//62 Kg\\ bc + yji (chanin)

Seventeen

Jeongin se sentía como un completo tonto. Estaba vestido como si fuera a hacer algo malo, aunque en realidad no era algo grave. El azabache tenía puesto un conjunto de ropa negra, más un gorro, con su pelo peinado hacia adelante haciendo que caiga sobre sus ojos y un cubre bocas. Si alguno de sus amigos lo hubiera visto, la escena del menor le hubiera parecido cómica.

Algo tembloroso y dudoso el menor tocó la puerta blanca y esperó a que alguien atienda. Lo cierto era que estaba en la casa de Hyunjin, ya que este lo había citado para que hablen. El azabache al principio le respondió con un no, pero luego de que insistiese tanto (aunque vamos, Jeongin es demasiado bueno como para no aceptar la petición de Hyunjin), el azabache no muy convencido acepto

– vaya pensé que no ibas a venir – habló el mayor, parado frente a él

El menor solo se encogió de hombros y sonrió nerviosamente. El castaño solo se limitó a soltar un suspiro y hacerlo pasar.

– antes que nada ¿ porque estas vestido así en plena primavera? No tenes calor?

Al escuchar las palabras de Hyunjin, Jeongin se sonrojó al darse cuenta que parecía un tonto vestido así. Rápidamente se sacó el cubre bocas y el gorro, aún algo incómodo

– Jeongin... yo quería hablar sobre lo de Chan

– pues entonces no es a mi a quien debes llamar, sino a Chan – respondió mientras observaba la casa del mayor, la cual era muy bonita

– ya lo sé. Con él hablaré luego, su presencia es más intimidaría – confesó el castaño con sus mejillas sonrojadas de la vergüenza y en ese momento Jeongin notó su labio partido y los moretones que decoraban en su cara, al igual que en sus brazos

– como sea – prosiguió Hyunjin – quería disculparme con vos porque yo fui quien desató todo esto. Quiero hacerme cargo de mis acciones

– no crees que ya es tarde? – lo reprochó el menor parándose de su lugar – yo se que estuve mal. Se como hice sentir a Chan y se que fui un idiota por decirte y no quiero justificarme pero porque tuviste que decirle a Changbin? – el labio del azabache comenzó a temblar – pensé que podía confiar en vos, pensé que éramos... amigos – susurró la última palabra

Hyunjin, sin darse cuenta, hizo un puchero y se sintió aún peor ¿siempre hería a las personas? Suspiro, mientras bajaba su mirada y se dirigía hacia Jeongin, para acto seguido sobar su espalda. A la vez que le contaba porque hizo lo que hizo

Una vez que el menor terminó de escuchar todo lo que Hyunjin le dijo, soltó lo primero que le vino a su cabeza, lo cual fue «tremendo pelotudo sos Hyunjin», recibiendo una cara de sorpresa por parte del castaño

– Jeongin por favor– el mayor sostuvo sus mejillas e hizo que lo mirara directamente a los ojos. Esa acción hizo que Jeongin se sorprendiera, pero ningún otro sentimiento llegó a él. Su tacto no le provocaba nada – perdóname

– Hyunjin – dijo apenas audible el menor ya que el castaño estaba aplastando sus mejillas con sus manos – claro que te perdono. Después de todo yo también cometí errores– le sonrío comprensivo – pero enserio debes disculparte con Chan

– y lo haré– le devolvió la sonrisa – solo quiero hacerlo en un buen momento. Porque bueno digamos que con los chicos nos quisimos disculpar el otro día y solo recibimos una paliza – soltó una risita, mientras acariciaba su nuca

Antes de que menor pudiera salir por la puerta y dirigirse hacia su hogar, fue tirado por los brazos de Hyunjin, quien lo envolvió en un cálido abrazo, en el cual ambos pudieron darse cuenta de algo mientras se abrazaba. Por un lado Jeongin quien pensaba «vaya, los brazos de Chan son mucho más cálidos y me siento más protegido»; y por el otro Hyunjin «mierda, porque estoy pensando en lo cálido que es Seungmin y su hermosa sonrisa»

...

