Strawberry Flavor 🍓 GuanHo

🍓 s e i s

— ¿Kuanlin? —Comenzó a palpar su cabello y cuerpo, lo seguía haciendo mientras su hermano comenzaba a despertar.— Despierta... N-No sueles llegar tarde ni dormirte tarde ¿Pasó algo?

— Ayer... Estaba con un amigo —Dijo levantandose de la cama con sus ojos algo adormilados, él no especificaba que era Seonho la persona con la que estaba y con la cual... Él quería estar.— Noona... ¿Por qué me despiertas? Ya iba a sonar mi alarma.

— Creí que te quedarías dormido —Le dijo, Kuanlin entendía que ella se preocupaba mucho por él, porque era su hermano.

— No importa.

Se levantó con algo de rápidez para llegar a la escuela, después de cepillarse los dientes corrió a la escuela encontrandose con pocos estudiantes porque aún era temprano, caminando más allá de las rejas aún hacía un poco de frío, pero allí al encontrarse a Seonho a metros frente a él, hacía que su mente volara, se fuera de sí, recordando nuevamente otro beso que esa vez parecía ser correspondido, mientras que en el primer beso que le había fundido sobre sus labios, él había sido tan frío.

"Ya no es divertido... Ahora da asco."

Ese Seonho ya no parecía el mismo después del segundo beso, cuando cayó el labial de fresa todo fue distinto entre ambos, quizá porque Kuanlin ya había roto el lazo de ser simples amigos, pero él se daba cuenta de que Seonho no traía labial en sus labios y aún así sabían a fresa fresca.

"¿No quieres ser más que mi amigo, Yoo Seonho?" Preguntó mirandolo, estaba con su uniforme, llevaba su labial de fresa en sus labios en el bolsillo como siempre, ese contacto visual se volvía incómodo, Seonho ya no era más un chico frío con Linlin, su mirar era distinto, podía asegurarse a sí mismo que estaba en tanta incertidumbre desde que su propio carácter había cambiado después de tres besos en los labios con su amigo Lai Kuanlin.

— ¡Oye, Lai Kuanlin! —Se acercaba rápido su mejor amigo hasta poner su brazo al rededor de su cuello.— Qué pasó ayer... No volviste a clases —Habló hasta con algo de preocupación, porque eso jamás había sucedido con Kuanlin antes.

— N-No Jihoon, eso... Me sentía un poco enfermo —De un segundo a otro inventó una excusa para Jihoon, por alguna razón no iba a decir que estaba con Seonho, que más cuando Seonho lo estuviera observando solitariamente en una esquina de la escuela no podía negarse a sí mismo, que ese hecho no hubiese ocurrido. Al entrar a clases de la mayor parte de los estudiantes, una aburrida clase de matemáticas les esperaba, mientras que Kuanlin no podía concentrarse en su cuaderno y hacía algunas rayas por doquier, Seonho estaba solitario en el puesto del fondo como era habitual, pero ahora echado con sus brazos y cara en el escritorio.

Kuanlin sintió lástima, no podría asegurar ni un poco, pero si simplemente había sentido lástima y ganas de ir a abrazarlo no podría, su inseguridad se lo estaba impidiendo.

— Dinos la verdad, estuviste con Seonho ¿Verdad? —Sungwoon podía saberlo, los vio escapar juntos, cómo podría ocultarlo Kuanlin nuevamente, de alguna manera siempre sería pillado con Seonho.

— ¿Te fugaste con Seonho? —Las voces eran bajas, porque todos debían estar en silencio para concentrarse en esa clase mientras copiaban del pizarrón, pero cuando Jihoon le preguntó eso, Kuanlin no pudo evitar mirarlo.— No deberías mentirnos —Susurró sin decir más y Kuanlin tampoco añadió algo al respecto.

El timbre había sonado, todos los estudiantes salían corriendo de los salones, cuando Lai Kuanlin pretendió quedarse en el salón junto a Yoo Seonho y se acercó a su púpitre él se fue primero, tomando sus cosas y marchandose, inclusive el cuaderno que siempre traía y estaba sobre la mesa, Kuanlin no podía comprender, hasta podía ver que era un poco más frío, pero no era el fin, no podía ser el fin.

