La jaula de oro

Tortura

Habia pasado una semana desde la primera vez que Castiel y Lúcifer tuvieron sexo sin embargo no había parado ahí, se la pasaban follando a cada rato y dios bendito que el mayor era genial en la cama. Ahora se encontraban acostados después de follar durante 2 horas, los dos se encontraban serios y Lúcifer consideró el momento perfecto.

- Cas, ya es tiempo de que aprendas - el moreno ladeo la cabeza pero pronto supo a lo que se refería y sonrió -

- así es - el rubio sonrió con malicia -

- en la tarde será tu primera vista de una tortura de calidad -

- me parece perfecto -

- quieres solo ver o te gustaría practicar? -

- prefiero aprender antes de hacer -

- entonces así se hará -

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Eran al rededor de las 8:30 de la noche ya empezaba a verse oscuro y eso es por el cambio de horario que provoca que anochezca tarde. Castiel y Lúcifer caminaron hasta llegar a las fosijas de la prision, aquellas donde se escuchaban sollozos, el rubio sonrió.

- cómo conseguiste esto? -

- 500 pesos en la cuenta de un policía y me trajeron a un bastardo -

- por qué está aquí? -

- entiendo tu pregunta y tranquilo Cas, no soy un monstruo el bastardo detrás de estas puertas asesino a una anciana de 80 años, además violo y mato a su hermana, provocó la muerte de una persona que sufría del corazón y atropello a un niño de 10 años - el menor sintió su sangre hervir al escuchar las palabras hermana y niño, así que sin duda disfrutaría lo que su amante preparará para ese hijo de puta que ahora tendrá su condena -

Cruzaron la puerta revelando a un tipo de unos 35 años de edad, era de estatura media, hombros anchos y un poco gordo, el tipo era de piel clara con ojos color cafés. El hombre estába encadenado a una silla, estaba casi desnudo solo tenía los bóxer puestos, y algo que llamó la atención de Castiel era el broche en la lengua del tipo que impedía que gritara..

- bien Cas, me permitiré ser un libre pensador - sonrió llendo a una mesita cubierta por una sucia manta que había visto tiempos mejores, al momento de quitarla se reveló un par de armas, los cuales eran. Una navaja de cuchilla fina, un frasco con ácido, un soplete, pequeños ganchos de fierro, un cuchillo, una inyección y un martillo..

El rubio sonrió tronandose los huesos para después tomar las ganchos de fierro encajandosela en el pecho del hombre quien ahogo un grito gracias al broche de metal, agarro la navaja para empezar hacer pequeños cortes por casi todo el cuerpo en su merced, las lágrimas del hombre no tardaron en salir y Lúcifer corto desde la ojera del hombre hasta la mandíbula, había demasiado sangre brotando por el cuerpo de aquel bastardo, el rubio rompió la muñeca del tipo lo mejor que las cadenas le permitieron, luego agarro el martillo para golpear sin piedad una de las rodillas, cuando la destrozo dejó el martillo agarrando el ácido y colocándole en todas las heridas que hizo con la navaja haciendo que el sujeto soltara más lágrimas y de no haber sido por el broche se hubiera rasgado la garganta a gritos, Castiel observaba todo con una sonrisa malvada deseando hacer algo así al tipo que mato y violo a su hermanita.. Lucifer a continuación agarro el soplete para empezar a quemar los pies del hombre quien se retorcía de dolor, tratando de liberarse de esas cadenas, el soplete lo llevó ahora a una mano del tipo para volver a quemar, después al hombro haciendo lo mismo, dejo el soplete y agarro de nuevo el martillo golpeando ahora el muslo del sujeto que se retorcía y lloraba, solo dejando escuchar gritos ahogados más bien parecidos a gemidos. Golpeo cinco veces el muslo antes de empezar a golpear el otro muslo. El hombre ya se hubiera desmayado de no haber sido por la inyección de adrenalina que Castiel le inyecto en un momento cuando la tortura empezo, después tomó de nuevo la navaja e hizo un corte algo profundo en el miembro del sujeto, se vio bastante sangre reflejada en los bóxer del sujeto, el tipo lloro aún más ahogando sus gritos agónicos con el broche. El menor camino hasta el hombre lleno de cortadas, quemadas y moretones para quitar el broche de la lengua, se empezó a escuchar gritos agónicos que sin duda desgarraba la garganta del tipo.

- es mejor escuchar sus gritos - fue todo lo que dijo el moreno antes de volver a poner atención en las acciones de su amante quien ahora agarro los gancho desgarrando el pecho del sujeto para luego encajar y sacarlas de las mejillas del tipo quien sólto otro grito que lastimaba los tímpanos pero para el rubio era una dulce melodía que amaba escuchar.

