5. Otra Vez

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Mientras Chanyeol hablaba, Jungwoo sólo podía pensar en lo estúpido que había sido. Había subestimado a Chanyeol, cosa que en la correccional había aprendido a no hacer.

Jungwoo había conocido a Chanyeol en la correccional, en aquel entonces, su cabello era negro.

Nadie conocía la historia de aquel chico, ni qué había hecho para estar ahí, lo único que todos sabían era que no convenía estar en contra de Chanyeol, porque entonces cada día conocerías una nueva forma de tortura.

Jungwoo había intentado mantenerse al margen de todo y de todos al entrar a la correccional, el tiempo que llevaba dentro le había servido para reflexionar y darse cuenta de que robar no era la única manera de obtener la atención de su hermano, aunque hablando sinceramente, robar era divertido a veces.

Chanyeol ya estaba ahí cuando Jungwoo llegó, y jamás le quitó los ojos de encima. No era común que una persona con el aspecto de Jungwoo estuviera en un lugar como ese.

El castaño permaneció en las sombras hasta que los demás adolescentes presos comenzaron a tomarle interés, fue entonces cuando comenzaron a molestarlo.

Para Jungwoo era tolerable, sólo golpeaba a la gente en ciertas ocasiones, y al resto los ignoraba. No fue hasta que uno de los presos quiso pasarse de listo con Jungwoo, el castaño se defendió como pudo.

Aquel día en el que Jungwoo apuñaló a un preso, los demás lo dejaron en paz.

Esa escena bastó para que Chanyeol quisiera tener a Jungwoo de su lado.

Al castaño realmente le beneficiaba ser aliado del entonces pelinegro. Solo tenía que robar algunas cosas, cobrar algunas deudas, dar advertencias, nada más fuerte que amenazar a los chicos a golpes de vez en cuando.

Meses antes de que Jungwoo saliera de la correccional, Chanyeol fue transferido a otro reformatorio por mala conducta. Eso fue lo último que había sabido de él.

Ahora, después de un tiempo muy largo, tenía a Chanyeol nuevamente frente a él.

-Hola... ¿Sigues aquí? -el de pelo plateado chasqueo los dedos frente a Jungwoo para llamar su atención -creo que no escuchaste nada de lo que dije en los últimos dos minutos, tú sabes que usualmente mato a las personas que no me escuchan pero voy a explicarte de nuevo porque somos amigos, así que aquí voy. ¿Listo?

Jungwoo parpadeó e intentó enfocarse en las palabras del otro, aunque era difícil cuando sabía que Yukhei estaba secuestrado en algún lugar del mundo.

-Hay un teléfono que la policía le quitó a uno de mis hombres en una redada -Chanyeol encendió otro cigarro -esos imbéciles no saben lo importante que es, pero ese celular me va a devolver todo lo que alguna vez fue mío.

-Robalo tú entonces -Jungwoo escupió -yo no tengo nada que ver con eso, no debe ser difícil para ti ir por él.

-No me has dejado terminar -Chanyeol sonrió -ese teléfono fue decomisado, y ahora está en un cuarto de evidencias en alguna estación de policía.

-¿Cuál estación de policía, Chanyeol? -Jungwoo preguntó desesperado, alzando la voz en el proceso -hay muchas estaciones de policía en el país.

-¡Esa es la parte divertida!, piensa Jungwoo, si a mi colega le decomisaron el teléfono a unas cuadras de aquí, eso significa que la estación de policía a la que debes de ir ¿es?... -Chanyeol preguntó con alegría, cometer crímenes era sin duda para lo que había nacido.

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