3. Instinto de supervivencia [카이수]

UNO

UN LOBO EN LA MANADA DAEWANG

Los antiguos sabios solían decir que la vida es un eco; lo que envías, se regresa. Lo que siembras, cosechas. Lo que das recibes. Lo que ves en los demás, está en ti. Dicen que la vida es un eco que siempre se regresa.

Kim JongIn creció con esa idea, por eso siempre intento dar lo mejor de sí mismo para obtener lo mejor de los demás. En realidad el pequeño JongIn era un chico encantador, desde que era un cachorro llenó la vida de sus padres de alegrías y amor.

Era un niño que odiaba ir al trabajo de su padre en la clínica porque no le gustaba el olor de la sangre, pero le encantaba estar con su madre TaeHee y su tía YoonA en la panadería, porque allí siempre olía muy rico y podía comer alguna que otra galleta.

Con el paso implacable del tiempo comenzó a hacer amigos, en realidad no recuerda su vida sin ellos, primero estaba su mejor amigo de todo la vida; su pequeño primo Oh SeHun, también estaba el bonito pero enojón de TaeMin, LuHannie y sus increíbles hermanos mayores BaekBeom y BaekHyun; quienes al principio eran exactamente iguales para el cachorro castaño, pero con el tiempo aprendió a diferenciarlos hasta con los ojos cerrados. Además también tenía al ruidoso, burlón y divertido JongDae y su siempre serio, pero excelente Hyung, JunMyeon.

Definitivamente a él le encantaba jugar y platicar con ellos, no tenía más preocupaciones en la vida que esas. En la adolescencia obviamente eso cambió, empezó la incertidumbre del ¿Qué será mi lobo? en los chicos de su edad, pero eso era un asunto que realmente no lo inquietaba demasiado, total, las cosas siempre pasan por algo.

Sin embargo, no fue sorpresa para nadie cuando a los dieciocho años se presentó como un fuerte y sano lodo Alfa color marrón y con ojos oscuros como la noche.

Puede recordar tenuemente lo que sucedió es vez, su cuerpo al principio comenzó a doler con mucha intensidad; parecía que sus huesos se romperían en cualquier instante, pero pronto una calma infinita se instaló en su pecho. Al momento que su lobo soltó un tenue brillo para surgir, sintió que la tierra bajos sus pies se sacudió de forma abrupta. Escuchó el llamado de su madre... Y después nada.

Le habían suministrado el supresor y cuando despertó días después, cuestionó si ellos también sintieron es extraño temblor, recibió una respuesta afirmativa pero lo dijeron que no le tomara mucha importancia y con el tiempo lo hizo.

Su madre solía decir que era igual de guapo que su padre y atraería a muchos y muchas pretendientes. Sucedió, pero nunca tuvo un interés por ninguno de ellos, tal vez fuera tonto, pero estaba esperando a esa persona que lo hiciera sentir las cosas más increíbles de todo el universo. Eso no había sucedido pronto y cada día la tristeza se sentía más presente en su frágil corazón.

El hijo de los Kim rápidamente se convirtió en uno de los mejores guerreros de la manada, a pesar de que muchas veces criticaron su carácter sensible y bondadoso, eso nunca impidió que cumpliera de manera impecable su trabajo.

Todo en DaeWang era increíble, según JongIn, pero las cosas cambiaron después de esa fría noche de primavera donde el corazón de la manada se fracturó.

Esa tarde el Alfa JiSub le encargó la frontera oeste del territorio para hacer guardia y que no se le olvidará por ningún motivo ni circunstancias, decirle a BaekBeom que necesitaba hablar con él en cuanto su turno como guardia terminará...

A JongIn se le olvidó...

Encomendado a la madre luna de que no lo descubrieran, abandono su puesto para salir lo más rápido posible hasta el puesto de BaekBeom. Sintió una extraña emoción entre más se acercaba al lugar; era como si un manto muy pesado de malas energías se arremolinaran entre los árboles y de pronto el olor caliente y metálico de la sangre le nublo los sentidos, era un hedor casi tóxico para la sensible nariz de un cambia forma; parecían ser litros de ese líquido viscoso para tanta intensidad y sus sentidos de alarma se encendieron como velita de pastel.