Demonios internos

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Después de haber consumado su amor, la pareja se encontraba aún en la cama.

Gaara sostenía la cintura de su chica mientras se besaban.

-"Necesito tomar agua." Dijo la agitada princesa.

Gaara en respuesta la soltó y le ofreció un vaso con agua.

-"Debemos regresar, la misión a Hoshizora está pendiente."

-"Si, prométeme que cuando estemos allá nunca, nunca me vas a dejar sola."

-"Por mi honor te juro que nunca te dejaré sola. Te amo."

-"Yo te amo más."

La pareja se beso una vez más después se prepararon para su retorno a Suna.

Los ancianos con antelación había preparado el desayuno para los enamorados. Itzamara y Gaara desayunaron y después de dar las gracias partieron rumbo a Suna.

Una vez que llegaron Gaara tenía que dejar todo listo para la misión al reino, pero el trabajo que se acumulo por su viaje a Konoha y a la frontera era demasiado.

Itzamara le llevo un pequeño refrigerio.

-"Gaara tienes que comer algo."

El kazekage seguía sentado y con un leve jalón atrajó hacía él a su novia sentandola en su regazo para después besarla.

-"He llegado a la conclusión de que soy adicto a tí."

Itzamara sonrió

-"Más te vale que sea así."

-"Itzamara... Aún no hemos hablado sobre lo se hará con lo que saquemos de las minas."

-"No entiendo."

Gaara beso la mano de la princesa.

-"Olvídalo. Tengo pensado que tú te adelantes a Hoshizora, Kankuro ya está allá y él te recibirá... No quiero dejarte pero el trabajo que tengo es mucho, te prometo que en cuanto termine iré para allá. Está bien?"

Itzamara tenía miedo de ir sola, pero entendía que Gaara tenía deberes que cumplir y que últimamente había deja a un lado.

-"Yo entiendo, no te preocupes."

-"Kankuro te encontrará en el camino. Él te protegerá pase lo que pase."

La princesa se puso de pie y miro por la ventana.

-"Estaré bien, no he preocupes."

Horas más tarde, casi daban las 10 pm la princesa estaba lista para partir instalada en el carruaje que la llevaría a su antiguo hogar.

Un escuadrón ANBU previamente seleccionados por Gaara iban a hacer la escolta de la chica.

-"Te prometo que en cuanto termine todo el trabajo que tengo partire para el reino."

-"Ya te dije que no tienes nada de qué preocuparte, yo voy a estar bien. Hay demonios que simplemente necesitamos enfrentar solos."

-"Tú ya no estás sola, pero entiendo a lo que te refieres. De todas formas me daré prisa a terminar todo y partire lo antes posible." Dijo Gaara mientras sostenía la mano de su amada por la diminuta ventana del carruaje que comenzaba su andar. Poco a poco la distancia entre los enamorados se fue haciendo mayor al punto de tener que soltarse.
Itzamara miro a su prometido y lanzo un beso al aire, Gaara sonrió.

Cuando el carruaje se perdió de visita el pelirrojo se apresuró a su oficina, tenía mucho trabajo y poco tiempo para realizarlo.

Con el convoy en marcha, la princesa se dió cuenta que no era tan fuerte como ella creía, está apuntó de echarse a llorar pero se contuvo.

El Canto De Las Estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora