo siento" Me miro.
"Ahórrate tu disculpas, yo siendo buena persona vine a ver que le había pasado a mi mejor amigo y mira como me trata, si tienes problemas con Kristen no puedes desquitartela conmigo, solo trato de ayudarte" El relamio sus labios y se acerco a mi boca.
Me beso, no sabia como reaccionar, mis manos las puse en su pecho para alejarlo pero fue en vano, sus labios se movieron lentamente sobre los míos, el me sujeto de la cintura pegando su cuerpo al mio, mientras su mano derecha fue hasta mi mejilla, entonces mis manos sin querer fueron hasta su nuca, sinceramente no se que estoy haciendo, el giro un poco su cabeza para profundizar el beso. No puedo creer que me este besando con mi mejor amigo.
