Catch Me Again

4. Reincidir

Jungwoo se encontraba en el patio trasero de su casa. Tenía ambas manos dentro de los bolsillos y estaba apoyado en la pared. Pero por más que el tiempo pasara, no dejaba de observar hacia el camino que conducía a la casa de Yukhei, deseaba con todas sus fuerzas que el moreno regresara.

Pero eso ya era pedir demasiado.

-Vaya, veo que no perdiste el tiempo al salir de la correccional -dijo Chanyeol, quien se encontraba sentado en las escaleras del umbral.

El chico de cabello plateado sacó un cigarrillo de la cajetilla que llevaba en su impecable abrigo; le ofreció uno a Jungwoo, pero éste lo ignoró olímpicamente.

-¿Qué quieres? -el castaño intentó desviar el foco de atención de Chanyeol, no debía saber cuán importante era Yukhei para él.

-Sólo pasaba a decir "hola" -Chanyeol se burló mientras regresaba la cajetilla a su lugar -por cierto, si trabajaras para mi, ¿verdad?

Jungwoo rió con sarcasmo mientras cruzaba los brazos y dirigía su mirada a Chanyeol.

-¿Qué tan estúpido crees que soy como para dejar que me des órdenes fuera de la correccional?, en mi propia casa, además.

Chanyeol sonrió de lado y negó con la cabeza: -La gente suele ser más estúpida de lo que piensa.

-¿Ah sí? -el castaño caminó hasta el otro y cuando estuvo lo suficientemente cerca apuntó un arma que mantenía con él siempre directamente a su cabeza -¿Se te olvida que ya te he dicho que no?

Chanyeol pudo notar el nerviosismo con el que Jungwoo se comportaba, lo cual era raro de él porque solía ser alguien que tomaba decisiones sentatas; su falta de asertividad confirmaban el hecho de que el castaño ya estaba actuando según sus impulsos, y eso sólo quería decir que ya lo tenía en la palma de su mano.

El de cabello plateado miró directamente los ojos de Jungwoo: -Y a ti se te olvida que a mí nadie me dice que no.

Con mucha lentitud, Chanyeol se puso de pie para quedar a la misma altura que el policía. Se mantuvo en silencio el tiempo necesario para crear gran tensión, parecía disfrutar esos momentos.

Cuando el de cabellos plateados terminó su cigarro, puso ambas manos en sus bolsillos y comenzó a caminar para alejarse de ahí.

-Lo que necesitas es un incentivo, Kim Jungwoo -Chanyeol siguió caminando -y te lo voy a dar.

Jungwoo no dejó de apuntar a Chanyeol con la pistola hasta que se perdió de vista. Luego, Jungwoo tomó asiento donde Chanyeol se encontraba sentado. Puso sus codos sobre sus rodillas, y en un suspiro dejó caer su rostro en ambas manos.

Necesitaba estar preparado para sea lo que sea que fuese a pasar, pero le daba miedo no ser lo suficiente para ese momento.

Había perdido a Yukhei y Chanyeol no iba a darse por vencido así de fácil.

Tenía que pensar en una manera en la que todo saliera bien.

Jungwoo se quedó afuera pensando hasta que la temperatura bajó lo suficiente como para que dejara de sentir las manos y deseara tener a Yukhei cerca para brindarle calor.

¿Acaso podría sentir las manos siempre tibias de Yukhei otra vez?

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Jungwoo despertó después de lo que pareció haber sido un largo sueño.

Parpadeó varias veces antes de poder enfocar bien. Cuando sus sentidos se aclararon, el castaño comenzó a recordar todo lo ocurrido el día anterior.