Capítulo 14
Pasaron los días súper rápido, fui a pasar los últimos días de la semana en Alajuela, me fascinó conocer el parque Juan Santamaría y tomarme fotos de su estatua, también me gustó ir al parque del General Tomas Guardia que quedaba a los 200 metros del parque Juan Santamaría, de paso fuimos a comer a Taco Bell Catebral, mi tía de Alajuela que se llamaba Noelia, me llevó a comprar unos libros a una librería que quedaba a los 200 metros en donde estábamos comiendo, entonces nos fuimos caminando a la Librería La Madrileña.
Esta fue una increíble experiencia en verdad. El domingo, como era el último día que íbamos a estar para regresar el lunes a Liberia, fuimos al Parque Nacional Volcán Tenorio. Me fascinó mucho, siempre había querido conocer el Río Celeste.
Llegamos a Liberia al medio día, le había dicho a Alexander, que nos veríamos el lunes en el parque a las tres de la tarde en el parque Mario Cañas. Estaba emocionada por darle la sorpresa a Alex, e incluso tenía ganas de verlo, una semana sin ver a Alexander es mucho para mí.
Cuando ya era hora, mi mamá me hizo el favor de irme a dejar, vi Alexander comprando unos copos, yo iba agarrando el perrito llevándolo atrás de mí para que no viera la sorpresa. Pasaron unas ambulancias a toda velocidad, vi el rostro de Alexander muy alterado, seguramente cree que tuve un accidente.
— ¡Alexander!
Él voltea con un rostro muy asustado, caminó muy rápido hacia mí y me dio un fuerte abrazo, pobre, seguramente si pensó que me había pasado algo. Con una mano acaricié su espalda y su cabello.
—Me alegra mucho que llegaste sana y a salvo —se separa del abrazo.
—También me alegra verte, te extrañé muchísimo.
—Pero yo más.
Sonreí con sonrojo sin mirarlo a los ojos, volví a verlo para darle el regalo que estaba detrás de mis manos.
—Te traje un regalo.
—Quiero verlo.
Solté el perrito con una mano para ponerlo frente a mí y cargarlo con ambas manos extendiéndolo hacía Alexander.
— ¡Es un bulldog! ¡Y es como el que yo quería!
—Muchacho, sus copos ya están listos.
Alexander agarró al perrito con una sonrisa mientras yo me limpiaba las manos en el pantalón y agarraba los copos.
—Hola amigo, eres muy hermoso, muchas gracias.
—De nada ¿Qué nombre le pondrás?
—Qué importante pregunta.
Ríe mientras le da un beso en la cabeza al perrito.
—Unos de los personajes animados de mi niñez, fue el perro Docky, de Discovery Kids y él era un perro como este cachorro, entonces lo voy a llamar Docky.
—Es un nombre perfecto —empezamos a caminar.
— ¿Quieres ir a mi casa a jugar un videojuego?
—Me parece bien.
Alexander agarró la correa que ya venía prensado en el collar de Docky, le di su copo y caminábamos en dirección a su casa mientras disfrutábamos de los copos y de la compañía del cachorro.
Cuando llegamos a su casa, su madre y tío se alegraron al verme otra vez, les hablé de cómo me había ido la semana pasada conociendo a mi familia y estaban encantados por el regalo que le di a Alexander.
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Conociéndote Cuando Menos Lo Esperaba © ✔️
Teen FictionCódigo de registro 2010065551308 Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Joisbell es una chica costarricense que está pasando por un momento muy difícil en la vida que es perder a un ser querido, la separación familiar y los fam...