Strawberry Flavor 🍓 GuanHo

🍓 t r e s

Kuanlin no supo la razón en la que Seonho había dicho eso, pensó que jamás habría hecho una aceptación, Lai estaba algo confundido con esa sugerencia o petición, ¿Seonho quería que fuesen amigos? Seonho no le tomaba verdadera importancia al tema, convivir solo y con nadie más que él mismo se volvía aburrido, rutinario, no le gustaba demasiado eso, entonces, quiso experimentar, nada peor ni mejor que estar con alguien de su salón, a pesar de que Seonho siempre fue un chico tan descofiado producto de las burlas quiso olvidar el hecho de que no tenía amigos, aceptaba que los demás le apartasen, Seonho no iba a ser una víctima más que rogaba por el cariño de ni uno de sus conpañeros de clases, asumiendo el destino que tenía sentandose en el último puesto de su salón.

— ¿En serio no piensas decir nada? —Dijo con un poco de fastidio esperando la respuesta del contrario. Kuanlin estaba pegado.

— A-Ah... Sí, obvio, seamos amigos —Estaba más alivianado, entonces Seonho tomó su cuaderno y mochila, su mochila era pequeña, de un color ceniza, entonces se dirigieron a una dirección desconocida, Kuanlin no sabía a dónde iba Seonho.— A dónde vamos.

— Eso no se pregunta, niño rarito —Soltó una dulce risa, era un lugar lleno de arbustos junto a un muro de ladrillos que quedaba a dos metros de altura sobre la cabeza de Kuanlin, entonces Seonho sosteniendo su mochila en su mano detrás de unos grande arbustos de la escuela metió su mano, el mayor se acercó un poco más a él quedando muy cerca de su lugar, entonces veía como Seonho sacó unas fresas pequeñas para entregarselas.— Ten, niño raro, son para ti.

— Pero... No me digas "niño raro", no me gusta —Le hizo saber aceptando el regalo, tomó las tres fresas en su mano, las observaba, observaba su color rojizo, se veían tan frescas.— Me llamo Kuanlin —Aclaró.

— Ah, ¿Te pregunté? —Soltó otra risa, sí, Seonho podía parecer muy ofencivo con sus comentarios incluso si esa no era la intención.— Está bien, te diré Kuanlin nada más.

— Te voy a llamar Seonho, porque ese es tu nombre —Dijo echando una frutilla a su boca, estaba dulce, y fresca como lo había previsto antes, le gustaba su sabor.— Yo creo que tú eres el raro.

— ¿Yo? ¿Raro? Gracias pero no —Alzó sus hombros sin importancia, cerraba su mochila con cuidado colocandola en su espalda.— Y si hablas de los comentarios que hablan sobre mi pues ¿Yo los debería escuchar?

— Te fuiste del tema. Sólo te estoy diciendo que eres raro y no por eso —Volvió a aclararle, comenzaba a creer que Seonho hablaba demasiado rápido en ocaciones.

— Yo también te estoy diciendo algo... ¡Algo aparte! —Formó un pequeño puchero desviando su mirada a otra parte, él lo sabía, era malo teniendo amigos, quizá por eso todos lo excluían.— Espera, ¿Ya te las comiste? —Preguntó algo asombrado al ver que el mayor se comía la última fresa, su forma de masticar.

— Sí, estaban deliciosas —Dijo luego de que tragó el último trozo.— ¿De donde las sacas? ¿Te gustan tanto las fresas? —Preguntaba de una forma tan curiosa.

— Tengo un huerto de fresas, y sí, qué con eso —Ladeó un poco su cabeza, Kuanlin pensó que con razón eran tan sabrosas, eran fresas organicas, no sacadas de alguna tienda o feria.

— Es que siempre te veo como con fresas o no sé.

— Explícate.

— Estabas pintando un dibujo de fresas —Mencionó.— Eso llamó mi atención ¿Sabes?, entonces luego me quise confesar a ti —Volvió a colocarse de forma timida al mencionar el tema, le gustaba Seonho, le gustaba Seonho.