— Seonho... ¿Chico fresa? —Le dijo en un tono alto para que él no cruzara la puerta afuera del aula, Seonho sólo se detuvo pero no se volteó.— ¿Te estás volviendo frío de nuevo?

— No es eso —Se dio vuelta para mirar a Kuanlin, pero manteniendo su mirada desvíada no se atrevía aún, se sentía tan inseguro de lo que sentía.— Supongo que no pasó nada ¿Verdad?... No estabas conmigo... O eso le dijiste a tus amigos.

— Yoo Seonho...

— Está bien, si ya no quieres estar conmigo no importa —Yendose Kuanlin se acercó y le tomó la mano rápidamente, él lo menos que quería era que Seonho comenzara a pensar ese tipo de cosas.

— Yo te quiero Seonho... Y lo puedo demostrar —Apretó su mano y ambos se miraron, Kuanlin no tenía vergüenza de querer de esa manera a Seonho, porque eso era lo que pensaba Seonho, el chico excluído que se sentaba en el puesto del fondo.

Era hora de recreo, Seonho estaba solo al igual que Kuanlin, ninguno de los dos estaba con alguien en ese momento, entonces el chico mayor estaba esperando el sonido del timbre, quería decirle a todo el mundo que él y Seonho tenían una relación, la cual no era segura pero para Kuanlin era así de cualquier forma, no iba a dejar que sólo fueran simples rumores, porque en eso se convirtió, "Mira, ese chico gusta de Seonho", "Creo que ellos son novios", entre otros comentarios similares, sin embargo Seonho era el más inseguro.

Cuando aquel sonido retumbó en sus oídos haciendolos vibrar todos los estudiantes de dirigían a sus salones. Lai Kuanlin corriendo pasó a llevar la mano de Yoo Seonho, corriendo por las escaleras hasta llegar a su salón no demoró mucho, el menor se sentía bien al correr junto a Kuanlin sostenido de su mano, no importa cuanto lo negara, esa sensación no pararía de gustarles.

— Chicos... Seonho y yo somos novios —Esa simple frase hizo que todos sus compañeros quedaran en absoluto silencio, la mayoría estaban algo sorprendidos con esa confesión, incluso Seonho quedando perplejo mirando a Kuanlin.

— Eh... Eso.

— Es verdad que he estado con Seonho... Porque me gusta —Quería ser sincero, aunque tuviese algo de pudor al principio por gustar del chico que quizá nadie gustaba en el salón y en la escuela.

Seonho se sentía tan avergonzado, y todos comenzaban a murmurar después de escuchar eso, ser visto como el bicho raro de la escuela y parecía que ahora lo era aún más, se soltó de la mano de Kuanlin y se quedó a metros fuera del salón.

— Qué ocurre —Salió Lai Kuanlin para verlo también corriendo hasta llegar a él, el semblante del menor era serio.— Seonho tú d...

— Déjame —Interrumpió para que él parara de hablar, bajo la mirada, no quería escucharlo.

— ¿No querías esto? ¿Que te demostrara que te quiero? —Seonho lo pensó pero se sentía confundido por ello, él nunca antes había tenido sentimientos románticos por alguien, Kuanlin era el primero, y por alguna razón le frustraba.

— Linlin... Yo no sé si quiero ser tu novio —Lo miró serio, se tocó sus propias manos.— En serio... No sé si me gustas... ¡No sé si quiero que me gustes! —Gritó por último aún más frustrado y cuando el más alto lo jaló de su antebrazo este se safó bruscamente de su agarre y lo miró con algo de enojo para luego alejarse de él.— Sólo dame tiempo para pensarlo.

Kuanlin quiso detenerlo y abrazarlo pero suponía que en verdad debía dejarlo pensar solo, ¿Aquel chico que le gustaba tanto podía frustrarse así siempre? Kuanlin suspiró y quiso otra vez probar el sabor de labios a fresa que tenía Seonho.

Al menos, una vez más.