Te estoy midiendo y no es pa' ropa

Esta carta es la introducción.

14 de Febrero, 2020.

Mi ya no tan amado, Wattpad. No te pongas dramático (imposible pedir eso. Es como pedirle a un ciego que mire el auto que pasó), que te sigo amando, pero, ya no tanto como antes y te diré el por qué:

Sería muy feo de mi parte no decirte por qué ya no te quiero como antes. Todo tiene que tener una respuesta, tú sabes como pienso. Yo no soy porno para que me censuren.

Poniéndome romántica. Dios, ampárame.

Nunca se me olvida el día en que nos conocímos. Te seré honesta, no me acuerdo que día era pero si lo que sucedió. ¡No me reclames! Ya de eso ha llovido bastante. Han pasado como dos años, y alégrate que sean dos. Ya los noviazgos no duran tanto, pero nosotros fuimos la expeción. Tú sabes, los distintos y detergentes, ¡me pido ser Tide!

Como nos creíamos cosas. No es bueno eso, así que empieza a quitarte un poco de etiquetas. Pero, por favor déjate las correctas.

¿Te acuerdas cómo nos conocimos? Fue gracias a mi mejor amiga.

De eso me acuerdo a la perfección. Espero que tú también, sino te acuerdas te voy a reclamar porque tú si tienes te acuerdas de las fechas. ¿Tendrás memoria de elefante?

"Mira, Trish. Él es Wattpad."

Me acuerdo que tú nombre se quedó resonando como campana de iglesia al concluir un acto nupcial. Tú nombre me era tan raro, algo nunca escuchado por mis limpios oídos. Sabes, que soy muy pulcra a pesar de ser otaku. Ay, nosotros los otakus y nuestra mala fama de no bañarnos. Lo que los demás no saben que eso lo hacemos para ahorrar agua.

Mi amiga con mucha emoción me contó una que otra cosa de ti. Esas cosas que me contó provocaron que yo quedará fascinada, a pesar de que todo lo contado fue de forma superficial. Ella todavía no te conocía muy bien, a penas había tenido una que otra conversación contigo.

Me dabas lo que buscaba. Mi necesidad de llenar mi vacío. No pienses en nada raro, que te conozco.

Con algo de vergüenza y manos sudadas, te insistí en intercambiar correos para poder escribirnos. Tú con una bella sonrisa blanca y perfecta, me aceptaste. ¿Me recomiendas tu dentista?

Tus correos siempre fueron constante, no había día en el que no me escribieras. Aunque me duela, he borrado algunos pero sigo teniendo llena la bandeja de correos. Pero eso no me molesta, así que tu sigue así, tan atento con tus correos.

Después de tanto, nos hicimos novio. Fue el día más hermoso de mi vida. Eras el hombre perfecto sin ningún tipo de defecto, que me daba todo lo que quería. ¿Qué mujer no te desearía? Hasta hombres pudiera incluir. Ya dios griego te podías creer.

Sí, sé que leíste "eras" porque lo eras. ¡Ah! También te elogié.

Sabes, las personas vamos madurando. Cuando me conociste todavía ni había desarrollado bien mi pensamiento, todavía andaba pensando en qué ropa ponerle a mi Barbie para la fiesta del sábado, o qué dibujo le iba hacer a mamá. Todavía amo dibujar, y lo de la Barbie pues, ahora él problema es qué yo me voy a poner el sábado para la fiesta. ¡Cómo cambian las cosas!

A partir de ello, me fui dando cuenta de muchos rasgos tuyos que hacían que dejaras de ser perfecto. La perfección no existe, ¡ja! Todo un reto para un perfeccionista.

De lo que me percaté, no me gustó para nada. No pensé nunca que llegarás a ese punto.

¿Crees que yo quería sexo todo el tiempo? No, el sexo no es todo el tiempo y tampoco es lo único que hacen las parejas. Eso me molestó bastante. Sabes que al principio no, ya que cumplías mis fantasías sexuales y mis ganas. Amaba como te hacías el Sugar Daddy y me dabas duro contra el muro. No sé cómo todavía estoy viva. Tal vez sea por obra y gracia divina del espíritu Santo, amén.

Y recordando lo del Sugar Daddy, siempre ibas de macho pecho depilado (porque sí, tu pecho es muy liso). No olvidar como a veces me tratabas como un objeto y tus frasesitas posesivas.

"Eres mía y sólo mia, preciosa."
"Tú sólo me necesitas a mi."

Nunca he sido tuya, que estemos en una relación no significa que sea tuya. Sólo soy, bueno, era tu novia. ¡Aunque sea tu novia o esposa no significa que sea tuya! ¡No soy un objeto, no tengo ese complejo! Tú posesividad me molesta.

Pero ya nada eso me gusta, me gustaría con moderación. La vida no es sólo estar saltando y sudando, y no me estoy refiriendo a saltar la comba.

Ahora, recordé ese día que vimos a la chica rubia. Me acuerdo bien de lo que comentaste: "La típica rubia fresa del salón". Fue incómodo, además, ¿quién eres tú para decir que ella era eso? Sólo te guiaste por un estereotipo. Los estereotipos no dicen quién eres. Espero que eso se te grabe en la cabeza.

Ay Wattpad, son tantas cosas que me quedo corta. Son tantas cosas que han hecho decepcionarme. Tal vez, entres en razón y remedies tus errores. Garrafales errores tan comparables a los de cuando empezamos a escribir. Sabes que escribir es un arte que se aprende escribiendo y leyendo.

Me voy a sentir tan mal sino te digo todo. Pero, lo haré poco a poco. Hay más tiempo que vida para ello.

Sabes que te quiero, y te tengo mucho aprecio porque me has dado una oportunidad para desarrollarme como persona. Eso ha ayudado mucho en la formación de mi carácter y pensamiento.

¡Ah! que ya no somos parejas, y eso lo sabes bien. No voy aceptar ninguno de tus pícaros correos, los otros días me encontré uno. Nada de propuestas indecentes. ¿Leíste bien? Nada de nada.

Con amor, Trisha.

PD: No es 14 de febrero, pero quería que fuera algo romántico y por eso le puse esa fecha. Sabes que detesto la fecha.