-SÁLVAME CAPÍTULO 32-

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¿Llamado? ¡Oh, joder! ¿ Cómo se pudo haber pasado? Saqué mi móvil y marqué su número. Coloqué el altavoz para que todos pudieran oír. Al cuarto pitido, respondieron.

- ¿Aló? - dijo Meliodas

- Meliodas, hace mucho que no te escuchaba - una voz masculina, gruesa y ronca, sonó por la habitación. Me tensé sabiendo lo que significaba

- Hendrickson, dime dónde mierda la tienes. Ella no tiene nada que ver con esto

-Ahí te equivocas, ella me ayudara para poder conocer tus puntos débiles 

-¡No sabe nada, maldita sea! - grité

-¿Ban? - escuché su voz de fondo, estaba allí con el hijo de puta - ¡Ban, Ayúdame! - Grito mientras sollozaba

Escuche el gruñido de Hendrickson

-¡hagan algo para que se callé ! 

Lo que escuche, fue mi perdición: un golpe, piel con piel. segundo golpe un grito desgarrador. el tercer golpe, silencio total.

-Así esta mejor- murmuro el - Nos volveremos a ver, Meliodas - y colgó 

Coloque mis manos sobre mi cabeza, jalando mi cabello hacia atrás. La desesperación por mi cuerpo me estaba matando. respire intentando calmarme, sabia que la habían golpeado hasta hacerla callar, la dejaron inconsciente. Debía ser fuerte por ella, debía encontrarla 

- Ban, dame tu celular - la vos de Meliodas sonó lejos de mí. Aún así, le tendí mi celular sin levantar la vista.

Él me lo quito

Llegué a mi casa y estacioné, me bajé con la mochila puesta en mi hombro, caminé y entré a mi hogar. Mamá estaba en la sala viendo la televisión cuando la encontré, ella me miró y se dio cuenta de que Jericho no venía conmigo, aquella sonrisa desapareció.

- ¿Y Jericho?

La miré fijamente sin decir nada, Subí las escaleras y fui directamente a mi habitación, deje la mochila sobre mi cama. Me senté allí y suspiré, cubriéndome el rostro, intentando calmarme. Mi madre entró, la sentí su forma de caminar en el suelo. Se detuvo frente a mío.

-¿Ban? ¿Hijo, que tienes? - me pregunto, la preocupación detonando en su voz, el miedo en sus ojos- 

- ¿Papa? 

- Dime que sucede, cariño

- Llama a papá y les contaré todo.

Alcé la vista y la ví allí, su rostro asustado, nervioso, preocupado. Asintió levemente y fue en busca de mi padre. Cuando los dos vinieron, suspiré y comencé a contarles todo, desde mi trabajo por las tardes y noches hasta el secuestro de Jericho y la causa. Ellos me miraban, extrañados, preocupados, asustados y con molestia; todo en una misma expresión, cuando termine de hablarles, un silencio abrumador llenó la habitación por completo. se miraron unos minutos y pude ver las lágrimas que corrían las mejillas de mi madre mientras que con una mano cubría la boca para acallar sus sollozos. Se acercó a mí y, acuclillarse, tomó mis manos entre las suyas y las besó con fuerza, manejandolas de tal forma que una estaba ahuecando su mejilla en mi palma mientras que se apoyaba en está. Sollozó dos veces, mientras la intentaba calmarla acariciando su sedoso cabello.

- Mamá, perdóname... nunca quise...

Ella sólo me abrazó desde su lugar, haciéndome callar. Papá me miró y se acercó lo suficiente como para sentarse a mi lado y pasar un brazo por los hombros

- Jamás pensé eso de ti, Ban debes saber que estoy muy decepcionado, ya sabes que pusiste la vida de Jericho en riesgo, pero no te culpo por eso, se que no lo sabias- suspiró, frotándose la parte trasera del cuello - no estoy enojado contigo por eso.

- Yo tampoco - gimió mi mamá, alzando la húmeda vista a mí

Suspiré aliviado, eso era lo que más me preocupaba que no me perdonarían por esto 

-¿ Dónde están Diane y Elizabeth?

- Elizabeth esta durmiendo y Diane esta viendo una película en su cuarto - dijo Zhivago

-¿Saben quien tiene a Jericho, verdad? - pregunto mama

- Si, Meliodas está rastreando su ubicación 

- ¿ No le dirán a la policía?

- Si los policias interfieren, podrían... matarla - murmuré- no quiero que nada le suceda, ella no tiene nada que ver con esto

Mamá me miro fijamente. Diane grito

-¡¡Papá, ven, nose que le pasa a la película!!

Por lo que el se levanto y fue con ella. Mamá se sentó a mi lado

-¿ La quieres, verdad?

La mire y asentí

- Más que eso, creo... no estoy seguro, pero la quiero mucho...



Salvame (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora