Fuera de rutina

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Desperte muy adolorido, comenze a mirar alrededor y estaba solo, seguia solo en esta maldita habitación de torturas, ya no estaba asustado, sino mas bien relajado, el señor ya me habia hecho todo lo que queria, asi que solo debia esperar a que volviera y me liberara, aunque no podía visualizar eso, me soltaria en un parque, donde nos encontramos o me abriria la puerta y diría "vete". No me imaginanba eso, ya que dudaba que me fuera a dejar a mi casa o algo por el estilo, al fin y al cabo esoty secuestrado. 

No se exactamente cuantas horas habia dormido, ya que como la habitación era un sotano, no tenia acceso al mundo  exterior, ni siquiera habia una ventana o algo en lo que entrara luz, algo que me dejara saber lo que ocurriera alla afuera, o que horas eran.

Me puse a pensar en mis padres, en como la habia jodido con mi egoismo, que cómo el querer una fiesta me parecia una estupidez ahora, y de como Mika y Kyle deberian estar pensado que era un tonto mimado durmiendo en alguna parte de la cuidad esperando la media noche para volver a mi casa y asi salir victorioso de mis ruegos por la maldita fiesta, pense en muchas otras cosas hasta que comenze a sentir mis mejillas humedas, e innatamente intente llevar mi mano hacia mi cara para secarmelas,pero el dolor en mis brazos me recordo el dolor que sentia en todo mi cuerpo, hice una mueca de dolor, y me percate que mi vejiga estaba al tope, solo queria orinar, y practicamente comenze a rezar para que el señor viniera.

Escuche un sonido que venia en dirección de la puerta, apresuradamente gire mi cabeza, un señor de unos cuarenta y tantos con traje negro venía bajando las escaleras, me sorprendí al ver que no era el señor, acaso el tambien me violaria??. Espere a que se acercara y cuando le iba a hablar, el me paro con la mirada y me pregunto.

-Desea almorzar joven??- Yo quede helado, su tono era muy amable para ser amigo o alguien igual al señor- Aún espero su respuesta- volvio a hablar el hombre.

-Si señor, deseo comer por favor- le respondi temeroso.

-Ok, traere sus alimentos, y no hay necesidad de que me llame señor, mi nombre es Oliver llameme así, volvere en unos momentos- Me dijo mientras caminaba devuelta hacia la salida.

-Espere- Grite de golpe- Necesito ir al baño, por favor ya no aguanto más- Suplique.

-Esta bien joven, pero tengo ordenes de no desatarlo- Pero como, no iba a estar asi a la hora de almorzar, o si??

-Da igual, ya no aguanto más, me hago simplemente aqui manchando todo el piso??- Le dije algo molesto.

-Espere- Me respondio mientras tomaba el balque que habia dejado tirado en el suelo el señor cuando me "limpio", se acerco y lo coloco en mi entrepierna- Ahi tiene, que no le incomode mi precencia.

-Claro que no lo hara, ustedes deberian avergorzarse por tener a un niño en este estado meando en un balde mientras esta colgando del techo- Lo fulmine mientras orinaba, él parecia algo triste. Cuando termine, bien sonrojado debo decir, evite su mirada y mire al techo, él simplemente dejo el balde en el suelo y camino a la salida.

Escuche el sonar de los botones, mire hacia allá y me fije que estaba parado en el umbral de la puerta.

-Perdoneme- Eso fue lo que alcanze  escuchar antes de que se cerrara la puerta completamente.

Quede perplejo, el me habia pedido perdon??, pero que mierda pasaba con esta gente. Me quede dandole vueltas al asunto por minutos, hasta que volvi a escuchar el ruido de la puerta.

-Te ves bien Daniel- Me decia el señor mientras bajaba la escalera, estaba vestido con una pantalón de buzo azul oscuro y una polera deportiva blanca, parecia recién levantado ya que estaba todo despeinado- Ya almorzaste??- Me pregunto.

Tu eres mi obsesión pasajeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora