Erudita© [Wattpad]

P7: Mike, ¿enojado?

Persona al otro lado de esta pantalla, quiero que sepas algo minúsculo y no tan importante -bueno, para mí sí-, la música está para escucharla y si no es de tu agrado avisa así la cambio, mucho gusto adiós.

 Cuando Mike llegó a buscarme, se quiso tirar un tiro. Eran las cinco de la mañana y tenía una hermana en pedo, no le culpo por regañarme.

Yo ya sabía que estaba un poquitito pasada de alcohol pero les juro que intenté no beber...no funcionó. Es algo adictivo, el cual apenas tu cuerpo prueba un poco o siente el olor tus vellos se erizas, tal vez entienden.

Hace rato...

Me dirigí a la heladera de la casa de Cintia y saqué un agua, para suavizar mis constantes mareos. Cuando estuve a punto de tomar mi primer sorbo un chico que frenó.

-No.

Me miró seriamente.

-¿No qué?

Una sonrisa se dibujó en su rostro. Mi ceño se frunció. Expresaba perversión y diversión.

-Es una fiesta –me miró obvio -, si vienes a una fiesta tienes que beber...no tomar agua.

Levanté una ceja como insinuándole de que me importaba tres cominos, aquí la que quería estar bien era yo

Unos segundos después estaba llamando a todos los que estaban presentes para que me dieran más alcohol, no dije que no porque muy dentro de mí -en ese momento- odiaba el agua del refrigerador de Cintia. Rodeada de personas al cual no les importaba quien era yo, dí un buen trago.

Fin

-Karen, ¿si sabes lo que has hecho?

Mi hermano me hacía cuestionar varias cosas, no recordaba mucho.

-No lo sé muy bien, que digamos.

Mike estaba frustrado o quería volverse calvo, porque no paraba de tirarse el cabello.

-No pasa nada...solo papá me va a matar cuando se entere de que su querida hijita tomó.

Susurraba para sí mismo.

-Oye, hermanito. Sé disimular, puedo fingir que estoy bien y que en este momento no me falten tres mil tornillos.

Lo abracé, aunque nunca mentí bajo los efectos del alcohol, puedo intentar.

Para cuando Mike logró tranquilizarse ya eran las seis y media de la mañana.

Llegamos a casa y fuimos directo a nuestros cuartos, agradecía a dios por no habernos encontrado con papá porque ahí si se armaba el quilombo.

Me deshice del vestido y me puse un camisón pijama, sin más vueltas me encontraba roncando en mi queridísima cama.

No sé hasta qué hora dormí, solo sabía que no me iba a levantar ni en sueños en todo el día.

@lachicaindependiente *EDITADO* jaja, ya me harté de poner eso.