– enserio lo hiciste? – preguntó burlón cierto pelirrojo

El castaño inconscientemente hizo un puchero y suspiro algo frustrado – enserio o sino pregúntale a Jeongin. De verdad me he disculpado con él!

– está bien Hyunjin, te creo – soltó una suave risita, mientras se imaginaba el puchero que estaría haciendo Hyunjin. Rápidamente se reprochó por pensar sobre Hyunjin – pero recuerda que debes disculparte con Chan

– lo sé, pero la última vez que lo intente no salió tan bien – habló en un tono divertido – pero, oye, sabes podríamos vernos. Hace mucho que no te veo

Del otro lado de la línea, el castaño pudo escuchar el más hermoso sonido. La risa de Seungmin – que buena forma de cambiar de tema, pero esta bien iré – el menor se mordió la lengua al darse cuenta que hablo bastante emocionado

– está bien. Te estaré esperando – sonrío embobado el mayor

– lo sé, por algo somos amantes

...

– desde hace cuanto que no subíamos acá? – interrogó el coreano mirando a su amigo

– no lo sé. Pero se que desde hace bastante – sonrío, Chan, mirándolo

Jeongin rodó los ojos divertidos y luego miró hacia arriba, viendo el cielo estrellado

– sabes muchas veces vine acá yo solo, pero siempre me terminaba deprimiendo y me iba – habló el australiano mirando el perfil del azabache – hasta que un día me di cuenta que era porque no estabas acá conmigo – sonrío, cuando el menor se giró y lo miró

Ambos se quedaron mirándose, uno frente al otro. El corazón de Jeongin comenzó a retumbar por sus oídos y sus mejillas se sonrojaron. Mierda, él jamás había sentido esta sensación que se estaba teniendo. Y no, no eran como tipo mariposas. Era una sensación que lo hacía sentirse cálido, ver directamente a los ojos a Chan le transmitiría seguridad, amor y él se sentía así. Jeongin pensó y justo allí; los dos juntos, arriba en la terraza de la casa de Chan, mirando las estrellas. Jeongin quería besar a Chan. Rápidamente sacudido su cabeza sacando esos pensamientos y volviendo a la realidad. Chan y él estaban bastante cerca, sus respiraciones se habían mezclado y cada uno escuchaba el latir de su corazón retumbando

– recuerdas lo que te dije una vez– rompió el silencio, el mayor

El coreano soltó una risita porque vamos, era difícil saber a qué se refería Chan – mmm realmente no se a qué te puedes referir

el australiano colocó una de sus manos en una de las mejillas de Jeongin y comenzó a acariciarla– que quería besarte

– y bueno porque no lo haces? – respondió el menor mientras se mordía él labio

Y eso fue suficiente para el mayor, quien se inclinó hacia su "amigo" y lo besó

En el instante en que sus labios se juntaron, Jeongin pudo jurar que sentía que estaba en algún tipo de galaxia. El tacto de Chan le estaba quemando, su aroma lo estaba embriagando y sus labios, ¿siempre había besado así de bien? El corazón del coreano empezó a retumbar mucho más fuerte, pensó que iba a explotar. Una vez que ambos se separaron, Jeongin miró a Chan y fue inevitable no darse cuenta que realmente lo amaba

– espera!– interrumpió toda la atmósfera "romántica" el menor – acá es cuando me despierto y me doy cuenta que todo es un sueño verdad?

El azabache se aturdió al escuchar la gran risa que salió de la garganta del rubio – ya te dije que no estamos en el típico drama o historia "cliché"

– entonces... – Jeongin se sonrojó aún más al darse cuenta de su descubrimiento y de lo que acababan de hacer – te bese

– eso parece Innie – sonrío el rubio, pero estaba vez su sonrisa era diferente, al igual que sus ojos. Ambas eran aún más radiantes y brillantes. Bang Chan estaba enamorado