- me estoy aburriendo de sus gritos, alguna idea -

- quemalo un poco más, deja su estómago destrozado con el martillo y por último arranca su hombría y ponsela en la boca - le rubio se río -

- estás seguro que no hiciste esto antes -

- ese violador no merece nada así como ningún otro que abuse de los demás - apretó sus puños con enfado -

- sierto - el rubio agarro el soplete y quemo ahora sus piernas, después tomo el martillo y golpeo en el estómago del sujeto hasta asegurarse de romperle las costillas así como dejar totalmente morada la piel. Por último agarro el cuchillo, tomó la manta, bajo los bóxer del sujeto, con la manta tomó el miembro del hombre quien suplico, grito, y lloro por piedad pero el rubio solo se río antes de tomar el cuchillo y después de jalar el pene del sujeto corto ese trozo de carne y con el la vida de ese miserable, tomó el trozo de carne con la manta y la coloco en la boca del tipo ejerciendo presión en la mandíbula. - petición cumplida querido -

- umm me gusta tu estilo - se acercó al rubio para lamer su cuello, para después subir a esos apetecibles labios que tanto desea.. Se besaron apasionadamente antes de que el rubio arrinconara al menor contra la pared, el moreno enredo sus rodillas en la cintura de su amante quien atacaba su cuello, chupando y mordiendo, sacando dulces gemidos, la ropa empezó a desaparecer entre ellos, hasta quedar solo en boxer, frotaron sus ya evidentes erecciones gimiendo los dos mientras se devoraba ahora la boca con gula, el menor enredo sus dedos en los cabellos de su amante mientras sus lenguas danzaba entre ellas, sus caderas se movían la compaz frotando sus pollas erectas buscando el mayor contacto posible.

- ahh, follame aquí y ahora - ordenó el de ojos zafiros cuando el rubio descendió sus besos a su mandíbula para llegar al cuello -

- como quieras - el menor tuvo que desenrozcar sus piernas del mayor para quitarse los bóxer, cuando los que dos quedaron completamente desnudo volvieron a la posición de antes -

- ahhhh, follame ahhh ahora ahhh - el de ojos color hielo no lo hizo esperar y sin preparación tomo los muslos de Castiel lo acercó a sus caderas y de una sola estocada se metió en ese estrecho interior -

- ahhh, muevete - la adrenalina de una buena tortura aún perdura en ambos uno por hacerla otro por verla pero los dejo con energías para follar sin importar el dolor inicial, el mayor empezó a moverse lentamente para después imponer un rito rápido y rudo - ahhh siii ahhh ahiiiii ahhhh - gimió cuando el pene erecto del rubio tocó su próstata, el de ojos azul hielo arremetió contra ese punto que hacia ver estrellas a su amante. - mass ahh maaasss siiiii ahhh rudooo, rápido Ooo massss - suplico entre gemidos hechando la cabeza hacia atrás mientras sus uñas arañaban la espalda del rubio quien recrudecio sus embestidas, tenían un ritmo frenético, demasiado rudo como para que al día siguiente Castiel no pudiera caminar pero en ese momento estaba en el cielo y no bajaria de esa nube hasta llegar entre ambos abdomenes -

- eres tan estrecho ahh, tan buenoo - gimió Lúcifer entrando y saliendo frenéticamente de ese estrecho interior - me encanta lo cálido que eres, como tu trasero codicioso absorbe toda mi polla cual largo y hancho es ahhh tienes un trasero tan estrecho pero tan goloso, te encanta que te follen rudo verdad perra - gruñó en el oído del menor quien gimió como respuesta -

- ahh, creo que voy a venir ahh -

- ven por mi perra - gruñó de nuevo en su oído y después mordió su cuello haciendo al menor arquear su espalda y correrse entre ambos abdomenes. El mayor no aguanto más con las paredes internas de Castiel aprisionado su pene tan deliciosamente y con una última embestida se corrió caliente en ese cálido interior - eres tan bueno Cas, tan jodidamente delicioso - se besaron perezosamente antes de que el mayor saliera del interior del moreno, ambos cayoron abrazados sonriendo volviendo a besarse.
Castiel no lo admitiría pero estaba empezando a enamorarse del mayor.
Y Lúcifer no lo diría pero correspondía los sentimientos del menor.

Lo que no sabían es que algo o mejor dicho alguien pronto se metería en la vida de ambos para dar un giro de 360° en su feliz vida en esa horrible prisión...

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Continuará... 

Hola amig@s como están??. 

Espero les haya gustado el capitulo, y tranquilos les tengo una sorpresa para el próximo capítulo. 

Besos y abrazos ❤️😗