Al fin lo hizo

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Mientras seguía mirandome en el espejo sentí el sonido de las ruedas del carrito moverse, mire en dirección a la cama y note que el Señor ya no estaba en ella, me relaje un poco y suspire mirando al suelo.

-Te relajas facilmente Daniel- Me dice el señor que me obserbava desde donde estaban las estructuras extranas- Que prefieres estar parado o de cabeza??- No entendí lo que me preguntaba- Vamos no tengo todo el día, si no decides lo hare por tí-

Me asuste y respondi rapidamente

-De pie señor-

-Bien, de pie será, acercate, ya te dije que estoy apurado- Me acerque a donde él estaba, sabia lo que venía, pero no entendia como podiamos hacerlo de pie.

Aunque una parte de mi estaba enojado y asustado de solo pensar en que me violaria, otra estaba entusiasmada de saber como seria, ya qu la experiencia anterior fue muy gratificante. Quede parado al lado de él sin saber que hacer.

-Parate en frente de la cruz, equis o como lo llames, y pone cada una de tus estremidades en una parte de las correas, creo que entiendes perfectamente lo que digo- Me dijo todo tranquilo-

-Miro hacia la madera o hacia ud señor?- Pregunte algo ingenúo.

-Hacia mi, ya que por algo te puse los contactos, quiero mirarte- Me respondio en tono de burla.

-Entendido señor- Me puse en la posición requerida, y el se acerco a m,i y comenzo a abrochar las correas en mis muñecas y tobillos, me asuste y comenze a hiperventilar.

El señor se acerco más a mí, levanto mi mentón y me beso, me impresione y accidentalmente abrí mi boca, el no desaprobecho la oportunidad e introdujo su lengua. Me mordia el labio inferior a ratitos y nos deborabamos mutuamente nuestras lenguas, se sentía tan genial que deje de hiperventilar y me deje llevar con la situación, hasta que senti un dolor agudo en mi pezón.

-Auchh- Dije mientras separe mi boca de la suya.

-Realmente ni te fijaste cuando te la puse, ehh, tan bueno soy besando- Me dijo riendo, mire hacia mi pezón izquierdo y vi que tenia una pinza en él, la cual me probocaba el dolor.

Se separo de mí y camino en dirección a la pared con objetos colgando de ellas, tomo un latigo algo raro, era como con pintitas, como que tuviera espinas al igual que el tallo de una rosa, luego camino hacia el carrito y lo deslizo hacia mí.

-Bien Daniel continuemos, este es el juego, te voy a hacer rondas de tres pruebas, cada vez que falles dos te dare un castigo- Me asuste, no me iba a violar y listo- Entendiste??

-Si señor- y empezo la primera ronda.

Saco un frasco del carrito, lo abrio y saco una mariposa azul de él, se acerco y me la mostro-

-Esta es la primera ronda, cometela- Que??, no entendía como me iba a comer un bicho, que clase de prueba era.

-No, no lo hare señor- Respondí serio

-Esta bien, una menos- Tomo la mariposa y la dejo devuelta en frasco, ahora saco un aro en forma de argolla del carrito y se acerco- Bien, la siguiente, te pondre este aro donde yo quiera, te parece??- Me dijo riendo- Pero recuerda si te niegas viene el castigo- Castigo?, el maldito creia que el dejarlo ponerme un pircing no era un castigo, este tipo estaba loco, era peor que un sádico- Bien parece que no quieres.

-Si, si quiero señor- respondi de golpe, ya que me imaginaba que el castigo debia ser mucho peor.

-Buuu, yo ya me habia ilusionado con castigarte- Tomo el aro y lo puso sobre mi pezón derecho- Aqui vamos- y yo me mordi el labio para no gritar.

Tu eres mi obsesión pasajeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora