Cuando desperté aún seguía atada, pasaron horas desde que estaba despierta tratando de desatarme, pero era en vano, cuanto más me movía más se ajustaba la cuerda, mi ano estaba muy dilatado, el plug ese se movía como un pequeño vibrador, ya me tenía loca, nesecitaba tocarme, pero tampoco sabía cómo se hacía eso. Tengo 17 años y no pensaba que nesecita saber este tipo de cosas hasta los 20 o al menos hasta que tenga pareja pero nunca pensé estar en esta situación.
Estaba muy mojada, muy caliente diría Claire en estas circunstancias. Vi cómo entraba la chica esa a la habitación, me sacó y me observó a detalle por debajo. Note que ya no había nada en las vitrinas, ni las personas, ni los nombres, ni los juguetes.
-Oh! Bebé estas tan mojada, así me gusta tenerte - acercándose a mi oído susurro - Si quieres que te ayude allí solo pídelo -
Me resignaba a pedir eso, pero cuando saco la bola roja de mi boca lo único que solté fue un - Por favor tocame- No sé porque lo dije, pero nesecitaba, era una mujer y eso no importo en ese momento. Se rio como siempre, juro que la oí mascullar pero lo ignore porque me saco el plug de una estocada. Me desató y metió sus dos dedos en mi sexo, me empujó contra la pared y me empezó a dejar marcas por todo el cuello, 0 mi cuerpo aún sentía presión por las cuerdas que me tuvieron toda la noche. No tarde mucho en venirme, era la primera vez que hacía esto, no sabía ni que es venirse, lo supe cuando ella me lo dijo. Me pego hacia ella y su mirada conecto conmigo- escuchame bien bebé, ya tengo todo lo que quiero, no habrá más nadie que tú por eso despedí a todos lo que me pagaban por practicar este tipo de placer, en lo personal quiero que seas tú la única, te daré privilegios, serás mi bebé, solo mía, debes prometerme que obedecer as en todo-ella seguía mirándome esperando una respuesta mía - Sí DayNius, lo haré, pero quiero ir a la escuela y no quiero que me vuelvas a amarrar - dije esto mientras lloraba a mares.
Pude notar como su gesto cambió, su mano pasó por mi rostro secandome así las lágrimas - Prometo que te cuidare si te portas bien, eso es todo y deja de llorar es una orden, segundo, no me llames DayNius dime ama-
Me abrazo y me acaricio el cabello, me volvió a mirar y me besó, ella me estaba dando mi primer beso, acaso es esto lo que debo sentir, solo cerré los ojos y la seguí,fue difícil, ella dominaba esto.
Me limpio y me hizo caminar hasta fuera de ese lugar, cuando salimos de ahí habían muchos hombres vestido de negro, me avergonze porque estaba desnuda pero ella se sacó su blazer blanco y me lo puso. Hablaron un rato, me dejaron en una esquina, me sentó en el piso como si fuera un perro y me ordenó mirar al suelo, yo solo obedeci, me da miedo ver su reacción pero igual planeo escapar de aquí.
Luego de unos minutos se acercó a mí un hombre, me puso un collar rosado como si fuera un perro, luego ato este a una cadena, iba a refutar cuando apareció mi ama (se me hace raro decirle así) Me ordenó caminar en cuatro hasta donde ella me llevara, eso hice, no me atrevia a alzar la mirada, era lo peor . Me llevo a la habitación me sacó la cadena más no el collar, me ordenó voltear y dejar expuesto mi trasero, expuesto para ella, dude en obedecer pero era eso o latigazos y no quería mas. De su bolso sacó un pequeño potecito me lo unto como si fuera mantequilla, estaba muy frío-Esto va a doler un poco bebé pero es algo que quiero que uses, así no te harán daño- sentí como sus dedos entraban por detrás, mi cuerpo se empezó a arquear y mis manos sujetaba las sábanas tan fuerte hasta que de poco a poco introdujo algo por detrás, me volteo y me besó -Esa cola te queda muy bien bebé - la loca esta me había puesto una cola en el culo, como mierda entro esa cosa, como mierda lo sacare. Me levanto y me empezó a cambiar, un conjunto rosado con mallas blancas y por último unos botines blancos, sí era una auténtica zorra.
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Sumisa De La Mafia I BDSM I
General FictionA veces la mente nos corroe con pasadizos sin salida, el laberinto del placer, entre perderse o disfrutar la pasada en este lugar. ¿Tan frágil es la mente que nos hace perder la cordura? Podría tener miles de respuestas a tal interrogante, pero Sam...