Face The Past. [KnB Nueva Generación] [Cancelado]

Capitulo 2: Un chico algo extraño.

Pov. Tercera persona:

Después de la práctica, Hayato ahora se encontraba yendo a los vestidores para cambiarse. Se sentía apenado. Al final se había desmayado en el gimnasio después de dar las veinte vueltas, pero por lo menos las había completado.

Después de cambiarse, ya sólo esperaba a su hermano mayor Shuichi. Pero en eso observó a su hermano mayor venir junto a unos chicos. En seguida los reconoció, se trataban de Seiya y Yuuto. Le dió pena acercarse a ellos, por qué si era honesto tenía vergüenza de que se burlaran de él ya que había hecho el ridículo desmayando se en medio entrenamiento.

Se fue retirando. Sin embargo Shuichi lo había notado.

-¡Hey, Hayato! ¡Espera!- Exclamó Shuichi.

Pero Hayato sin querer pasar por un momento incómodo se fue corriendo con tal de perder de vista a su hermano mayor y a los otros dos chicos.

Pov. Hayato:

Después de correr durante un buen rato, por fin había perdido de vista a mi hermano y a esos chicos. De verdad no quería estar con ellos por miedo a que se rieran de mi. La verdad no sé por qué terminé entrando al club de baloncesto, si después sólo terminaría haciendo el ridículo.

Ahora mismo me encontraba caminando por un parque. Allí podía observar a unos chicos jugar baloncesto. Verlos era como si para ellos fuera el deporte más fácil del mundo. Pero para mí no. Ya que no había jugado baloncesto desde hace mucho. Suspire, una parte de mi quería que juegue baloncesto. Pero otra parte de mi me decía que no.

-¿Qué se supone que deba hacer?- Murmuré antes de volver a suspirar.

-¡¿Quienes son ustedes?!-

Volví a mirar hacia la cancha en donde pude observar a unos tipos los cuales estaban intimidando a los chicos que hace un momento estaban jugando baloncesto.

- Será mejor que se vayan. Nosotros queremos jugar también baloncesto, por lo que les pedimos que se retiren de nuestra cancha.- Dijo uno de esos tipos mientras trataba de intimidar a uno de esos chicos.

No podía quedarme parado y observar como esos tipos se salían con las suyas. Entré a la cancha para después ponerme frente a los chicos que eran intimidados con el objetivo de protegerlos.

- Dejen de molestar a éstos chicos ¿Por qué no mejor se van de aquí?- Les dije a esos matones.

Pude observar como uno de ellos venía hacia mí. Yo permanecí firme, y lo miré desafiante.
Pero no conté con que él me diera una patada en el abdomen. Retrocedí unos pasos, mientras tomaba mi estómago. Lo admitía. Realmente me había dolido.

-¿Quién te has creído? A nosotros no nos darás órdenes. Así que mejor piérdete amigo, o de lo contrario nosotros nos encargaremos de regresarte del lugar de dónde hayas venido.- Me dijo aquel sujeto que me había golpeado.