SÁLVAME-CAPITULO 5

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Alce temblorosa la vista, reconociendo rápidamente la voz,¿Porque tenia que ser el? No era justo y menos estando como estaba ahora, con frió, pálida y con los labios morados por el inmenso frió que estaba haciendo y también temblaba igual que un chihuahua.

-¿Quien esta ahí?-volvió a preguntar Ban, sentía sus pasos mas cerca cada vez donde estaba escondiéndome y acurrucándome junto al viejo árbol.

-S-s-soy y-yo- Mi voz apenas fuer un murmullo; esperaba que el lo habría escuchado, hubo un silencio y yo pensaba que ya se había dado la vuelta y se halla ido, abandonándome aquí en el frió, sola.

-¿Jericho?- lo escuche acercarse lo mas rápido posible hasta que logre ver su silueta entre los copos de nieve y el viento que se lograba ver una neblina blanca, sentí sus ojos profundos mirar a mi dirección pero no me inmute ya que no podía moverme me esta congelando
Se acercó a mi a grandes pasos para ponerse de cuchillas ante mi tenía puesta una bufanda gris y un gorro negro de lana, sobre sus hombros llevaba una chaqueta impermeable que lo tenía desabrochada lo que dejaba apreciar lo bien abrigado que estaba ya que el es tan con una camisa gruesa y un poleron de polar. De fijo bien en mi y tenia mirada de confusión tristeza.

-¿Qué haces aquí y estando desabrigada con este frió?

Acercó su mano para tocarme la frente pero al hacerlo la apartó de inmediato

-Dios ; estas congelada Jericho puedes morir estando aquí afuera y sin abrigarte. Acompáñame- no era una sugerencia más bien una orden. Me negué temblorosa sin decir nada. El se levantó y me agarro de mi cintura obligando a mi cuerpo levantarse- no te dejare aquí para que te mueras de frió. Te llevare a mi y en el camino me explicaras que haces aquí y con esa ropa.

No podía moverme y el lo noto cuando intente caminar ya que caí pero nunca llegue al suelo ya que me había sostenido mis piernas no reaccionaban y me dolían de una forma horrible.

-n-no me p-pu-puedo mov-er - mi voz salía entrecortada por la fuerza que hacían mis pulmones para poder respirar eran los primeros síntomas para Sufrir hipotermia.

Ban me miro y sin esfuerzo me cargo y me apretó contra su cálido ser esperando que así pudiera recibir algo de calor. Camino hasta llegar a su auto que era donde el de dirigía en primer momento y subió al asiento del copiloto cerrando la puerta a su detrás para ir al lado del conductor y empezó a manejar entre los caminos nevados, encendió la calefacción y sentí como el aire caliente entraba en mi pulmones en ese momento cerré los ojos disfrutando tanto la calidez del ambiente que estaba dentro del coche.

La bufanda tenia su aroma masculino y también estaba tibia por dentro; la lana era suave y me producía en mi un leve cosquilleo en cada movimiento que realizaba.

Tal vez él no era tan malo después de todo, pero aún así, no tenía que confiarme mucho por que no todo es lo que parece.

-¿Y bien?- preguntó, sacándome de mis pensamientos 

-¿Qué?

-Explícame el porque, Jericho

Pensé en la forma de como podría explicarle: "Mi padre en vez de golpearme me tiró fuera de mi casa para que muriera de frió" No, no era convincente decirle de esa forma, intente en crear una mentira creíble.

-Salí a caminar y comenzó a nevar pero en ese momento no me preocupé mucho, luego de que la tormenta comenzara más fuerte, me di la vuelta para regresar pero no lograba distinguir los caminos ya que estos estaban llenos de nieve; entonces me senté bajo el árbol y espere a que la tormenta pasara; pero como puedes ver la suerte no esta de mi  lado entonces me desubique-Intente que sonara mas convincente posible y que no sospechara de que era una mentira.

Vi su expresión y por primera vez me fije en como era su rostro; tenia la nariz entre recta y respingada de un tamaño que se veía bien es su rostro, sus labios eran de un color rosado pálido pero no sabía si eran así o por el frío, su labio superior era fino a comparación de su labio inferior que era carnoso y un poco mas oscuro que el superior, tenia sus mejillas lisas sus pómulos levantados de una forma extravagantes a su rostro, su eran largos y finos, que estaban rodeados por unas largas y finas pestañas de color negro, sobre ellos unas cejas del mismo color.

Sus ojos se salieron del camino por un momento y me miro fijamente, antes de desviar su mirada. Me sentí intimidada por lo que me que gire mi cabeza para observar la ventana y acurrucarme contra el asiento de piel mientras esperaba en silencio su respuesta.

-Suspiro antes de hablar-¿Como puedes perderte?-pregunto

Me encogí de hombros mientras jugaban mis congeladas manos esperando que la calefacción las calentaras lo suficiente como para dejar de temblar, aun así no sabia si temblaba por el frió o por miedo y la inseguridad que tenía hacia el.

-No lo se

El camino fue una eternidad por más que solo hubieran pasado cerca de dos o tres minutos, detuvo el auto sacando la llave y abrió la puerta mientras yo abría los ojos para encontrarme con una inmensa construcción, jamas pensé que de cerca sería aún mas enorme las luces estaban encendidas y en lo que parecía ser la sala había una gran chimenea.

La puerta de mi lado se abrió y vi como la mano de Ban se acercaba a la mía para agarrarla firmemente y sacarme de su auto. Me cubrió con un brazo para que el frió no nos afectara me llevo a pasos rápidos dentro de su casa dentro de esta estaba cálida mire a mi alrededor y me quede boquiabierta jamas hubiera pensado que la casa sería así de grande me aferre a Ban tenia miedo nunca entre a la casa de un desconocido y no lo conocía tan bien.

Salvame (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora