¿sabes bailar? · kookmin 국민

O 2

                           ¿un poco de ayuda?
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TaeHyung y yo platicábamos sobre algunas cosas sin relevancia, en cierto momento de la charla perdí mis pensamientos a cerca de como hacer que JiMin perdiera su pánico, si él se desalojara de esa manera de ser se sacaría muchos problemas de encima, Tae estaba a mi lado así que se me ocurrió que podría sacarle algún consejo.

- Oye hyung, ¿Tú qué harías para quitarle la cobardía a alguien? - preguntó JungKook jugando con una uva en su tenedor. TaeHyung volteó a verlo al instante.

- Comenzaría por darle diferentes tipos de dinámicas, tal vez que tenga que hacer en público, y si sale como se planea entonces es probable que deje su pena por hacer las cosas - aconsejó de una manera rápida y alegre el peliplata.

- Me parece buena ide...- pero Tae interrumpió esta vez.

- Pero si por alguna razón sale mal, entonces probablemente te odiará y jamás habrás logrado tu objetivo - finalizó el de cabello gris, haciendo que JungKook callara al instante.

Definitivamente eso le hechó a perder la idea, no podía arrojarlo a la calle de un día para otro, en frente de miradas de personas que no conoce, podría intentar estar con él haciendo esas dinámicas entre los dos, e ir aumentado de personas para que se acostumbrara, tal vez así lograría que el de labios cerezas dejara de ser tan temeroso.

- Genial, es decir... Es buena tu idea Tae - apoyó, poniendo una mano en el hombro ajeno.

- Oh jeje - rió nervioso - espero haberte ayudado, JungKookie

Después del consejo de TaeHyung, JungKook, salió camino hacia JiMin, quien seguramente seguiría en clases; al llegar se dió cuenta que era así pues a lado de un chico rubio, completamente concentrado en su cartulina estaba Taemin maestro de artes, enseñándole alguna técnica de pintura, el pelinegro notó las miradas de JungKook y volteó a verle de forma burlesca, pasando su mano por el hombro de JiMin para al final sacarle la lengua, el castaño frunció el ceño molesto, decidió alejarse de ahí.

- ¿Cómo a JiMin le puede caer tan bien ese idiota?

- ¿Eso está mal?

Esa era la voz melodiosa de JiMin y provenía de detrás de Jeon, por un pequeño sustillo, Kook volteó con rapidez y efectivamente era el chico tímido de cabellos rubios, abrazando su libreta blanca y su lapicera en una de sus manos, riendo en un suave tono por el susto que le provocó. JungKook le negó.

- Bueno... Eso no tiene relevancia - le dijo tratando de no tomarle lo dicho - Estaba pensando y quiero comenzar a ayudarte, ya sabes, de lo que acordamos - le dió una simpática sonrisa.

- Oh, eso, quisiera que fuera en mi casa, pero mi abuelita tiene su hora de dormir y no quisiera molestar, a ella no le gustaría y a mí tampoco - ahora tomó su pose pensativa - ¿Qué me dices de tu casa?

- ¿En mi casa?

En casa de JiMin no se podía, pero en la de JungKook no seria mala idea, aunque ahí estaba su hermana menor, Hyuna y por lo general practica cuando el hermano mayor sale de clases, en un golpe de mala suerte la pelota con la que practicaba podría acabar en el rostro de JiMin y vaya que éste se trataba con delicadeza, si ya se habían roto varias cosas por el mal cálculo de Hyuna, así que ahí no podría ser. Luego recordó un lugar, la escuela es bastante grande, hay lugares que por lo general estaban un poco vacíos, y de todos esos había uno perfecto.

- Creo que es una mala opción, en mi casa no se podría, pero se me ocurre un lugar - JungKook ladeó su sonrisa.

Muchas veces los estudiantes contaban historias terroríficas de la escuela, lo típico, y había una muy particular, que JungKook inventó, solo para molestar a las chicas... Algo alejado de la escuela, hay un salón, un salón que está literalmente abandonado desde que se supo que ahí torturaban a los estudiantes "Rebeldes" por lo que cuando todos los alumnos se van de la escuela, se escuchan los gritos de quienes fueron torturados en esa área, lo que no saben es que en realidad ese salón era un taller de costura, pero como las paredes se desmoronaban, lo quitaron he hicieron otro más cerca del colegio.