— ¿Y por eso te gusto? ¿Por las fresas? —Ambos seguían allí, detrás de esos arbustos.— Me confundes Kuanlin, oh, espera —Sonrió de forma muy alegre.— ¡Te llamaré Linlin! Es un lindo apodo.

— Eso... Bien —No supo que decir ante eso, ese apodo le agradaba pero no podía creer bien que quien le decía así era su crush ¿Estaba entrando en confianza?— No, no creo que sea por eso, creo que es... Porque simplemente eres tú.

— Oye pero tú eres gay.

— ¿Gay? Puedo bisexual —Le dijo, Seonho era hiperactivo al momento de conversar, mucho más de lo que creía Kuanlin.— Sabes eso ¿No?

— Te puede gustar el yaoi, yo no soy gay ni bi, pero me gusta un poco el yaoi —Alzó un poco los hombros, Kuanlin le miró algo extrañado, iba a hablar una palabra pero se oyó el estruendo del timbre para volver a sus salones.— Quédate aquí, quedemonos juntos Linlin —Le agarró su brazo derecho para que no se fuese.

— En serio, qué tienes conmigo —Dijo y luego rió levemente, entonces se acercó un poco más rozando los labios de Seonho.— Suave sabor a fresa —Susurró sobre estos.

— Ash, en serio no debes besarme —Lo separó un poco de su cuerpo. — Igual no sé por qué te gusto si no tengo nada de bonito.

— Tus ojos son adormilados, son muy lindos —Sonrió levemnte al mencionar esto, Seonho le parecía alguien tan angelical a pesar de todo.

— Qué asco, no no no, no me gusta, bueno... Tú eres guapo y muy alto igual, osea podrías ser modelo —Comentó, con una de sus manos tomó una de sus manos sólo para sentir su suave piel.

— No das asco, no darías asco.

— Igual todos dicen que me hago la víctima, no sé si eso sea cierto o no, igual no me importa.

— ¿Por qué siempre llegas al mismo tema? —Preguntó, era tan cierto, el menor de una u otra forma daba vueltas con ese tema, del aislamiento que hacían sus compañeros de su alrededor.

— No lo sé —Habló, casi meditando en ello, pero de una forma u otra no estaba seguro del todo a lo que iba a responder.— Realmente no sé, pero te aseguro que no me afecta mi soledad.

— Puedo ser tu acompañante —Besó sus labios de nuevo, esta vez Seonho cerró sus ojos, no sabía bien lo que estaba haciendo pero se había dejado llevar por el "niño raro". — ¿Está bien así? —Preguntó, a Seonho le había gustado.

— Sí... Está bien, Linlin —Con una carismática sonrisa, Kuanlin estaba tan cerca de él ahora, parecía como si fuera un sueño del que no le agradaría despertar.— Vamos al salón ahora —Tomó la mano de su chico entonces caminaron al lugar, al entrar al salón un poco tarde ya la había soltado, Seonho como siempre, sentandose en el último puesto.

— Uy, ¿Intimaron? —Preguntó Jihoon susurrandole a Kuanlin, este se sonrojó un poco y no quiso responder mientras miraba de reojo. — Si es así, te puedo dar más tips.

— Cálla Jihoon —Un poco molesto dejó una de sus manos apegado al mentón, de seguro estaría todo el día pensando en Seonho.

— Parece que le gustas a Seonho —Habló Sungwoon en el puesto de atrás de ellos.— No somos tontos Kuanlin.

"Ni modo que... ¡¿Nos vieron?!"

— Pero... No digan nada —Mencionó Kuanlin algo avergonzado, ya no quería mirar a sus dos amigos los cuales eran demasiado chismosos en ocaciones, sabía que no llegaría a algo tan lejos con Seonho como un noviasgo.

Pero Kuanlin, amaba los labios de Seonho sabor a fresa.