▪️Capítulo 2▫️

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Era su mayor secreto, nadie podía saber de su amor, sus encuentros en el mundo humano eran puro romance y pasión. Ella amaba su rebeldía y desparpajo, y él su dulzura y alegría. Podían entregar el corazón en las manos del otro sin dudar. Pero por más cuidadosos que fuesen sabían que en algún momento alguien de sus mundos podría descubrirlos, así que vivían su relación como si no hubiese un mañana, llegando incluso a hacer el amor una noche que se hospedaron en el pueblo.

No sabían que sería de ellos en un futuro, pero decidieron dejarse llevar por sus sentimientos.
Hasta que aquello tan temido por Jimin ocurrió, esa noche, simplemente, Solar no llegó.
Él la esperó nervioso en aquel bosque, pero nunca apareció, y así varios días más. El Diablo se sentía morir por dentro, necesitaba saber que había ocurrido con su amada pero no quería iniciar un conflicto con los ángeles, necesitaba pensar claramente las cosas. Hasta que finalmente ella un día regresó a él.

Allí le contó que sus superiores la habían descubierto, pero que creían que mantenía una relación con un humano, como castigo por ello la encerraron por unos días para que reflexionase. Pero en cuanto pudo nuevamente escapó. Jimin sabía que los ángeles eran muy rigurosos con quienes rompían las normas y que los próximos castigos sólo serían peores. A él nada le ocurriría, pues en su mundo era un príncipe y se hacía su voluntad. Pero la peor parte la llevaría ella y no podría hacer nada para salvarla pues su límite era entrar en guerra con ellos.

Aquella situación despertaba toda la furia del Diablo pero Solar con su dulzura lograba aplacarlo diciendo que podía soportarlo. Esa noche ella le pidió que no pensase en nada más que amarla y Jimin respeto cada uno de sus deseos.
Cuando llegó el momento de despedirse.

- No te vayas, quédate aquí conmigo. Si regresas ahora a tu mundo temo no volver a verte...- le pidió él.

- Te prometo que pase lo que pase regresaré... por favor esperame aquí mañana... - respondió ella mientras acariciaba su mejilla y se marchó.

El día siguiente fue eterno para el Diablo, la incertidumbre oprimía su pecho evitando que pudiese pensar en otra cosa, hasta que la oscuridad nuevamente cayó en la tierra de los humanos. El tiempo pasaba y ella no llegaba, Jimin comenzaba a ponerse nervioso, no podía imaginar que le había ocurrido. Hasta que en un momento, de la nada, Solar apareció. Angustiada, se abrazó con fuerza a él, esto llamó su atención.

- ¿Solar, que ocurre?, ¿Sucedió algo? - preguntó.

- Jimin...-

De la oscuridad emergió un segundo ángel que venía persiguíendola.

- Solar si no regresas ahora mismo perderás tus alas y quedarás condenada al destierro! - exclamó - No puede ser, es un Diablo!, ¡¿Esa es la razón de tus escapes?!, Haz perdido la cabeza?! -

Jimin estaba dispuesto a enfrentarse con él pero ella lo detuvo.

- No lo hagas Jimin... no te involucres, podrías ocasionar una guerra...-

- ¿Acaso ese Diablo te hechizó? - continuó aquel ángel.

- Él no tiene nada que ver, es mi decisión venir aquí y estar a su lado - se defendió.

- Una cosa es que espies a los humanos para observar sus costumbres y otra es que vengas a estas tierras para reunirte con un demonio, es una deshonra! -

- Vete, diles que no me importa que me quiten mis alas, pero no volverán a encerrarme jamás - dijo ella con determinación.

- Espero no te arrepientas de tu decisión...- sentenció por último el ángel y se marchó .

- Solar... - susurró Jimin.

- ¿Puedes quedarte conmigo aquí?...- preguntó ella.

- Yo haría lo que sea por ti...- sonrió él.

Se fueron juntos al pueblo y se alojaron en una confortable posada bajo sus falsas identidades. Ya en la intimidad de la habitación.

- ¿Qué planeas hacer Solar?... No puedes perder tus alas por esto... - dijo él.

- No quiero pensar en eso ahora. En este momento sólo somos tu y yo Jimin...- respondió ella mientras se abrazaba a él.

Esos sentimientos le daban valor, su único deseo era compartir el mayor tiempo posible con Jimin.

Aquel Diablo la amaba y deseaba tanto que el más mínimo gesto de parte de ella era suficiente para desatar toda la pasión que había en su corazón.

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The angel who danced with the devil▫️Book1▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora