❝ un┊mornings.

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—El chiste del día de hoy fue enviado en twitter por el usuario "lasnalgasdeminho" – escuché su risa a través de mis auriculares. Mi corazón se derritió, como cada vez que ese glorioso sonido salía de sus labios. Me imaginé su sonrisa, la forma en la que sus ojos encogían al reír y cómo parecía un gatito. Sonreí como el idiota enamorado que era y me senté en mi cama tras haber estado casi media hora acostado en la cama con los auriculares puestos.

Ya era rutina escuchar el programa de radio moderado por Minho al levantarme, mientras me preparaba para verlo en la universidad.

Escucharlo realmente me alegraba las mañanas, los días, los años, la vida. Su existencia es lo más bello que me pudo llegar a pasar, y no me podría imaginar un mundo sin él y su programa. Era la persona a la que más amaba y a la que más admiraba. Era mi ejemplo a seguir y mi tipo ideal. Era todo para mí, mientras que yo no era nada para él. ¿Acaso sabía que existo?

Seo Changbin. Prácticamente nadie sabía que ese nombre me pertenece a mí. Muchos me habían visto una que otra vez, cuando no estaba durmiendo en la biblioteca, a otros les sonaba mucho el nombre, y luego estaba Minho, que ni la una ni la otra.
De todas formas, ¿a quién le interesaría la innecesaria vida de Seo Changbin? El enano molesto que aparentaba ser "dark" y emo solo para que nadie pensara que era débil, el músico mediocre sin amigos, intentando convencer a cualquier locutor de radio para que reprodujera su disco en directo.

Me planté frente al espejo, asegurándome de estar bien peinado, practiqué algunas caras de seducción, por si me encontraba a Minho y me atrevía a hablarle (aunque más probable que eso era que me hiciera bolita en el suelo solo con cruzar nuestras miradas), y me dirigí a la cocina para desayunar.

—Queridos oyentes, mi tiempo se ha terminado. Muchas gracias por estar ahí, al otro lado del altavoz, escuchando mis estupideces un día más. Yo soy Lee Minho y esto fue Sosongs. ¡Nos oímos mañana, cuídense mucho! – escuché al verter la leche en mi taza de AC/DC, y un puchero se formó en mis labios cuando su voz dejó de sonar. Lo extrañaba.

Sin terminar de comer mis cereales, agarré mi mochila y la funda de mi guitarra, me acomodé el pelo frente al espejo una vez más y salí de mi pequeño, viejo piso, para comenzar a caminar hacia la universidad.

Solo para verlo a él.

"Say my name" - MinbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora